A él (Lee Unkrich, desde ahora LU) le conocemos por codirigir éxitos como Buscando a Nemo, Monstruos S.A. y Toy Story 2; también es el responsable de una de las mejores películas de Pixar, Toy Story 3. Ella (Darla K. Anderson, DA), siempre en la sombra, es una de las productoras de cabecera de la factoría. Ambos han presentado en Madrid Coco y juntos dedicaron unos minutos a La Noche Americana en los que pudimos hablar de la evolución de su cine o las raíces de su último largometraje.
Pregunta: ¿El olvido y la pérdida de la memoria fue uno de los puntos clave al empezar a escribir la película? he leído que la educación de su co-guionista estuvo muy unida a su abuela.
DA: (Entre risas) No sé si es irónico o no, pero no lo recuerdo (mira a Lee Unkrich y dice) ¿haríamos bien si nos leyésemos los pressbooks?
LU: (Interrumpe riéndose) La motivación de la historia siempre fue contar algo con El Día de los Muertos como contexto, ahí reside el origen y ten en cuenta que la base de esta festividad es el amor familiar junto al deber de recordar a los seres queridos y compartir sus historias. También trata de los recuerdos, sí, algo que es parte de esta fiesta con lo que era lógico trabajar con ideas que tengan que ver con la memoria. Recuerdo que Mathew Aldrich fue el guionista que creó el personaje de Mamá Coco que estaba perdiendo la memoria, si hay algo más con él, no lo recuerdo porque ten en cuenta que esto comenzó hace seis años. (Sonriendo) Seguro que lo que dicen las notas de prensa está bien.
P: ¿Cómo fue el proceso de investigación hasta que pulisteis toda la historia?
DA: En 2011 Lee propuso esta historia, cogimos un avión hacia México y visitamos varias ciudades con una guía mexicana que nos presentó a muchas familias. Todo era precioso y convivimos juntos celebrando El Día de los Muertos con ellos, eso nos permitió empaparnos de sus vivencias y recuerdos.
LU: Vimos como desarrollaban esta fiesta y como se desenvolvían en su día a día, nos dimos cuenta de que había muchas familias que habían sobrevivido varias generaciones bajo un mismo techo e intentamos plasmar la idea de cómo conviven con su propio pasado.
P: En la película se ve que conocéis y amáis la cultura mexicana, en un momento en el que las relaciones entre Estados Unidos y México no son las mejores ¿creéis que la película podrá ayudar a algo?
LU: Espero que sí, pero no es la razón por la que hemos hecho la película. Empezamos este proyecto hace seis años y el entorno era muy distinto, sí que es cierto que ahora es más importante que nunca darle un giro esa conversación y alejarnos de todo el negativismo y celebrar lo bonito, las diferencias culturales…
DA: Celebrar lo que es común a todos como la familia o los antepasados que han tenido que hacer muchos sacrificios para salir adelante. Son temas universales y esperemos que eso se trasmita.
P: Supongo que habrá sido importante el éxito en México, la han aceptado pese a tener un punto de vista estadounidense.
DA: Ha superado nuestras expectativas, hemos intentado abordarlo desde el respeto y la autenticidad pero no esperábamos este entusiasmo y acogida y nos emociona mucho.
P: Hay una teoría muy loca por Internet que conecta todas vuestras películas, insinuando que juntas forman una macrohistoria, ¿qué hay de verdad en todo este asunto? (Conforme escuchan la pregunta se ríen, se miran y murmullan)
DA: (siempre riéndose) Las películas que hacemos son parte de una imaginación colectiva y no podemos ni desmentir, ni confirmar.
LU: Nuestra labor es hacer cine y la interpretación no nos compete a nosotros, son los fans los que tienen que hacer sus lecturas y teorizar más allá de los confines de cada historia.
DA: Siempre decimos que cuando la película está hecha le pertenece a todo el mundo.
P: ¿Hay algún personaje cuya concepción fuese más difícil? En cuanto a personalidad, no animación.
LU: Fue un reto el personaje de Mamá Coco por su edad, en cuanto a la animación, gracias a las arrugas han conseguido algo muy sutil y dulce. En el caso de la personalidad y en todas las películas de Pixar, los personajes más difíciles son los centrales porque los secundarios son coloridos, estrafalarios… pero el peso de la historia recae en aquellos que pueden resultar más aburridos. En el caso de Miguel nos esforzamos en que fuese un niño tan imperfecto como atractivo y eso hemos intentado trasmitir desde la perspectiva infantil, sus luces y sombras…
P: ¿Qué significado especial tiene esta película para vosotros?
DA: Para mi sería la familia, ese es el alma de la historia, lo que encierra el concepto de la familia. También hay otra línea argumental que es sobre cómo llevar la vida familiar y a veces hay un conflicto entre familia y perseguir los sueños y eso es algo complicado. Esto es algo que forma parte de la vida, esos límites conforman el núcleo de la película.
P: ¿Cómo ha sido recrear de cero la tierra de los muertos? Tuvo que ser complicado hablar de la muerte en una película de animación ¿cuáles han sido vuestros referentes?
LU: Fue uno de los retos porque en la tierra de los vivos podíamos basarnos en nuestra invstigación, pero con los muertos, obviamente no. Siempre quise que la tierra de los muertos fuese típicamente mexicana y, de hecho, se ven muchas influencias de esa documentación porque a la hora de idear ese mundo nos basamos en la historia de México y eso lo unimos a la ciudad de México que surgió, literalmente, de los canales. Por otra parte, este mundo se construyó a partir del agua como si fuera un coral o árbol familiar, a modo de torre vertical que representa la capas de la historia: la base es azteca y conforme pasa el tiempo vemos composiciones más modernas hasta llegar a la cúspide que es lo más actual. En general la estética está muy inspirada en Gonajuato, una de las ciudades que visitamos allí ,que surgió de un valle y todas las casas están pintadas de colores.
P: Toda vuestra obra tiene una característica en común, todas sus películas son muy tristes, pero de alguna forma han descubierto una forma de dosificar este sentimiento para no generar un impacto muy brusco. ¿Créeis que el mundo es algo triste y lo ideal es decorarlo? ¿o pretendéis crear una metáfora y dar un golpe de realidad al espectador?
LU: Mi forma de verlo, esto es algo muy personal, nos gusta que aunque nuestras películas no reflejen una realidad de la condición humana sí que muestren la bipolaridad de la vida con sus dosis de triunfo y tragedia. Es la vida misma. Por cada cosa mala después ocurrirá algo bueno que lo equilibra, así es como encajo yo lo que me sucede. Desde el punto de vista argumental, si es importante buscar un contrapunto a lo triste con el humor a esos momentos tristes o emocionales; en Coco hay secuencias muy tremendas y eso hay que llevarlo con calma por eso intentamos proocar la risa para aliviar y descargar esa tensión.
DA: Queremos que nuestras películas sean clásicas, que perduren en el tiempo, que tengan sentido y sean bonitas, divertidas y llenas de aventuras, pero siempre desde la emoción y con mucho sentido para que puedan perdurar.
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