Tras su participación en La voz dormida, Marc Clotet (Barcelona, 1980) se ha convertido (si no lo había hecho ya) en uno de los actores con mayor proyección de nuestro cine. Algo que su nominación al Goya a mejor actor relevación no hace sino corroborar. Con gran simpatía y honestidad Marc nos habla de sus impresiones respecto a esta nominación su trabajo en el film de Benito Zambrano y alguno de sus próximos proyectos.

Pregunta: Primer papel de relevancia en cine y primera nominación, ¿cómo lo estás llevando?

Respuesta: Pues con mucha alegría, sabiendo que tengo una suerte increíble y contento del reconocimiento de los miembros de la academia al ver que les ha gustado el trabajo que he hecho y que todas las horas, el esfuerzo y la vida que me dejé en poder crear un Paulino sincero y con toda el alma del mundo; pues que algo de todo eso ha llegado y que ha gustado.

P: ¿Y cómo recibiste la noticia?

R: Pues estaba en Barcelona realizando un montón de cosas y nada, lo vi por el twitter de la Academia. Imagínate, fue casi como si me hubiese tocado la lotería ver mi nombre allí y luego al ver el resto de compañeros pensé en la suerte que he tenido.

P: ¿Has podido ver las películas de tus compañeros de nominación?

R: Sí. El nivel me parece altísimo, me parece que cada uno hace un trabajo excelente y que ha habido unos personajes todos muy diferentes, cosa que es muy bonita, y con una verdad y una intensidad cuando los ves que piensas: «Jo, que suerte tengo de compartir esta nominación con ellos». Jan en La piel que habito me encantó el trabajo que hace, Adrián Lastra en Primos es muy difícil hacer lo que hace él y con tanta intensidad. Y luego José Mota que nos tenía acostumbrados a toda una serie de registros y con un carrerón de morirse a la espalda y de repente te sale con otro registro, con un papel con una sensibilidad y con un tacto.

P: Esta parece una gala muy ecléctica, con mucha variedad de género. ¿Cómo lo percibes tú?

R: Pienso que está bien, que en la heterogeneidad es donde está la riqueza. Es riqueza para el cine español que se toquen prácticamente todos los palos en cuanto a género. Ha coincidido que entre las películas que se han seleccionado no hay ninguna que se parezca a la otra y eso enriquece al cine y a los espectadores y muestra que el cine español está luchando en todos los frentes. Y que tiene gente muy capaz, con mucha ilusión y sin miedo a hacer propuestas que a lo mejor antes podían costar más o menos y que estamos a la altura del cine de muchos otros países.

P: ¿Te ves participando en algún film de género?, hasta ahora te hemos visto en papeles mucho más dramáticos

R: Sí, me veo haciendo de todo. Lo que me ofrezcan, que me guste y que piense que es interesante y eso incluye todo. Lo que buscamos los actores es ir cambiando cuanto más mejor porque es como más se aprende, estando en proyectos totalmente diferentes. Ojalá me saliese una película de terror, o una de acción… lo que sea mientras detrás haya un trabajo bien hecho y amor por contar una historia, que es la suerte que he tenido al trabajar al lado de Benito, que es más que una película. Es decir, cuenta algo que pasó en este país, y sobre todo al haber trabajado al lado de un equipo en el que todo el mundo se dejó la piel para hacerlo. Hoy en día tal como están las cosas de complicadas si todo el mundo no pone el 200% las cosas no salen, y cuando entras en un barco en el que todo el mundo rema así, es un subidón de energía, de ánimo y de alegría, algo tendría que estar en todos los proyectos. Y si eso pasa, es mágico para el actor. A mí, el proyecto que sea, ya sea cine, teatro… pero que haya detrás trabajo a todos lo niveles y que la gente que lo prepare tenga ilusión para ello.

P: ¿Cómo ves que los niños menores de 16 años ya no puedan optar al Goya a actor revelación?

R: Yo estoy de acuerdo. Creo que es difícil hacer el corte, decir si 16 está bien, si sería 17 o sería 15. Es complicado. Ahí yo ya no entro, pero creo que sí que está bien que al menos se valore este premio a gente que cuando actúa sabe el porqué lo está haciendo. Un niño de 7 años o de 8 que haga un papelón, pienso que detrás hay una cosa tan instintiva que no responde a que en un futuro a lo mejor lo pueda hacer bien o mal. Creo que hay tantísima gente ya adulta que se dedica a esto, que está trabajando, que estudia, que se esfuerza cada día para poder ser mejor actor… que está mejor que se reconozca a partir de una cierta edad que no que todo el mundo pueda entrar y -como ha pasado- gente con 10, 11 o 12 años que puedan ganar un Goya y que es «¿cómo lo has hecho?» y dicen «no sé, no sé ni que es actuar» y es increíble que te salga de forma espontánea. Por eso tampoco es garantía de que en el futuro te vaya a ir bien ni nada. Pienso que estos premios es bonito utilizarlos también como plataforma para promocionar a alguien, para darlo a conocer, para lanzarlo e intentar que con esto tenga más trabajo y para eso es gente que se quiere dedicar a eso. Cuando se es tan pequeño no sabe si quiere ser actor, bombero, médico o ingeniero. En esto yo estoy de acuerdo.

P: Centrándonos en La voz dormida, tengo entendido que hiciste hasta siete pruebas ¿no?

R: Sí, el casting duró año y medio y fueron un montón de pruebas. Fueron castings largos pero la verdad es que el trato siempre fue excelente con Benito. Tuve la suerte de coincidir con María ya casi al inicio de las pruebas y el que hubiese muchísima química con ella creo que fue lo que al final hizo decidir a Benito por mí como Paulino.

P: Siendo una peli con la emoción a flor de piel casi en cada fotograma, ¿cuál fue la escena más intensa a la hora de rodar?

R: Todas tenían muchas cosas, pero una que realmente le dedicamos… también por el cómo se rodó, que era casi un plano secuencia por un tema de ruidos de helicópteros, por lo que significaba… fue la secuencia en que Paulino se encuentra con Pepita a la salida de la cárcel y que acaba dándole el beso y él marchando. Esa secuencia me parecía muy bonita porque es el momento en que se despiden y no saben si se van a volver a ver. Él le dice que se va y es la primera vez que va contra corazón y sabiendo que es el peor de los momentos para enamorarse. Se besan y allí se sella el pacto de amor eterno que se crea entre ellos. Y para mí esa fue quizá la más emotiva a nivel global, de emociones y por pensar lo duro que tiene que ser vivir eso.

P: Tu personaje es un hombre que tiene muy clara la causa que defiende. ¿Cómo valoras su ideario a pesar de la juventud que tiene?

R: Paulino tenía veinte y muchos y es una juventud relativa en una época tan dura en la que pasan tantísimas cosas y en la que te comprometías o no vivías casi. Es una edad suficiente como para saber lo que uno quiere y luchar por unas libertades que se consiguieron en España durante unos años, que se ven truncadas de la noche a la mañana y los que ganaron tuvieron luego todo el tiempo del mundo para hacer ver que eran ellos los que habían salvado el país. Y piensas «¿dónde estaríamos hoy si por ejemplo la República hubiese estado instaurada desde el día uno en el que se instauró en España?» A lo mejor estaríamos por delante de Dinamarca y estos países. Y estamos como estamos, no sé.

P: ¿Qué herramientas has adquirido en TV que te han ayudado después en el cine?

R: Siempre que trabajas como actor sea en el medio que sea, aprendes, y aprendes muchísimo. Y la suerte de haber estado en varias series sin parar de trabajar cada día durante muchos te da un ritmo de trabajo que te vas nutriendo de todo lo que te rodea. Y a mí que me gusta observar, aprender de todos los compañeros, he tenido la suerte de trabajar al lado de gente muy buena y muy generosa. Y luego a medida que pasa el tiempo y tienes otro proyecto delante te das cuenta de que todo esto lo tienes allí dentro y que lo puedes ir sacando. Aprendes muchísimas cosas. Aprendes en cada proyecto, en cursos… es una mochila que cada día que trabajas y haces algo la vas cargando y cuando te toca disparar con todo lo que tienes cuantas más balas tengas, tendrás más posibilidades de hacer diana.

P: Este año estrenas además La Estrella, ¿qué nos puedes contar?

R: La Estrella es una película totalmente diferente, contemporánea. Es en el 2004, con el boom económico inmobiliario de este país en un barrio al lado de Barcelona que se llama Santa Coloma y bueno, es un papel muy diferente a mí en el que narra un poco la relación de una pareja, como se relacionan, a qué niveles y como los intereses personales pueden acabar afectando a la pareja y a saber realmente lo que quiere el personaje. Ha sido muy interesante y ha sido un placer trabajar con Ingrid Rubio que es quien hace el personaje de La Estrella, Carmen Machi, Fele Martínez… Algo diferente y espero que guste y que esté bien. Yo todavía no he podido ver nada, está todavía en montaje.

P: ¿Qué esperas de este 2012? ¿Qué sensaciones te está dando con este tan buen inicio de año?

R: Bueno, por un lado la suerte de estar nominado, que te da un montón de fuerzas para empezar el año; pero también hay que ser realistas y saber que coincide un año muy complicado a nivel económico y que el medio audiovisual está muy dañado a nivel de presupuesto y eso se traduce en que hay muy pocas ofertas y que cuesta mucho levantar los proyectos. Entonces ojalá este 2012 me traiga trabajo, poder participar en un proyecto interesante. Con eso me conformo. Y seguir creciendo como actor, seguir demostrando que estamos ahí luchando para ser cada día un poco mejor.