María León: «Mi madre no tenía que hacer comedia, pero yo sí por encargo del director»

María León
María León, protagonista de Carmina y Amén, nos habla de su experiencia en la película que dirije su hermano: Paco León.

Paco León se ha «engolosinado» con la dirección, «aunque no quiere quitarse la nariz de payaso«. Carmina y amén le confirma como realizador. Por segunda vez dirige a su hermana y a su madre con la historia que comenzó hace dos años. Cuenta con un elenco de actores profesionales y no profesionales, una experiencia más que enriquecedora para su hermana María León. A su tocaya de la película la define como una niñata, pero ahora ha crecido y tiene otras responsabilidades. La actriz cuenta cómo ha sido este nuevo encuentro con el clan León-Barrios.

Pregunta: ¿Encuentras alguna pega al trabajar en familia?
Respuesta:
Es raro, pero no. Creo que lo normal de trabajar en familia es una lata. Aguantar a la gente que llevas conociendo toda tu vida es un coñazo. Pero no he tenido ningún problema: ha sido una experiencia súper chula, he disfrutado mucho, he aprendido muchísimo de ellos, me he dado cuenta que tengo una gente a mi alrededor con una generosidad y con capacidad de juego alucinante, entonces, me siento muy afortunada.

María León

P: Al ver la película, parece que a la hora de rodarla, ha habido mucho espacio para la improvisación ¿Ha sido así?
R:
Ha habido mucha improvisación, también debido a que Paco es actor, y yo le estoy muy agradecida; ha sabido trabajar con sus actores de manera que el juego no se pierda y dando prioridad. Por supuesto respetando la parte técnica porque es necesaria. Pero ha conseguido hacer de repente que todos juguemos, y que improvisemos con unas pautas muy marcadas, todo para llegar a un meta fija, pero que el proceso pasaran cosas, porque eso era lo interesante. Paco ha hecho un casting concreto con personajes muy específicos para contar lo que él quería. Como tener a actores no profesionales, como Carmina que tiene un talentazo enorme, pero hay otros muchos que son los que queríamos para contar esta historia. Paco ha hecho un trabajo bastante interesante para el actor en cuanto a la improvisación, pero con un guion escrito y cerrado que solo sabía él, y aplicando una técnica muy peculiar, aunque yo como actriz la agradezco, porque me lo pasé pipa.

P: Comentas que María, tu personaje ha madurado, ¿Pero tú lo has hecho también?
R:
Me gusta que me lo preguntes, porque todo el mundo me pregunta sobre el proceso del personaje, pero no el mío. Yo como actriz, no considero que haya crecido, pero sí que me ha supuesto un reto más diferente. Aquí hay un personaje más concreto, más definido, y le pasan cosas más específicas, y también he tenido que lidiar con la tragicomedia. Jugar con la muerte y con la familia es un tema bastante fino y extraño, en el que tenía que hacer comedia. Mi madre no tenía que hacer comedia, pero yo sí por encargo del director: Estar dentro del drama y no querer hacer gracia, pero hacerla. Mi hermano me ha puesto un reto que me ha enriquecido y me ha hecho crecer, porque no ha sido fácil, y he tenido un resultado. Él está contento, yo creo que conseguí ese pellizquito que me pedía, mejor o peor, pero está. Me siento orgullosa y creo que sí hubo una evolución.

P: El trasfondo de la película tiene una parte muy reivindicativa: se ven muchos problemas sociales ¿Crees que Paco quería plasmar eso como una crítica?
R:
Yo no creo que haya querido contar un mensaje social, pero sí ha querido hacer el reflejo de una España que él recuerda y ha vivido, y al ser ésta un reflejo de la España que tenemos, es inevitable que salgan temas sociales. No porque sea una cosa intencionada de buscarla, sino que al querer contarlo en ese tono, salen las cosas que tenemos, y son muchas.

P: ¿Podría haber posibilidad de una tercera parte?
R:
No. El amén es rotundo, espero que Paco siga haciendo películas y que siga contando con su hermana ¡Lo mismo le dejo de gustar como actriz mañana! Pero yo creo que Carmina termina aquí, y creo que él ha hecho una película redonda y que ya se puede quedar tranquilo y tirarse dos o tres pedos, pero para otro lado.

P: ¿Cómo sería una María y amén?
R:
Pues una mierda al lado de Carmina (Ríe) No habría tenido ni el alma, ni la misma fuerza ni el mismo corazón, estoy segurísima. Y agradecidísima, porque gracias a tener esa Carmina y amén, María podría en algún momento, dar un amén. Pero sin esa madre, María no es nada.

Acerca de María Aller

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Madrileña. Comunicadora. Periodista. Sagitaria. Bonne Vivante. Cine. Y festivales, series, libros, cocina, deporte... recomiéndame!

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