Jordi Llompart: «El sueño nos permite fabular con lo material de la vida»

Jordi LlompartJordi Llompart, afable y cercano como locutor. No es de extrañar, ya que este realizador, productor y periodista lleva una vida entera en contacto con la realidad, y por tanto con las personas. Sus doce años como presentador y director de los informativos de TV3 se notan. Su visión pionera del 3D también se nota. Ser el presidente fundador de Orbita Max, allá por el año 2000, le ha dado el bagaje necesario para apostar por la primera producción de ficción nacional hecha con imagen real en 3DViaje mágico a África. Ha conseguido alguno de sus objetivos, el viajar. Otros también: Hacer cine; tanto documental, no se puede olvidar su éxito con El misterio del Nilo para los cines IMAX, como ficción. El 7 de mayo llega estereoscópico, a las carteleras Viaje mágico a África, que se ha convertido, y así siempre será recordada, como la primera película de ficción producida en España para 3D.

Pregunta: ¿Cuesta mucho llevar un proyecto de esta envergadura?
Respuesta: Ha sido un esfuerzo muy grande a todos lo niveles. Se dice que el cine español no tiene ambición, pero Viaje mágico a África demuestra el interés por la ambición dentro de nuestras posibilidades. Avatar tenía 350 millones de presupuesto; nosotros 10. Estoy muy orgulloso porque todo el mundo ha dado el máximo. Llegamos con un poco de retraso porque Avatar ha ocupado todas las pantallas. No hay suficiente infraestructura.

Lo que me costó mucho fue obtener la financiación. El 3D les pareció más atractivo por lo novedoso. Ahora sería más difícil conseguir pasta por la crisis. Por suerte ya lo hemos vendido fuera de nuestras fronteras. Tenemos 12 territorios. Nos ha ido bien.

P: ¿Qué importancia concede a los sueños?
R: Aportan mucho. Son un pasaje a lo que se quiere. El sueño nos permite fabular con lo material de la vida. Cuando uno es niño… es más potente. En la adolescencia crece la dependencia de lo material. Recuperamos los sueños en las cercanías de la vejez. La mejor etapa de la vida es la niñez. Por eso, el caballo alado es ese sueño que nos transporta de un sitio a otro.

P: ¿Qué soñaba de cuándo era usted pequeño?
R: Ostras; no sé. Yo creo que de pequeño no soñaba con hacer una película como Viaje mágico a África, pero sí en vivir aventuras. Me metí en periodismo porque lo que en realidad quería era viajar por el mundo y conocerlo. No era exclusivamente África. Siempre he tenido una vocación viajera muy marcada. He viajado mucho, tanto por relaciones personales como profesionales. Y este Viaje mágico a África es muy especial porque se descubren muchas cosas que creo cualquier persona quiere conocer, pero que nunca aciertan a descubrirlas porque en vez de buscarlas con la magia, con la imaginación, pretendemos destaparlas tocando lo material. Creo que las cosas van por ahí en la película.

Jordi LlompartP: ¿Viaje mágico a África es el poso de su cuento El corazón sobre la arena?
R:
Sí. Arrancó de ahí. Después de perder a mi hija hice un cuento, El corazón sobre la arena. Después vi que gustaba a mucha gente, que les tocaba la fibra, y se junto con que quería hacer una película 3D por esas fechas. ¡Y ostras! Pensé en hacer un cuento para niños en 3D. Intentar hacer algo diferente; una película con el lenguaje que tienen los niños, o al menos para la gente que vive la infancia con intensidad.

P: Y el proyecto se inició…
R: A principios de 2006 empecé a desarrollar el guión de la película. A partir de ese cuento, que era la inspiración, la historia creció con más personajes, con más secuencias, con un lenguaje creado y concebido para el 3D. Luego busqué la financiación. La encontré y me fui para adelante con el proyecto. En 2007 estábamos en preproducción y en 2008 en pleno rodaje. Un rodaje complicado, muy delicado, porque era íntegramente en 3D con monturas especiales creadas para nuestra película; con espejos encargados a la NASA, con la participación de un estereógrafo como William Reeve, que es un ingeniero de imagen que provee del mundo IMAX. Nos metimos de lleno en un mundo apasionante, tanto por lo técnico como por lo más creativo, de talento.

P: Entonces, ¿el rodaje fue bien?
R: Nos fue bien a pesar de rodar en lugares con condiciones muy extremas, como el desierto del Namib. Con multitud de bichos, algunos de ellos muy desagradables, que te picaban constantemente, pero el rodaje fue bien. Muy bonito. Conseguimos hacer todo lo que nos proponíamos, y luego ha venido una parte de trabajo brutal: una vez hemos montado había que hacer toda la animación e insertarlos en plano junto con los efectos visuales; esto nos ha llevado otro año de trabajo. Finalmente la posproducción y llevamos listos para el estreno desde enero.

P: La producción ha sido principalmente en África. ¿Cuánto habéis estado en Barcelona?
R: Más o menos tres semanas. El gran grueso de rodaje ha sido en Namibia y Sudáfrica.

