«Vetas rojas de limo laten y fluyen, la tierra respira con dulzura«

Tenía ganas ya de hincarle el diente a lo nuevo de Dave McKean en ECC tras las sensaciones que dejó en mí Black Dog: Los Sueños de Paul Nash hace ya tres años. La obra de este artista, mundialmente conocido por las portadas que realizó para el Sandman de Neil Gaiman así como por otro buen montón de trabajos brillantes (como por ejemplo el terrorífico Asilo Arkham que pintó para Grant Morrison), se desliza entre lo etéreo y lo mundano con un amor desbocado por las formas intuidas y las tramas que dejan mucho a la imaginación. Sus cómics han de entenderse como algo bien distinto de lo que estamos acostumbrados a leer con el tebeo norteamericano o nipón, honrando más a la faz artística de cada obra y un poco menos a la argumental y/o dialogada.

Raptor – Una Novela Gráfica de Sokól es, sin embargo, más inteligible de lo que fue en su día Black Dog. Nos presenta dos historias simultáneas en otros tantos universos paralelos. Por un lado Sokól viaja por un mundo de corte medieval ofreciendo sus servicios como cazador de monstruos, mientras que por el otro Arthur, un novelista, se lamenta por la muerte de su amada y trata de recuperarla (o al menos de verla otra vez) a través de rituales oscuros en los que le introduce un amigo suyo. Las tramas, pese al fuerte componente onírico y figurativo que gasta McKean, son relativamente fáciles de seguir y uno no tiene la sensación de haber leído una locura más allá de la razón cuando pasa la última página de este álbum.

«Espero, con la certeza de que he leído bien las señales«

Con todo, el sello del autor está ahí, y tenemos entre las manos un pedacito de poesía pintada que reflexiona sobre la corrupción que acompaña al poder, por un lado, y sobre la pena, la evasión de la misma y los fugaces momentos de iluminación, por el otro. Se trata de un relato triste y frío, pero revolotea sobre él un leve atisbo de esperanza. Y así es como sale el lector de su lectura: mitad apesadumbrado y mitad convencido de que llegarán días mejores y más luminosos y que la llave para alcanzarlos descansa en las almas de cada uno de nosotros.

Raptor – Una Novela Gráfica de Sokól

ECC remata la obra con una pequeña galería de extras en la que McKean nos muestra bocetos y viñetas descartados, explicando el por qué de su no-elección para la obra final. Junto a ellos, desgrana parte de su técnica de dibujo y de composición, haciendo que, por veintidós euros, éste sea un cómic que merece aparecer bajo el árbol de estas Navidades.