La Cosa del Pantano de Alan Moore #1: Crisis de identidad

La Cosa del Pantano de Alan Moore
Referirse a La Cosa del Pantano de Alan Moore es referirse a una de las obras más destacadas del cómic de terror.

La Cosa del Pantano de Alan MooreReferirse a La Cosa del Pantano de Alan Moore es referirse a una de las obras más destacadas del cómic de terror de las últimas décadas. Alan Moore reescribió la forma de ver el género en el medio impreso y dotó a su personaje protagonista de una esencia que aún hoy, 30 años después, sigue definiéndolo, como bien pudimos atestiguar gracias a Scott Snyder y su revisión del monstruo en el relanzamiento del universo DC.

Una influencia imposible de olvidar y que ahora tenemos la oportunidad de (re)descubrir gracias a ECC. El primer tomo incluye los números #20 a #27 de The Saga of the Swamp Thing, publicados originalmente entre enero y agosto de 1984. El primero de los números sirve a Moore para, como bien anuncia su título, atar los cabos sueltos de la etapa anterior y así tener vía libre para reescribir al personaje según sus propios parámetros. Cosa que hace en el emblemático The Saga of the Swamp Thing #21, Lección de anatomía. Este capítulo supuso toda una revolución para el personaje, una deconstrucción del mismo, dejándolo en lo más básico para empezar a moldearlo de cero. Un verdadero ejemplo de como iniciar una nueva etapa accesible para cualquier lector que se adentre en sus páginas por primera vez y que, al mismo tiempo, suponga un reto y una novedad para los más veteranos.

Alan Moore abraza de lleno el terror en La Cosa del Pantano. Es la historia de un monstruo, y como tal debe asustar a todo el mundo. De esta forma el escritor británico apuesta decididamente por oscurecer cuanto puede a su protagonista y su entorno y para ello no duda en dar voz y contar sus historias desde la mirada de auténticos psicópatas como Jason Woodrue (El Hombre Florónico), un tipo obsesionado con Alec Holland y el reino del verde. Su definición en la citada Lección de anatomía es magistral. Moore se sirve del género para establecer el hilo de las aventuras de La Cosa del Pantano y para establecer la gran temática de estos primeros números: la identidad.

Ya sea a través de los ojos de algún villano como Woodrue, a través de la propia Cosa del Pantano, o de allegados suyos como Abigail Arcane, el autor centra su atención en profundizar en la psique de su personaje. Hace una completa autopsia del mismo (literal y metafórica) para aterrarnos y devolver a la vida a uno de los más insignes monstruos del noveno arte. Muy significativas son los pasajes oníricos en los que se entremezclan los mayores anhelos y temores de Alec Holland, pura evocación que hace las delicias de todo amante de las corrientes más surrealistas del arte. El trabajo de Moore es potenciado (y mucho) por la labor de Bissette y Totleben en el apartado artístico, apostando por originales composiciones de sus páginas y por una recreación espectacular del mundo del verde.

Ante un mercado saturado de novedades que no terminan de cuajar entre el lector medio, clásicos como La Cosa del Pantano de Alan Moore se vuelven totalmente imprescindibles.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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