El viernes 11 de enero Phenomena arranca su tercera temporada con un evento muy especial: The Tarantino Experience, un programa doble que traerá a las pantallas de los cines Palafox (Madrid) Pulp Fiction y Django (1966), para visjtar posteriormente (los días 17 y 20) Barcelona y Zaragoza respectivamente. Dos años, 61 títulos y cerca de 50000 espectadores más tarde hablamos con Nacho Cerdà, responsable de todo esto, sobre la actualidad de la que ya se ha convertido en una experiencia cinematográfica única.

Pregunta: ¿Cómo afrontas esta tercera temporada?
Repuesta: Con mucha ilusión y muchos títulos diferentes que vayan más allá del blockbuster. Phenomena es una celebración de una forma de ver cine, y sobre todo de un tipo de cine que nos ha hecho entusiastas de este medio. Yo he crecido con pelis de todo tipo: series A, series B, series Z… y películas que pude ver de reestreno cuando tenía 8-10 años de las que ahora se reivindican de los años 70; películas que nos han marcado a muchísimos más allá de Tiburón, de Alien y que como espectador tenía ganas de volver a ver en pantalla grande. Eso es lo que espero también este año, que volvamos a recuperar joyas difíciles de ver en cine a no ser que vayas a un festival.

P: Para el primer programa doble te centras en la figura de Tarantino, ¿es una forma de aprovechar el tirón de Django Desencadenado?
R: Desde hace tiempo quería programar alguna película de Tarantino. Sin duda es uno de los directores más icónicos que existe hoy en activo y para mí la película escogida era lo más iconográfico también. Pulp Fiction tenía esa fuerza, además que también es una peli del año 94 y pilló a muchísima gente todavía joven que tal vez no pudo verla en pantalla grande; y al margen de que se estrene o no Django, me apetecía un montón descubrir el Django original. Muchas de las referencias de Tarantino están en el spaghetti western, en películas blackxplotation, todo tipo de cine de serie B, que es precisamente al que me refería cuando te decía que crecí con ese cine; entonces, hacer una doble sesión tratando el universo Tarantino me parecía interesante sin necesidad de repetir una segunda obra de él, sino echar una mirada atrás hacia donde él (además sin ningún tipo de tapujos) siempre lo ha reivindicado. Él, digamos, siempre tiene las cartas boca arriba y explica sus referencias. Sin ir más lejos, su última película toma prestado el título de una anterior italiana, prácticamente era el mismo.

P: ¿El visitar varias ciudades con la primera proyección era una forma de empezar la temporada a lo grande?
R: En Barcelona llevamos dos años haciendo eventos con mucho éxito popular, la estela se ha ido alargando y gente de otras ciudades como Madrid o Zaragoza pedían que hiciéramos un Phenomena. Ha sido un esfuerzo enorme poder llevarlo a otros lugares. En Madrid me gustaría que se consolidara también como un evento regular. Porque creo que más allá de que se pueda ver aquí o allá me parece interesante simplemente tener la oportunidad de acercarse a un cine y ver esto. Insisto, creo que es muy difícil hoy día, con la política de estrenos que se lleva a cabo por la política de distribución, exhibición que puedas acceder como nosotros hace ya años, podíamos acceder. Es decir, cines de reestreno. Todo este universo es un poco lo que a Phenomena le gustaría recuperar.

P: ¿Qué te parece el repunte de reposiciones en cadenas de cines como Cinesa o Yelmo a raíz del éxito de Phenomena?
R: Esta fiebre de aprovechar el tirón de algo, bueno… te puedes aproximar a ello desde dos puntos de vista: desde el meramente mercantilista y comercial o desde la pasión. Yo sinceramente te digo que me acerco desde la pasión. No sé los demás y tampoco me preocupa demasiado. Yo estoy pensando en el público que en definitiva forma parte de mí, es decir, yo mismo soy ese público. Pienso en mí y en lo que me gustaría ver y no necesariamente en lo que va a funcionar o no. El oportunismo no es algo que me mueva ni mucho menos. Todo lo contrario, soy un cinéfilo, un apasionado del cine y no concibo la vida de otra manera. Tarantino, hablando de él, leí una entrevista en la que decía «no tengo familia, no tengo más que un puñado de películas, y es lo que me apetece hacer«. Yo me siento a veces en esa situación, tampoco tengo familia propia. Creo que todos en un momento dado tenemos una necesidad emocional y para mí esto lo es, el poder recuperar y además compartir con otras personas esa pasión por el cine.

