En Ultimate Spider-Man, Miles Morales debe lidiar con un inesperado –e intrigante– encuentro con Peter Parker. El número anterior finalizó con el sorprendente regreso del Spiderman original y en este Miles intenta hacerse a la idea, al tiempo que surge en él la sospecha de que pueda tratarse de un clon. Dentro de la lógica Ultimate, con Jessica Drew dando saltos por ahí, tiene más lógica. Más cuando las muertes en este universo en los últimos tiempos se han caracterizado por ser permanentes. Con el ruido que generó la muerte de Parker y la buena acogida de Morales entre el público, tanta que tras el Cataclismo de Galactus se ha convertido en la pieza fundamental del universo Ultimate ¿por qué traer a la vida a Peter y desplazarle? Los números siguientes nos irán llevando sobre la pista correcta. De momento todo son hipótesis y teorías sin demasiado fundamento.
La reaparición de la versión definitiva de Peter también coincide en el tiempo, más o menos, con la vuelta del Spiderman del universo tradicional, con lo que una trama en estas páginas que enfrente a Miles con una copia de Peter, además de no sacar del foco a Morales, tiene su sentido como fórmula publicitaria para hablar de nuestro amistoso vecino, que (como vimos en la reseña de su renovado primer número) tiene ante sí grandes retos.
Este número continúa, por otro lado, explorando los miedos y dudas de Miles en torno a su doble identidad. Después de la conversación mantenida con Mary Jane al respecto, Brian Michael Bendis se frota las manos. Nuestro protagonista ha tomado una decisión y… Continuará. El guionista se reserva para el siguiente capítulo una revelación que puede suponer un gran cambio en la ya de por sí movidita vida del trepamuros.
Por su parte, tanto los Nuevos Ultimates como Ultimate FF parecen levantar por fin el vuelo, y es una lástima que para los miembros de la Fundación Futuro ya sea tarde, cuando Marvel ha confirmado que después del sexto número la serie echará el cierre. Sus dubitativos inicios y el poco atractivo del dibujo de Mario Guevara son, posiblemente, los principales motivos de sus pocas ventas en el mercado americano. Repito, una pena, pues Michael Fiffe ha demostrado tener unas ideas más que interesantes (en lo concerniente, por ejemplo, a la implicación de los atlantes en la historia) y en la caracterización de personajes como Sue Storm o Muerte. El final del capítulo nos trae de vuelta a un personaje que tuvo su minuto de gloria en el cruce de los Ultimate X-Men en Cataclismo, con lo que quienes hayan leído dicha aventura podrán imaginarse el rumbo que tomará el próximo número.
Y acabamos nuestro repaso al universo Ultimate con el supergrupo más molón desde Jóvenes Vengadores. Los Nuevos Ultimates de Miles Morales siguen tras la pista de los Calaveras, banda que trapichea con drogas y a la que también atenaza Azote, un misterioso personaje que no tiene reparos en matar a balazos a sus enemigos y a cualquiera que se ponga en su camino. Interesante personaje que tiene visos de ser todo un psicópata, de los megalómanos, que son los peores, y que a buen seguro pondrá en bastantes arpietos a un equipo al que ahora sí, se ha unido Kitty Pride. Joshua Hale Fialkov aprovecha la trama que se desarrolla en este capítulo para dedicarle algunas páginas a Bomba, que tras una adaptación complicada a la dinámica del grupo, parece volver al redil más implicada que nunca a la causa.
Deja un comentario: