«Estos bichos. Nunca sabes por dónde te van a salir«
De nuevo llega a nuestras manos una de las estupendas recopilaciones de El Jueves que de vez en cuando se estila Diábolo Ediciones. En esta ocasión es Robocracia la serie que se beneficia de un tratamiento verdaderamente agradable (¡y en un tamaño manejable!). Lo mejor que le encuentro nada más recibir el ejemplar en la redacción es que no parece para nada un recopilatorio de El Jueves. Vaya estupidez, me diréis, pero lo cierto es que mientras que para unos el sello de esta revista satírica es un garante de calidad, siempre existirá una comunidad de lectores potenciales que huirá espantada de estas publicaciones sin darles una oportunidad. El Robocracia de Diábolo es lo que parece, un recopilatorio de tiras cómicas que reflejan de manera divertida el momento presente a partir de su reflejo en un futuro horroroso, que antes estuvieran publicadas en tal o cual sitio es algo que no afecta al producto final.
Sin embargo, no hace falta saber que aquí dentro encontraréis tiras datadas en los años 2015-2018 para darnos cuenta de que este cómic retrata, a su manera, muchos de los eventos de nuestra historia reciente. Presidentes en plasma, autobuses con mensajes, la reforma laboral… Todos los temas quedan retratados con bastante humor e inteligencia por Igor e Ivanper, dos representantes de las ‘nuevas generaciones’ de El Jueves que, sin embargo (será cosa de la edad) siguen siendo bastante fieles a la corriente de crítica social humorística que hizo tan famosa a la revista durante tantos años antes de claudicar frente a las editoriales y la presión política.
«¡El mundo es nuestro de nuevo!«
Me encanta de este tomo que, más allá de la crítica más o menos velada, sus autores se ríen del mismísimo género humano, relegando a la supuestamente especie más evolucionada al nivel de una mascota que acepta alegremente su destino y que termina por ser incapaz de vivir en libertad. El mundo del maltrato animal, en sus muchas vertientes, también es otro de los puntos fuertes de este cómic. No se nos queda el mismo cuerpo cuando las mismas pu·$das que les hacemos a los animales las vemos reflejadas en nosotros mismos.
Por supuesto, como otras tantas recopilaciones de este estilo, Robocracia no está hecho para ser leído del tirón, sino para disfrutar de sus tiras de cuando en cuando. Para darnos ese pequeño baño de realidad a través de la ficción que todos necesitamos para no crecernos tanto como para olvidar que no somos nada más que monos sin pelo en un pequeño planeta enfermo por nuestra propia estupidez. Diábolo ha puesto en nuestras estanterías un pequeño avance de lo que puede estar por venir si no dejamos de pensar con la barriga y los genitales a la hora de decidir qué hacer con nuestro futuro. Ahora la tarea cae en nuestro jardín: somos nosotros quienes debemos ver más allá de la broma y entender que las cosas más serias a veces se dicen riendo.
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