ECC Ediciones publica en tapa dura un cómic ambientado en el universo de Expediente Warren escrito por David L. Johnson, uno de los guionistas involucrados en la franquicia cinematográfica. El cómic responde al título de La amante y viene con truco.
«Es… difícil de explicar«
Expediente Warren: La amante se presenta como precuela de la película de 2021, Expediente Warren: Obligado por el demonio. No es imprescindible haber visto el filme de Michael Chaves para disfrutar de la lectura, pero sí es recomendable verla para descubrir el desenlace de la historia.
Y es que, aunque el cómic aborda un caso previo al de la película y lo deja cerrado en estas mismas páginas, no explica ni el cómo ni el porqué. La primera de las cuestiones se intuye, pero descontextualizada; la segunda, en cambio, no recibe mención alguna. Así, la experiencia puede ser un tanto agridulce. No ya porque no se den todas las explicaciones que nos gustaría -hay muchos relatos de terror que no las dan y no pasa nada-, sino porque estas existen, pero se responden en un producto diferente. Es decir, para disfrutar de la experiencia completa que propone Expediente Warren: La amante, debemos acudir a la película a la que precede.
Esto resta encanto -y autonomía- a un volumen que tiene su mayor aliciente en las historias breves que acompañan al relato principal. Estas cuentan con autores tan destacados como Scott Snyder o Tim Seeley y encajan en los modos de antologías tipo Creepy, aunque sin que haya un narrador o cicerone que las presente. Estas «Historias del Museo de artefactos» constan de seis páginas cada una y son independientes entre sí. Como podéis imaginar, el nexo que las «une» es que están protagonizadas por uno de los múltiples objetos malditos del museo de los Warren. Vendrían a funcionar como Anabelle en el universo fílmico, historias sobre diversos objetos malditos antes de que los Warren pudieran ponerlos a buen recaudo.
El cómic incluye también algunas páginas publicitarias muy divertidas que versan sobre concursos, cereales o programas de televisión. Todas ellas con el evidente toque demoníaco.
Deja un comentario: