«Itadori volverá, aunque eso signifique su propia muerte«

Denso segundo número de Jujutsu Kaisen. El manga de Gege Akutami comienza a desarrollarse más allá de la historia de un chaval que se alista en una escuela de hechiceros (que es básicamente el resumen del primer volumen) y ya nos presenta a una serie de misteriosos villanos que tienen en su punto de mira a la dupla Yûji Itadori / Ryômen-Sukuna y al profesor Satoru Gojô. También nos muestra una escena que me recuerda quizás demasiado a aquel famoso cara a cara de Naruto frente al zorro de nueve colas que habitaba en su interior. Las circunstancias son similares (un demonio o algo similar contenido en un recipiente humano y que pugna por asumir el control) si bien la maldad de Sukuna parece más que probada y el precio de sus poderes parece mucho más alto que el que el ninja de la Villa Oculta de la Hoja tuvo que pagar.

De hecho, el carácter de Itadori y el ambiente que rodea a este manga me lo sitúan en un punto intermedio entre Bleach (espíritus, temática algo más tenebrosa) y Naruto (Itadori es inocente y tontorrón al más puro estilo de los héroes shonen), pero con ese toque macabro que ya vimos en el primer volumen y que aquí se replica también, si bien es cierto que esta segunda entrega lo presenta ligeramente diluido al centrarse en presentarnos a una auténtica multitud de personajes. Por lo demás, comienza a quedar claro el objetivo final de héroes y villanos, revelándose éste como un enfrentamiento entre humanos y no humanos por el tejido de la misma realidad.

«¡¡Pero si tiene el monte Fuji en la cabeza!!«

Sin embargo, me echan para atrás dos cosas: Por un lado (y no sé si la traducción tiene algo que ver en este asunto) hay frases, contestaciones y chistes que no termino de entender… en un sentido puramente gramatical. A veces me da la impresión de que o bien Akutami trata de ir muy rápido y nos faltan viñetas entre una acción y una reacción, o bien este manga contiene expresiones y chistes intraducibles. En cualquier caso esto es lo de menos y ocurre muy pocas veces. Sí que ocurre más a menudo que la autora trata de explicarnos cómo funcionan las técnicas y poderes de este manga. La cosa es que, lejos de aclarar las mecánicas de la historia, esto no hace sino enmarañar algunas cosas que casi habrían estado mejor con un ‘Lo hizo un mago’. Las ‘Expansiones de Territorio‘, el ‘menos por menos es más‘, el tema del infinito… me resultan complicados de entender en la propia historia y más complejos una vez leídas las aclaraciones entre capítulo y capítulo.

Jujutsu Kaisen #2

Esto hace que no tenga muy claro si me gusta o me disgusta Jujutsu Kaisen. Tan pronto me estoy riendo con algún chiste que me ha parecido muy simpático como estoy con la cabeza que me echa humo tras una técnica que no alcanzo a comprender. Con un poco de suerte, continuar leyendo los volúmenes que está publicando Norma Editorial ayudarán a que nos hagamos a su mecánica y al estilo narrativo de Akutami. No en vano este manga lleva ciento veintiocho capítulos en Japón (este volumen llega al dieciséis), por narices empezará a coger ritmo y nos olvidaremos pronto de estas impresiones tan tempranas.