Aprovechando el último día de rodaje de Temporal, la ópera prima del director de publicidad José Luis López González, Catxo, hablamos con el productor Mario Forniés acerca de esta película tejida a base de pequeñas historias sobre «cuatro personas que trabajan y tienen como punto en común una empresa de trabajo temporal». Protagonizada por rostros conocidos como Melani Olivares y Adrián Lastra o incipientes valores como Maggie Civantos, la cinta es otro ejemplo de la nueva corriente de nuestro cine que compensan la escasez de presupuesto con dedicación y cariño por sus historias.
Pregunta: ¿Cómo te llegó el guión? ¿Qué fue lo que viste en él?
Respuesta: El guión lo descubrió Catxo con quien llevábamos tiempo leyendo guiones para hacer una película. Si no recuerdo mal, este guión fue premiado por Rafael Azcona en 2010 en un certamen de guiones en Salamanca y eso nos llamó la atención. Leí la peli y lo que más me atrajo es que era un guión sin pretensiones, de gente e historias normales que le pueden pasar a cualquiera; y sobre todo eso, que no tenía demasiadas pretensiones en cuanto a las tramas. Era muy palpable, muy natural, historias de gente. Además tiene mucho encanto en cuanto al desarrollo de los personajes, te llegas a enamorar un poco de ellos.
Hay también una película me marcó porque está hecha por gente de publicidad, Smoking Room. Me apetecía hacer algo similar pero también soy consciente de mis limitaciones, de las limitaciones presupuestarias. De momento cuento con inversión de Vodafone que nos echa un cable, pero no cuento todavía con la ayuda del Estado, lo que me limita un poco a la hora de producir un guión.
P: ¿Cómo se ha llevado a cabo la financiación, el acuerdo con Vodafone?
R: Tenemos buena relación con ellos debido a que tenemos una división de publicidad en la empresa. Ellos tienen que invertir en cine, también se enamoraron de nuestro proyecto y decidieron invertir y se han reservado unos pequeños derechos en cuanto a la reproducción de la película.
Os voy a explicar un poco como ha sido todo el proceso. Compré el guión a la aventura, porque soy un enamorado del cine. Ya coproduje Secuestrados el año pasado con Vaca Films porque el director, Miguel Ángel Vivas, es amigo mío y compañero de colegio. Esa fue una película que también la hicimos a lo loco, es decir, primero rodamos y después «a ver qué pasa», y bueno, con la inercia de lo sucedido con Secuestrados, que nos había ido muy bien, compramos el guión. A partir de ahí empecé a moverme y es cuando surge la oportunidad con Vodafone. Ahora me encuentro en un momento en que he cogido todo el dinero que tengo para acabar la peli. Ahora empieza la parte de postproducción, la película la voy a acabar sí o sí, pero sigo necesitando ayuda y estoy pidiendo subvenciones y posibles inversores privados. Lo mejor de todo es que hemos rodado la peli, hemos hecho una producción súper digna. Hemos tenido cinco semanas de rodaje, no ha habido casi horas extras, hemos tenido lluvia cuando hemos tenido que tenerla, hemos tenido grúa… o sea, hemos hecho una producción muy, muy digna y tenemos la película prácticamente terminada. Ahora me queda otra fase, ver cómo acabar la película como se merece.
P: ¿Os habéis planteado métodos como el crowdfunding?
R: Si, valoramos el crowdfunding. Lo que pasa es que todo ha ido muy rápido. Hemos hecho la preproducción de la película entre tres personas, una locura. Yo compro el guión en diciembre y estoy rodando en agosto, o sea, creo que es una fase récord. Cuando veo que Vodafone me da el dinero que necesito para rodar, me pongo a pensar en rodar la peli. Todavía existe la posibilidad del crowdfunding porque todavía hay que acabar la película, terminar de pagar sueldos, hacer una post-producción digna… tenemos abierta esa posibilidad y es una de las cosas que estamos barajando.
P: Sobre el estreno, ¿qué fechas estáis barajando?
R: Estamos barajando entre diciembre y febrero. Ahora tenemos que sentarnos, o sea, imaginaros todo lo rápido que hemos sido. Nos hemos centrado en rodar que es un poco como cuando producimos Secuestrados. Tras rodarla nos fuimos a Cannes donde hicimos un teaser, la compró Filmax y a partir de ahí se empezó a hacer grande y conseguimos la subvención. Es un poco la filosofía que hemos seguido de «rueda y luego ya veremos».
P: Con precedentes como Carmina o Revienta y el éxito que ha cosechado, ¿os planteáis un estreno en Internet, solo en salas, varias ventanas a la vez?
R: Lo que ha hecho Paco me parece valiente y atractivo. Yo sigo pensando y sigo pretendiendo y sigo intentado que el Estado me ayude, que nos caiga una subvención, podamos estrenar en salas y que entre todos sigamos luchando porque la gente vaya al cine. Es una cosa complicada, ya sabemos en qué mundo estamos, que la gente no va al cine, se baja las pelis por Internet. Todo ha cambiado muchísimo en estos últimos 5 años, digamos, y por un lado me parece muy atractivo lo que ha hecho Paco, pero yo quiero seguir luchando porque mi película esté en el cine. Todavía no he hablado con distribuidoras, unas han llamado, se han puesto en contacto con nosotros, pero todavía no quiero hablar con ellas, quiero terminar mi peli, quiero enseñársela. Y si hay una distribuidora que me ofrece algo interesante lo voy a tratar con ellos y vamos a ver. Mi sueño sería tener la película y hacer 20 o 30 copias por lo menos, tener la peli en los cines en España y que hay gente que vaya a verla. Si no lo consigo, pues voy a optar por soluciones como ha hecho Paco, voy a hablar con Filmin, voy hacer una página web para que la gente se descargue mi película por 1€. No sé qué voy hacer todavía, ya te digo que estoy haciendo cábalas, que la película sea un cañón, que funcione y luego escucho. También creo que las distribuidoras se tienen que poner las pilas y que no por estar con una distribuidora no poder estrenar en Internet. A lo mejor se pueden buscar fórmulas. Estamos en un momento de nuevas fórmulas. Yo estoy esperando a tener mi peli, hablar con ellos y hacerlo de una forma que sea lo mejor para todos, pero tengo la esperanza de poner mi película en los cines.
P: El título da lugar a varias interpretaciones, sobre todo con la que está cayendo ahora mismo. ¿Se ha hecho de forma intencionada?
R: Pues mira, es súper fácil asociarlo, pero no es una película reivindicativa, es atemporal. Obviamente da lugar a muchas interpretaciones. La película trata de cuatro personas que trabajan y tienen como punto en común una empresa de trabajo temporal. La película habla del trabajo temporal y habla de cuatro personas que se buscan la vida. No es una película que quiera reivindicar algo de la crisis. La primera versión del guión creo que se escribió en 2008, cuando todavía la crisis no era tan palpable como ahora. No hacemos una crítica a la situación en la que estamos, aunque sí que está en la película y sí que es uno de los sabores que te quedan cuando la ves, pero no es nuestro principal objetivo.
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