Arranca aquí, ya sí, Guerra de bandas. Venimos de capítulo y medio de una suerte de prólogo que servía a Zeb Wells para jugar con su nueva mascota arácnida. Aunque, las cosas como son, podemos interpretar la aventura protagonizada por Rek-Rap como una manera de tener a Spiderman ocupado mientras las distintas familias mafiosas hacían sus movimientos de cara al estallido de la guerra.

«Que gracioso. Ya veremos quién se ríe cuando te llegue mi factura«

Una guerra que da comienzo a lo largo del número #25 de la colección publicada por Panini Cómics. La primera mitad del episodio está pensada para que los villanos, con Cabeza de Martillo al frente (quien ha sido el principal azuzador del conflicto), afiancen sus posiciones antes de asestar el primer golpe de una batalla que pretende sumir a Nueva York en el caos.

Recordemos, además, que la situación en la Gran Manzana es delicada para los superhéroes, cuya prohibición sigue vigente a pesar de que Wilson Fisk ya no sea el alcalde. Así las cosas, Luke Cage, actual alcalde de la ciudad, busca la manera de dar vía libre a Spiderman para que ayude a las fuerzas policiales a controlar la situación.

Y dada la escala del conflicto, Wells toma en consideración que necesita igualar algo las fuerzas. ¿Spiderman contra todas las familias mafiosas de Nueva York? Por más que sea un todos contra todos, no resultaría verosímil, menos aún con la cantidad de spiderpersonas que tiene Marvel en nómina. Así pues, el guionista decide darle un variopinto equipo al vigilante entre los que hay sospechosos habituales (véase Miles Morales) o inesperados y fugaces aliados (Elektra como Daredevil). Con echar un vistazo a los tie-ins del evento sabréis qué superhéroes se prestan a calmar las calles de Nueva York junto a nuestro amistoso vecino.

Con estos elementos, la segunda y tercera parte de Guerra de bandas (incluidas en El Asombroso Spiderman #26) tienen por misión desarrollar el conflicto y mostrar que las cosas no son lo que parecen. Este es un evento que Zeb Wells y John Romita Jr. llevan preparando ya un tiempo, de tal manera que muchos de los acontecimientos vividos los últimos meses tienen aquí sus consecuencias. Desde la fallida boda de Randy Robertson y Escarabajo, la hija de Lápida, o el careo entre este último y La Rosa en el que Spidey tuvo un accidentado papel… no son pocos los momentos que ayudan a los autores a dar forma a esta Guerra de bandas.

En esta primera fase, el evento arácnido se muestra divertido y muy emocionante, con sorprendentes giros argumentales, mimo por los personajes secundarios y una acción bien acotada; aún habiendo tie-ins e historias paralelas, solo con El Asombroso Spiderman se puede seguir la aventura.