Sylvester Stallone, Steven Caple Jr. y Michael B. Jordan

Steven Caple Jr. (‘Creed 2’): «Dos hombres en un ring es algo muy cinematográfico»

Stephen Caple Jr. tenía un doble reto al abordar la dirección de Creed 2: La leyenda de Rocky. En primer lugar, coger el testigo de Ryan Coogler, cuya revitalización de la longeva saga de Rocky tuvo tal éxito que le abrió las puertas de las grandes ligas (su siguiente proyecto fue Black Panther, nominada al Oscar a mejor película). En segundo lugar, actualizar y continuar el legado de Rocky IV, uno de los títulos más emblemáticos de la franquicia gracias al imponente duelo entre Sylvester Stallone y Dolph Lundgren. Si lo ha conseguido, es algo que el tiempo y el público dirán. Mientras tanto, el director nos habla de sus intenciones en la película y del boxeo en el cine.

 

 

Pregunta: ¿Cuál es tu primer recuerdo de la saga Rocky?
Respuesta: ¡Oh! Mi primer recuerdo… Lo primero que me viene a la cabeza es la escena de Rocky I cuando está volviendo a casa acompañando a una chica, y es cuando vemos por primera vez su verdadera personalidad. Rocky le advierte que no pase el tiempo con esos chicos porque le iban a ver como una zorra. Es una escena que me atrapó, porque es un auténtico momento de personaje. Ella le dice a Rocky “Sí, tienes razón”, pero un momento después le grita “¡Que te jodan, pringado!” o algo parecido, y es un momento muy auténtico. Puedes oler los edificios, saborear el aire… Puedes sentir el ambiente y esa conversación es un recuerdo especial para mí, mucho más que la escena en la que sube las escaleras. Este diálogo es lo primero que me viene a la cabeza porque es muy realista y me encanta.

 

Sylvester Stallone, Steven Caple Jr. y Michael B. Jordan

 

P: Siendo Rocky una saga tan vinculada a Sylvester Stallone y su carrera, es fácil pensar que está muy implicado en el proyecto. ¿Cómo ha sido el trabajo con él? ¿Estaba muy encima o te ha dado espacio?
R: Ambas. Todo el mundo tiene a Rocky en su cabeza y Sly y yo hablamos mucho sobre lo que este personaje ha significado en su vida, porque al final Rocky es un hombre de su edad y ha crecido con él, ahora vive en 2018 y tiene una familia.

Ese fue básicamente el proceso, pero fue genial trabajar con él porque me dio libertad para hacer lo que quisiera. Ambos éramos conscientes de que había un largo camino detrás de nosotros, pero había que adaptarlo a una nueva generación -que es donde entraba yo-, y al final estábamos en el mismo punto que es hacer una película. Y es un proceso maravilloso.

 

P: ¿Cómo fue la planificación y realización de las secuencias de boxeo?
R: Fue complicado y hubo mucha investigación intentando descubrir lo que se había hecho antes. Quería saber lo que es estar dentro del ring sintiendo los golpes y la velocidad, algo que nunca había visto en una película de Rocky. Velocidad y poder. Drago simboliza el poder y Creed la velocidad. El nombre de Drago suena tan poderoso como Mike Tyson. Quería que la gente sintiese los puñetazos desde fuera del ring, que se percibiese su tamaño y por ello juego con el sonido de los pasos buscando sentir lo que es verse acorralado en una esquina, sintiendo que viene una estampida.

Quise grabarlo como si fuese un combate retransmitido por HBO, algo que me recordaba a Rocky IV donde había muchas cámaras fuera del ring y las caras de los personajes están en primer plano.

 

Sylvester Stallone y Michael B. Jordan

 

P: ¿Qué crees que tiene el boxeo que lo hace un deporte tan cinematográfico?
R: Dos hombres en un ring es algo muy cinematográfico. No hay equipos y aunque tengas a tu entrenador en la esquina, es uno contra uno. Es todo mental. La gente hoy vive de forma precipitada y aquí tienes delante un asalto muy largo en el que te juegas la vida. Es lo que hace del boxeo algo único, el proceso de entrenamiento, habilidades y técnicas. Le dedicas toda una vida como quien está en una oficina o se dedica al arte. Requiere unas habilidades y técnicas que recuerdan a la lucha libre y por eso la gente lo conecta. De aquí salen doscientas historias porque implican a un solo hombre y no a todo un equipo, pudiendo seguir su vida fuera del ring.

 

P: Hay un momento en la película en el que un personaje comenta que ha habido 77 campeones de pesos pesados, pero la gente solo suele recordar cuatro o cinco. ¿Cuántos recuerdas tú?
R: Probablemente tres (ríe). Depende de la categoría, conozco unos cuantos pero sólo recuerdo los nombres famosos: Mike Tyson, Holyfield, Lennox Lewis, Alí, Sugar Ray, Mayweather, Miguel Cotto… Hay muchas categorías y hay que tenerlo en cuenta. Sólo se recuerda a los grandes por los épicos combates, pero la gente no conoce a muchos boxeadores. Incluso aquellos que lo consigueron caen en el olvido.
Hay gente de la que se habla en todas partes porque se les conocía por lo que hacían fuera del ring como a Tyson o Mayweather, o a Alí por sus protestas. Es interesante como son recordados porque ese es su legado pero es la historia que está marcada en su piel. Una historia que, quizá, porque es la que tienen marcada, sirva a otros a aguantar y seguir adelante.

 

Tessa Thompson y Michael B. Jordan

 

P: La película no habla solo de la historia de Creed como boxeador, sino que pone en paralelo las historias de la pareja protagonista, cada uno tiene su propia historia profesional y personal …
R: … Creo que era importante asegurarnos de que estos personajes tuvieran una historia más allá del mundo del boxeo, como el personaje de Tessa Thompson que nos sirve para hablar de la maternidad, ya que le supone una pregunta ¿qué hago ahora con mi carrera como cantante? Conectarlo era algo fundamental en la película porque es muy emocionante tener a un hijo, claro, hasta que te das cuenta de que no estás preparado para ello, que es algo que nunca ves en las películas donde todo es “estoy embarazada” y todo el mundo la abraza. Aquí ella se da cuenta de que su trayectoria profesional se va a ver afectada, y nos importan las consecuencias que va a traer el tener a un bebé sin saber si es el momento correcto. Todos esos elementos elevan el drama y nos llevan al ring porque aunque no están directamente conectados, lo podemos relacionar.

Especialmente me gusta que los personajes tengan su fondo y que Creed no luche porque quiera luchar sin más. Tiene que hacerse respetar a sí mismo y al nombre de su padre antes de seguir adelante. Es un proceso de curación que lleva su tiempo.

 

Traducción: Alex Manzano

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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