P: ¿Cómo hicisteis para conseguir todo el equipo y material técnico?
R: Lo trasladamos de aquí. Contamos con mucha gente de allí; gente que ha trabajado en producciones norteamericanas. Namibia es un lugar de rodaje bastante conocido para Hollywood. Pero el equipo de rodaje más sensible, lo que son las monturas y cámaras, nos las trajimos de España. La asistencia de rodaje sí que fue local.

P: ¿Cómo ha sido rodar con los niños?
R: Ha ido muy bien. Yo vengo de hacer documentales donde a veces incorporo ficción. Para mí ha sido cambiar el balance, tal vez, con algunas gotas de estilo documental. Ha sido una experiencia muy buena. Me he desenvuelto bien. La colaboración de los niños ha sido estupenda. Les sometimos a un periodo de entrenamiento bastante largo y minucioso para que comprendieran bien el mensaje de la película. No sólo el guión; debían de comprender el significado de la historia. Nunca repetimos una escena porque no se supieran el guión. Lo hicieron muy bien, y era muy importante ya que preparar cada toma era una odisea. El día que más planos hicimos fueron ocho, quizá nueve. Los niños tenían que estar muy motivados, y así lo estuvieron.

P: ¿Y con los animales?
R: Esto fue mucho más complicado. Tremendamente más complicado. Teníamos que adaptarnos mucho a las circunstancias. Teníamos que ser muy flexibles porque no siempre seguían el camino marcado. Con los leones hay una secuencia de cacería que nos llevó 30 tomas. Tremendo, pero, bueno, al final salió.

Viaje mágico a África P: Ha dirigido y producido mucho en formato documental. ¿Qué diferencia fundamental encuentra con la ficción?
R:
Diferencias hay muchas. Es decir, cuando te metes en una película de ficción te das cuenta de la importancia del trabajo de los actores. El de fotografía viene a serlo mucho más porque es muy importante captar la expresividad de los personajes. Sin embargo, cuando haces una película en 3D, por razones de lenguaje y rodaje, necesitas alejar los primeros planos, tener los personajes alejados, porque se provocan ciertas aberraciones. Hay que captar el dramatismo de otras formas. Es distinto el rodaje. En 2D puedes mover la cámara como te da la gana y acercarte a los ojos de los personajes. En el 3D estás más limitado por ahí. Las cosas deben de buscar la cámara, más que la cámara busque la acción. En 3D sería un poco crítico.

P: Entonces, ¿no todos los directores de 2D pueden rodar en 3D?
R: Sí. Todos. Lo que pasa es que tienen que aprender. Tienen que acostumbrarse y conocer el lenguaje. Y no es nada complicado. Se aprende y ya está. De la misma forma que lo he hecho yo, lo hará todo el mundo y, seguro, que mucho mejor que yo.

P: ¿El futuro es el 3D?
R: Yo creo que es uno de los futuros. El 3D ha venido para quedarse. ¿Para quedarse para todo? Pues no. Habrá cosas que seguirán viéndose en 2D o en baja resolución. Existirán películas que querrán ser vistas y disfrutadas en 3D. Como ejemplo, cuando vas a ver videos en Youtube te importa un pepino si son en HD. Ir allí a ver algo en 3D no tiene sentido. Es para historias frescas, rápidas. Consumes un producto audiovisual en donde no te importa ir con un Porsche, pero con un 600 te vale. Lo mismo ocurre con el 3D. Aporta un show que es un grado más. Habrá gente que disfrutará, que le entusiasmará.

Yo creo que el 3D seguirá aumentando en número de salas y mercado. Pero el 2D no está obsoleto. Van a convivir en sala muy diferentes productos.

P: ¿Cuántas copias dispondréis a nivel nacional?
R: Me han dicho que tendremos cerca de 120 en 3D, y unas 60 o 70 copias en 2D.

P: ¿Una apuesta muy arriesgada?
R: Bueno. ¡No! Es nuestra apuesta. Nuestra película está concebida para el 3D, pero hay salas en España en donde no existe esta tecnología; y también es bonita en 2D. Los colores se ven un poco diferentes. Aun así el digital nos ha ayudado mucho; el precio de las copias es mucho más barato. De 6.000 euros cada una a 500. Lo que es arriesgado es que hagas una campaña y que la película no triunfe. Pero en costes, el cine digital ha cambiado todo para los productores. La diferencia es abismal. Además, la proyección digital tiene muchas más ventajas: ente ellas, que la copia no se daña.

P: Bueno, ¿la película viene dedicada a su hija?
R: Sí. Sí. Pero está dedicada a todos los niños. Esto es lo bonito. Es una película de niños para niños. Y para los que sientan un alma de niño en su interior. Es una apuesta ambiciosa que no sigue una fórmula clásica. Es un cuento mágico hecho película en 3D. Así lo resumo. Por encima de todo es un cuento, un cuento mágico, que tiene que tocarte emocionalmente.

 

Fotos (photocall): MIKI ÁVILA

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