El género 3D es la nueva golosina del mundo cinematográfico. Si alguien pregunta a Carlos Morett, él dirá que es una experiencia increíble que aún se debe aprender a explotar. Director del corto Cíclope, Morett nos sorprende con una historia futurista basada en la premisa de que no puedes creer todo lo que ves.

Pregunta: Viendo Cíclope, antes ¿cuál es la mayor diferencia, a parte del 3D al grabar Morphos?
Respuesta: Y aparte del dinero.

P: Sí.
R: Yo creo que son dos proyectos tan distintos. El primero es un proyecto de aventura, como digo yo. Lo empecé, lo firmé un poco a ciegas, no tenía claro cuando lo iba a terminar. Tuve muchísimo más tiempo, tuve menos presión. Obviamente, al no tener ningún patrocinio, subvención, ayuda. Lo terminé cuando yo pensé que estaba listo para terminarse. Cíclope es mi pequeñajo y me ha dado muchas satisfacciones. Ha cambiado la historia del cine español, el haberse proyectado en salas comerciales 92 copias, eso es muy potente. Y obviamente, me ha servido para este nuevo proyecto.

Aparte de las condiciones económicas, han sido dos experiencias distintas. Yo veo Cíclope y veo un cortometraje muy artesanal, con mucho cariño, pero yo lo sigo viendolo un poco «de juguete». Sin embargo, Morphos ya es de verdad. Es una película, corta, pero ya es una película y con todo el añadido tecnologico que lleva. Un rodaje estereo, con las complicaciones que tiene hacer estereoscopía.

Yo creo que esas serían las dos grandes diferencias, sin hablar cosas del guión, ni de historia.

P: Entonces, ¿has notado mucho la presión de los patrocinadores?
R: No. Yo creo que la mayor presión era la de un rodaje convencional. Porque tú cuando empiezas una producción seria, hay una distribuidora o hay un productor, un exhibidor o una televisión que todos tienen unas fechas de entrega. Y más que presión, era la responsabilidad de saber que esto, tenía primero un pase que era el de hoy, que se tenía que llegar y se tenía que presentar. Y con la emoción del directo, que esto cinco minutos antes estábamos arreglando un cable para que esto se escuchase en 5.1. Y es básicamente eso.

P: Tú dices que te gusta la ciencia-ficción y esto es como ciberpunk, ¿Crees que tiene futuro un género como el ciberpunk en el cine español, tanto en el cortometraje como en el largo?

R: Sí, yo creo que sí. El tema del género es algo, que pare empezar, está completamente demostrado que funciona en taquilla, que es una de las principales pegas. Es decir, solo basta mirar El laberinto del Fauno o, yo que sé, El Orfanato, es decir películas de género que son los auténticos taquillazos. Y en cine español, no me estoy yendo a un cine americano. En España es lo que ha funcionado y es lo que está generando taquilla.

¿Por qué no? Sobre todo, porque sí se está haciendo un cine de calidad comercial y que está generando taquilla. Hay un futuro, se puede hacer. Se tiende siempre a comparar con las grandes producciones y se tiende a menospreciar y a ningunear, porque te quieres comparar con algo que ya de entrada no tienes igualdad de condiciones. Es decir, ¿esto con que lo quieres comparar?, con Blade Runner, pues es imposible. Esto es otra cosa, tiene que ser una cosa vista para otro tipo de espectador y con otro tipo de objetivo. Se está viendo desde otra forma completamente distinta. y para mí, ese es lo que me atraía de esto y lo que creo que va a ser el futuro, al menos el mío (risas).

P: Entonces ya has contestado a mi pregunta, que te iba a decir si querías seguir con el ciberpunk y la ciencia-ficción o cambiar.
R: No. Tampoco es que yo esté completamente obsesionado. Me encanta obviamente, Philip K. Dick y será un poco el credo que predico. Pero obviamente, me gusta el cine del terror y todo lo que es estética moderna, me encantan los videojuegos, el cómic y yo creo que puedo tirar por distintos géneros. El género fantástico también me gusta. Yo creo que en realidad mi idea a tomar para lo que me gustaría hacer es más bien películas que tienen una cierta complejidad visual. Soy un apasionado de los efectos visuales y me gusta hacerlo desde mi humilde punto e vista y con las limitaciones que tengo, que casi siempre son económicas.

