Laura Pacheco

Laura Pacheco: «Mientras las autoras sigan llamando la atención por ser mujeres y no por su trabajo, seguirá habiendo un problema»

Laura PachecoÉxito en las páginas de S Moda, era solo cuestión de tiempo que la tira Problemas del primer mundo diera el salto al papel. Oportunidad que vio la gente de Lumen, quienes han editado un recopilatorio con algunas de las mejores viñetas de la artista y otras nuevas creadas especialmente para este libro en el que el humor de lo cotidiano es la norma. Hablamos con Laura Pacheco, la mente detrás de esta obra, sobre diversos temas como su técnica de trabajo o el proceso de creación del libro.

 

Pregunta: ¿Cómo surge la oportunidad de recopilar y publicar el libro?
Respuesta: Fue la editorial Lumen la que me propuso hacer el recopilatorio. Cuando se pusieron en contacto conmigo, ya llevaba más de 100 tiras de ‘Problemas del Primer Mundo’ publicadas en S Moda. Yo obviamente estuve encantada con la idea.

 

P: Hay muchas tiras sacadas del blog de S Moda, pero hay otras tantas inéditas. Estas últimas ¿las concebiste expresamente para el libro o terminarán haciendo el trasvase a la red?
R: Desde el principio, Lumen me propuso dibujar material expresamente para el libro y así lo hicimos, así que no se publicarán en S Moda ni en mi propio blog. Tras la confección del libro he seguido y sigo publicando tiras en S Moda que no aparecen en el libro, y es posible que en éstas rescate algún que otro personaje nuevo que hice para las tiras exclusivas del libro.

 

P: ¿Cómo ha sido la selección de tiras?
R: Una vez hecha la clasificación por temas, se eliminaron tiras que quedaban fueran de contexto por tratar un tema que era actualidad en aquel momento y que habían perdido el sentido. También las que quedaban repetitivas por tratar un mismo tema. Dejé esta selección en mano de las editoras y luego me aseguré que ninguna de mis favoritas se hubiera quedado fuera. A mí me habría costado mucho más ser objetiva con tal cantidad de tiras. No habría sabido ni por dónde empezar.

 

P: ¿Cuáles son las complicaciones de adaptar unas viñetas preparadas para Internet al papel?
R: En primer lugar, la resolución. La necesaria para la impresión en papel es mucho mayor que para la publicación en web. Ésta no fue un problema porque siempre guardo una versión en alta de mi trabajo, aunque éste esté destinado en un principio a la publicación online. Luego, hay también aspectos técnicos sobre el color, que sí dieron algún problema y en los que la editorial me echó una mano.

 

P: ¿Y la estructura por capítulos temáticos? Algunos como ‘Moda y otras hierbas’ o ‘1+1’ están muy bien delimitados a un aspecto concreto, pero otros como ‘¿Buenos días?’ o ‘Dentro y fuera de la oficina 2.0’ son más «libres» por decirlo de alguna manera.
R: La estructura de los capítulos también fue una propuesta de las editoras, que también me pareció acertada. Yo sólo era capaz de imaginarme las tiras en orden cronológico, y habría resultado más caótico. Hasta entonces no me había parado a contar cuántas tiras había hecho sobre cada tema y ahora, gracias al libro, me planteo mejor qué temas quiero tratar y con qué asiduidad.

 

P: ¿Cómo es el proceso que sigues para la creación de las tiras?

R: A veces se me ocurre una tira, e inmediatamente sé lo que ocurre y qué se dice en cada viñeta. Otras veces pienso primero en el tema y lo que quiero contar, y tengo que probar varias estructuras y número de viñetas hasta dar con lo que queda mejor. Entonces paso al lápiz, luego a la tinta y por último al ordenador, para dar el color.

 

P: ¿Hay alguna tira que te guste especialmente? ¿O algún personaje con el que te hayas encariñado más que con otros?
R: Consuelo, la vecina, es mi preferida. Una tira a la que tengo mucho cariño es en la que Consuelo, barriendo su patio, se encuentra un calcetín. Tras suponer que es de Ana y comenzar a criticarla, se va a preparar café por si viene a recogerlo.
No tengo la menor idea de lo que pasará por la cabeza de mis vecinas gruñonas, pero fantaseo con la idea de que en el fondo me tienen cariño, como yo a ellas.

 

P: En las entrevistas sueles destacar que algunas de las anécdotas retratadas en el libro son inventadas, no conoces a quienes hayan podido verse en ellas. Y otras, que siendo inventadas, las has conocido -o experimentado- a posteriori. ¿Hay alguna qué no querrías tener que vivir en tus carnes?
R: Nunca he tenido que admitir que llevaba el pijama debajo del abrigo al bajar a sacar la basura. Por si acaso, poco a poco he ido adaptando mi ‘ropa freelance’ con prendas cada vez más ambiguas.

 

P: Aunque los protagonistas son recurrentes, las tramas son autoconclusivas. ¿No has estado tentada a coger esos personajes y hacer una historia más larga?
R: Pues la verdad es que no, creo que el humor funciona mejor con gags cortos. Además, los personajes tendrían entonces que sufrir varios problemas del primer mundo a lo largo del día, lo que podría convertirse en un verdadero drama.

 

P: El hecho de que la primera viñeta del libro verse sobre un nuevo día y que la última transcurra de noche, con la protagonista metida en la cama, ¿tiene algún tipo de intencionalidad -tipo abrir y cerrar cerrar un ciclo u otra diferente- o ha sido simple casualidad?
R: Precisamente, los temas están ordenados según avanzan en el día. Algunas tiras se salen completamente de esto, pero en general, las tiras con temática del trabajo se encuentran al principio, y los sociales al final. A mí me encanta que el libro se cierre con el tema de quedarse en casa descansando, leyendo, como a salvo, porque es mi preferido.

 

P: Uno de los aspectos más interesantes del libro -y de tu dibujo- es la expresividad que muestran los personajes. Hasta el punto de que en algunas tiras ni siquiera necesitas apoyarte en diálogos o textos para narrar la situación. ¿Compartes esta apreciación o qué opinión te merece? ¿Qué grado de importancia le das a esas expresiones y miradas de los personajes?
R: Las tiras mudas son de mis preferidas. Para mí, el dibujo y el guión tienen la misma importancia narrativa, así que hago estas tiras como ejercicio para mejorar ese aspecto. También son las tiras con las mejor me lo paso dibujando.

 

P: Entiendo que uno de los objetivos primordiales es lograr la identificación del lector con los personajes, ¿no?
R: Absolutamente. No es casualidad que la ciudad donde viven los personajes es indeterminada y que a veces usen el metro, otras el autobús, a veces incluso hay playa y nunca cuentan en qué trabajan exactamente.

 

P: En los últimos tiempos estamos asistiendo a una -tibia aún- apertura del mercado -tanto de público como de creadoras- a las mujeres. ¿Cómo lo valoras? ¿Qué aspectos consideras que habría que mejorar / cambiar antes que nada para que ese crecimiento -o visibilidad- perdure y no se estanque?
R: Me parece positivo, ¡cómo no! El problema es que, mientras las autoras sigan llamando la atención por ser mujeres y no por su trabajo, seguirá habiendo un problema.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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