P: Phenomena lleva 61 títulos proyectados hasta ahora, ¿hay alguno que se haya resistido especialmente?
R: Hay muchas que a lo largo de estos dos años se han resistido pero han caído. En un momento dado Superman fue la que más nos costó y finalmente lo pudimos gestionar a través del productor de la película. Estamos en un momento también en el que con la digitaización algunos de esos clásicos han podido ser digitalizados en DCP (que es un formato de 2k o de 4k), que es el formato con el cual se están exhibiendo hoy las películas en cine en su mayoría, pero es verdad que muchas otras de esas clásicas (o no tan clásicas pero que han sido películas importantes en nuestra generación) no están disponibles y tienes que ir a buscar ese 35mm perdido. Es un trabajo arduo de arqueología que nosotros hacemos constantemente. Mirando en filmotecas, en coleccionismo privado, en el cajón de sastre de un estudio norteamericano… es una labor bastante compleja.

Entonces, no siempre podemos programar lo que quisiéramos sino que programamos lo que tenemos al alcance. Te digo, Superman habría sido uno de los primeros títulos y sin embargo tardó un año en llegar a Phenomena. Y además, y esto es otra cosa que quiero destacar, no queremos proyectar ni Blu-Rays ni DVDs como en algunas filmotecas se está haciendo últimamente, y me parece lamentable. De la misma manera copias en 35mm que no estén a la altura de la calidad o la exigencia que tenemos en nuestro equipo tampoco las proyectamos por mucho que nos guste la película. Creo que eso también es lo que caracteriza Phenomena, tratar de recuperar el mejor material en las mejores condiciones.

P: Para esta primera sesión en Barcelona habéis cambiado el cine Urgel por el Comedia, ¿se trata de un cambio permanente o de algo puntual?
R: El grupo Balaña no renovó el contrato con nosotros y se quedó tan ancho. Entonces hemos tenido que ir a buscar otro local porque Phenomena no deja de ser una filosofía, como te comentaba antes. No es un local, es un criterio de programación. Sin ir más lejos el viernes montamos un ciclo sobre el fin del mundo en los cines Girona, que son unas salas diferentes a la del Comedia y creo que más ajustadas al tipo de película que estábamos proyectando. Que vayamos con Pulp Fiction al Comedia o que en febrero probablemente iremos a otro lugar diferente con otro evento que todavía no puedo anunciar (pero que va a ser muy popular), al menos desde mi punto de vista, es lo de menos. En Madrid eso no se ha dado, por ejemplo. Hemos tenido Phenomenas en Cinesa, en Palafox y también en Callao. El público se lo pasa igual de bien. Y siempre tenemos un mínimo de calidad que no solo es por la copia sino también por el local, ojo.

P: Hace unos meses recorristeis varias ciudades con Phenomena On Tour, ¿qué tal la experiencia?
R: Queríamos llevar Phenomena a otros lugares y se hizo un tour itinerante de una sola vez, un solo día, una sola ciudad. En definitiva, en base es la misma filosofía y el resultado ha sido, bueno, desigual pero nosotros estamos muy contentos porque ha habido muchísima gente entusiasta que nos está siguiendo y que a raíz de este tour nos ha conocido. Creo que hay un público allí, efectivamente, a veces hay salas mejores y peores, sobre todo por ubicación, porque hoy día (y esto ya es una opinión personal que nada tiene que ver con Phenomena) esa proliferación de multisalas en centros comerciales creo que ha ido en prejuicio de la experiencia, del ritual social. Se pierde un poco todo. Y por eso en Phenomena siempre hemos procurado que sea lo más cercano, lo más cálido posible.

P: Con las intenciones de asentaros en Madrid, después de las experiencias previas en la ciudad, ¿cómo crees que podría acogerse?
R: Yo creo que maravilloso, el público de Madrid es cojonudo. Hemos hecho creo que un total de seis eventos allí y el público ha salido entusiasmado. De la misma manera que fue un evento que empezó en Barcelona y poco a poco se fue conociendo por la difusión que tuvo y el boca-oreja, en Madrid es un poco lo mismo. Es un centro importantísimo culturalmente y hay además mucha inquietud, parecida a la que tenemos aquí. El hecho de que Phenomena no se haya consolidado más es simplemente por una imposibilidad física, porque nosotros estamos aquí en Barcelona y nos era muy difícil. Ahora hemos buscado unos aliados para podernos establecer de manera más permanente. Me encantaría poder hacerlo. Mi voluntad es llevar, dentro de mis posibilidades, ojo, no quiero que esto suene pretencioso, es llevar un poco de felicidad porque a mí me la produce y me encanta compartirla con otra gente.

P: El balance, positivo ¿no?
R: Muy positivo. Yo estoy contento. Desde que era pequeñito recuerdo que tenía un proyector de super 8 y me encantaba invitar a amiguetes para proyectarles pelis que había visto mil veces, pero que al compartirlas con ellos notaba resurgir esa emoción y eso me llenaba mucho. Y a otro nivel es lo que ha ocurrido aquí. Vamos a reunir a unos cuantos amiguetes, vamos a ver pelis, vamos a celebrar algo que nos gusta y hacerlo como cuando uno va a un concierto o cuando ha oído mil veces esa canción pero que cuando se comparte con otra gente se produce una catarsis. A mí me llena de satisfacción.

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