P: ¿Entonces, te gusta el 3D? ¿Te gustaría repetir la experiencia?
R: Sí, la experiencia en 3D está bien. Yo fui un poco conejillo de indias con esto, pero yo creo que la tecnología va avanzando cada vez más rápido y todos los problemas que sufrimos nosotros se van se van solventar. Y que efectivamente, tendremos una posibilidad mayor de hacer más cosas y de hacer cosas más interesantes. Y la experiencia 3D está todavía por explotar. Yo creo que una acción como la que se ha hecho como la de ahora, es también un punto y aparte para lo que es producción 3D.

P: ¿Cuáles son las principales dificultades a la hora de hacer cine de ciencia ficción?
R: Un poco lo que comenté un poco antes: el problema es esa… automarginación que hay. Aquí que se tiende a menospreciar y a decir que solamente lo que viene de EEUU y lo que tiene muchísimos millones va a ser bueno y tampoco es que sea así.

Es cierto que a veces por temor a que te vayan a criticar o que tengas una serie de burlas o tal, siempre se suele tener miedo y se dice «prefiero a hacer lo que hacen todos», hacer el típico cortometraje rodado en un piso madrileño o de un niño en un parque porque es lo que habitual y nadie te va a criticar sobre eso, que intentar hacer una película de género fantástico con extraterrestres o con robots, porque siempre va a existir la coletilla de «mira, mira intenta ser el Yo robot español» o «el Crepúsculo madrileño«. Por ese miedo, yo creo que te autocensuras. Y me parece un error. Me parece un error porque realmente tú haces las cosas con la dignidad que puedes, con el cariño que le pongas y no es, en absoluto, ningún problema. Yo, desde mi punto de vista, he hecho los dos cortometrajes con muchísima dignidad y muchísimo cariño, no ha sido mi intención pretender ser «el tal español«. Se han hecho las cosas, ha tenido su repercusión mediática y estoy muy contento y muy orgulloso de hacerlas.

P: ¿Y para el 3D?

R: El tema técnico, sí es complicado. Un rodaje normal tiene ciertas características de producción, de aprovechar localizaciones y tal . En el tema 3D, es muy distinto. En el tema 3D tú, desafortunadamente, tienes unas limitaciones hasta espaciales. Que si quieres desplazar una cámara, tienes que volver a hacer convergencias, a volver a reescalar estereoscopías… Es una cosa casi matemática, si te mueves, tienes que volver a ajustar cámaras, angulaciones, etc. No es algo sencillo, es una experiencia que, cada vez y según va a avanzando la tecnología, va a mejorar.

P: En cuanto a tu estilo, te gusta mucho jugar con los flasckbacks y flashforward; romper la línea del tiempo. ¿Alguna razón en especial?
R: No. Yo creo que es parte también de lo que te pide la historia. Hay que pensar que los cortometrajes realmente son como una historia en pequeñito. O sea, no es un género inferior. Es una historia que se puede contar en menos tiempo. Entonces, te tienes que buscar ciertos apaños y ciertas herramientas para contar eso. Yo recurro mucho a la voz en off para explicar; al menos en Morphos y en Cíclope hay una pequeña introducción que te mete ya en ese contexto, y que tienes que estar muy atento porque cualquier detallito puede ser interesante para lo que es la historia.

Al tener ese poco tiempo tienes que tener mucho trabajo, tanto de herramientas, tipo flashforwards, flashbacks, para intetnar jugar y encajar en ese periodo de tiempo la historia y lo que quieres contar, para que no se te quede un detalle.

P: Para finalizar, vemos que en el corto te sientes cómodo, ¿te gustaría pasar al largometraje?
R: Por supuesto. Obviamente, el largo es a lo que estamos aspirando. Yo creo que te metes en eso siempre con esa idea. Afortunadamente, los dos cortos que tengo han sido muy bien recibidos. Han tenido un apoyo inusual para lo que es el cortometraje español y, afortunadamente, creo que tengo todas las papeletas para hacer un largo interesante, que ya lo hay. Ya hay tres guiones, hay un proyecto incluso para una serie. Entonces, estamos en ello.

Fotos: ÁNGEL G. ROPERO