La etapa clásica del tebeo español es la de la escuela Bruguera: miles de historias, aventuras, chistes y personajes que han sobrevivido hasta hoy, que se reeditan sin parar o que incluso protagonizan nuevos álbumes. Nos centramos hoy en uno de sus dibujantes con más talento: Manuel Vázquez.

Para empezar, Vázquez fue el creador de Las hermanas Gilda, La familia Cebolleta o Anacleto agente secreto, series creadas entre los años 40 y los 60, y que aún siguen dando guerra. Las aventuras de estos personajes se han publicado y recopilado en infinidad de ocasiones, así que vamos a darle una vuelta, y en vez de hablar de las obras, vamos a hablar del creador. Vamos a hablar del gran Vázquez.

Alimentando la leyenda:

Lo Peor de Vázquez no es exactamente una autobiografía, pero nos acerca a la forma de ser del autor, y el resultado es el mismo que si preguntas a sus conocidos o familiares: Vázquez era un vividor.

¿Por dónde empezar? Manuel Vázquez era el terror de sus amigos, de los editores, de los cobradores y de su propia esposa; era un moroso recalcitrante, estuvo en la cárcel por bigamia, y se las ingeniaba para no tener que trabajar y trampear la entrega sus páginas de historietas. Son miles las historias que circulan de Vázquez, y todas sorprenden.

Pero, por supuesto, Vázquez era un genio.

El libro del que os hablamos hoy recopila historietas publicadas en diversas revistas de Bruguera, y todas ellas son destinadas al público adulto. El sexo es el mayor protagonista, y por medio de historietas cortas, Vázquez se presenta como un Don Juan al que le da igual ocho que ochenta y se echa en brazos de cualquier juego sexual. Mujeres, agentes del fisco, los fans del autor y el propio autor; todos son ridiculizados y llevados a situaciones absurdas, propias del tebeo clásico, solo que llenas de tacos, escenas subidas de tono y referencias para adultos.

Las tiras de Vázquez, su cantidad de chistes por página y su velocidad narrativa nos recuerdan, ahora que le suma el toque adulto y gamberro, a otros tebeos españoles del corte de revistas como El Papus o El Jueves, como por ejemplo el Makinavaja de Ivá.

La editorial Glénat es la responsable de éste despropósito, muy divertido, de lectura fácil y con un buen montón de páginas (¡576!) que se puede encontrar con facilidad en las tiendas. ¡No os lo perdáis!