«Vuestras almas se están rechazando en esta batalla«

 

Se pone seria la cosa en Soul Eater y por fin asoma el genio de Atsushi Ohkubo. Para un servidor, que leyó esta serie hace ya demasiado (y no recuerdo si entera…) y que la ha recuperado gracias no sólo a Norma Editorial, sino a la estupenda Fire Force que se puede ver hoy en día a través de plataformas como Crunchyroll, parta alguien como yo, decía, eso significa que Ohkubo por fin centra todas las tramas que se venían desarrollando en una sola y elimina parte (sólo parte, que es un cachondo mental) del humor en pos de argumentos serios que profundizan en el pasado no sólo de los personajes involucrados en este manga, sino también en el del mundo en el que se desarrolla la trama. De repente la historia no sólo se pone seria, sino que se pone muy interesante y resulta que casi todo lo que habíamos leído hasta el momento tenía su razón de ser.

 

Resulta obvio que Fire Force es un producto más pulido de lo que fue en su día Soul Eater, pero también es de lo más divertido ver cómo ha ido evolucionando el mangaka entre ambas obras, qué cosas ha ido eliminando y en qué otras ha decidido apostar con más pasión de cara a entregar una obra que entretenga al público sin necesidad de hacerle rechazar ninguno de sus principios. Cuando el autor alcanza este estado, en cualquiera de sus dos obras, la trama pasa a ser apasionante y de verdad entran ganas de saber más (mucho más) sobre los universos que crea para sus personajes. Toda una gozada, porque este tipo, además, es muy bueno creando personajes carismáticos y cercanos al lector.

 

«Hacía tiempo que no te veía llorar«

 

Surge un nuevo villano que no es tan nuevo y los personajes que ya conocíamos pegan ‘un estirón’ para prepararse para lo que está por venir en el manga. Todo queda preparado para un salto adelante en una serie que tan sólo va por su cuarto tomo, de diecisiete. A partir de aquí tocará reevaluar los objetivos y el destino de cada uno de los personajes que nos han sido presentados. Sobre todo porque la aparición de Ashura abre una trama en la que los diferentes protagonistas van a tener que madurar, reflexionar y posicionarse antes de lanzarse a futuras batallas.

 

 

Soul Eater – Perfect Edition #4 marca, de alguna forma, un nuevo comienzo para el manga de Atsushi Ohkubo y lo hace aún más interesante tanto para quienes se acercan por primera vez a su obra como quienes, cómo yo, regresan a ella algo más de veinte años después de su primer capítulo.