Con muchísima pena nos despedimos de la serie que sirvió para preparar el retorno a casa de Los 4 Fantásticos y que, consumado este, ayudó a devolver las cosas a su sitio. Concluida su misión, lejos de querer eternizar la serie como un complemento de Los 4F de Dan Slott, Chip Zdarsky ha pensado que este era el momento de finalizar su aventura, con la agradable sensación del trabajo bien hecho.

 

Queda patente, aún más en estos dos últimos capítulos, que Zdarsky sería un estupendo guionista para encabezar la colección principal de la primera familia. Conoce muy bien a los personajes y los trata con sumo respeto, sabiendo cuando enfatizar la vertiente aventurera de sus historias, y cuando poner su empeño en los aspectos más personales.

 

Ya con Sue y Reed en casa, los números #11 y #12 de Marvel 2 en Uno ahondan precisamente en la faceta íntima de los personajes. Cuando la familia Richards se quedó explorando y recomponiendo la inmensidad del multiverso a fin de arreglar el desastre de Muerte en las Secret Wars, nunca dieron la opción a Johnny o a Ben de acompañarles. Tomaron la decisión por ellos, provocando una enorme herida que aún debía curarse.

 

Esta es la intención de Zdarsky en esta pareja de capítulos: sanar las heridas y recomponer la familia. Así, Marvel 2 en Uno #11 centra su atención en el reencuentro entre los eternos amigos Ben y Reed. Mientras que el número #12 está dedicado a la conversación pendiente de los hermanos Storm. Como es de suponer, se ponen sobre la mesa los reproches por la traumática desaparición (no olvidéis que durante los primeros números de la colección, se daba por muerta a la familia Richards) y se llega a un punto de encuentro a partir del cual fortalecer lazos y volver a ser la fantástica familia que siemrpe han sido.

 

Y si os lo estáis preguntando, sí, este par de capítulos finales tienen también la misión de esclarecer algunos de los temas tratados a lo largo de la colección y que hasta ahora no habían obtenido respuesta. Hasta su mismo desenlace, Marvel 2 en Uno ha cumplido su misión de servir de puente entre el desenlace de las Secret Wars de Jonathan Hickman y Los 4 Fantásticos de Dan Slott. Como decíamos, Zdarsky echa el cierre a la cabecera sabiendo que ha dejado el trabajo bien hecho.