«Creo que es importante recordar que esto era lo que querías«
La etapa de Rick Remender ha concluido, asumámoslo. Han sido tres años alucinantes, pero todo en esta vida se acaba y el grupo más expeditivo de la franquicia mutante necesitaba renovarse o morir en el escenario de Marvel Now! Y con él debía pasar «a mejor vida» esa atmósfera oscura que rodeaba a los integrantes del equipo, por más uniformes blancos que se pusieran. ¿Por qué? Porque cualquier serie que siguiera al X-Force de Remender y heredara su carácter oscuro y violento iba a parecer una mala copia de ésta y eso es lo último que se pretendía desde la Casa de las Ideas.
En estas que llega a la colección el simpático de Dennis Hopeless, a quien alguno recordará por Legion of Monsters y que estrena también en Marvel Now! la sádica Avengers Arena. Hopeless ha sabido encontrar al grupo perfecto de descartados por la sociedad para escenificar el cambio de rumbo de la cabecera y, ya puestos, divertirnos y divertirse él mismo. Cable es un personaje tan pragmático como podía serlo Lobezno, pero la sangre de los Summers lo convierte en un tipo algo más reacio a la matanza… Ya veremos si las circunstancias se lo permiten. Quizá lo justo sería ver quién es quién en esta nueva formación de la Fuerza-X.
«Necesito un doctor cerebral supergenial en ciencias raras«
De izquierda a derecha, si nos dejamos guiar por la portada, tenemos primero a Forja. A este genio de la robótica y la ingeniería le teníamos algo perdido el rastro desde que enloqueció a causa de la cruzada de Bishop para matar a la recién nacida Hope. Desde entonces ha aparecido y desaparecido puntualmente hasta que Cable fue a por él en esa pequeña «estafa» que Panini comercializó como Vengadores Secretos #28 y que en realidad se llamó Marvel Now! Point One en Estados Unidos y que no era sino un cómic ideado para servir como número cero en este nuevo universo de las colecciones de Guardianes de la Galaxia, Nova, FF, Vengadores Secretos, Jóvenes Vengadores y la serie de la que estamos hablando. Ahí, Cable despertaba de su coma (en el que cayó al final de Sanción X) y, tras ponerse al día, decidía refundar Fuerza-X por motivos desconocidos. Gracias a sus poderes mentales logró curar la locura de Forja y ahora éste le debe una muy gorda.
Forja en Marvel Now! Point One
Es difícil hablar de Dominó sin que aparezcan los nombres de Cable y X-Force asociados. Esta mutante con poderes de alteración de las probabilidades fue creada en 1992 en exclusiva para la primera etapa de esta cabecera muti y desde entonces ha sido consejera, compañera y amante de Nathan Summers en más de una ocasión. Cable se siente cómodo trabajando con ella y su participación en esta serie era quizás la más lógica de todas. Coloso, por el contrario, se antoja como una elección más enrevesada y Hopeless va a tener complicado que este «ex» de los Cinco del Fénix alcance la redención y a la vez no aburra a las ovejas (lo siento si suena duro, pero el gigante ruso es el único de los cinco que ha escogido seguir lamentándose en lugar de seguir adelante con su vida)
De Cable, el siguiente, ya hemos hablado así que pasemos a… ¿el Doctor Némesis? La selección de este personaje inicialmente sólo se entiende por necesidades de la trama. Sin embargo, en las manos de Hopeless rápidamente se revela como un enorme acierto. Divertido, impredecible, loco… Esta reliquia de la II Guerra Mundial (co-creador de la primera Antorcha Humana) tiene los diálogos más tronchantes de estos primeros cinco capítulos y viene muy bien para relajar el carácter a veces serio en extremo de Cable o Coloso. En último lugar está y no está Hope, otra de las grandes beneficiadas de la cabeza de este guionista. La Mesías de la raza mutante no es una de las elecciones de su «padre», pero Hopeless nos deja bien claro que uno no puede educar a su hija para ser una supersoldado a imagen y semejanza de su padre y luego pretender que se quede en casa y vaya al «cole». La rebelión adolescente de la última de los Summers está bien tratada y con toda probabilidad va a significar la maduración final del personaje (algo como lo que ocurrió en su época con Kitty Pride bajo la tutela de Lobezno).
«Esto tiene algo del encanto del Dr. Frankenstein, ¿verdad?«
En general, esta nueva etapa de X-Force se presenta con unas primeras tramas más simplonas que las que sirvieron para grabar en la historia a Remender. Esto no quiere decir ni por asomo que estemos ante un producto de menor calidad, todo lo contrario, tenemos entre manos al perfecto contrapunto de su predecesora, más divertido y centrado en las aventuras y la acción por la acción sin tanta sangre y dramas metafísicos. La colección, por otra parte, está ilustrada por otro de los santos de mi devoción: un inspirado Salvador Larroca que hace maravillas con los lápices y cuya evolución desde los días del Invencible Iron Man es más que evidente.
Oiréis y leeréis críticas muy dispares sobre esta nueva colección. Yo os recomiendo que dejéis de lado los prejuicios y las siempre odiosas comparaciones y le deis una oportunidad a esta excelente nueva versión del clásico equipo en la sombra de los mutantes.
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