Marvel tira de fondo de armario para la nueva serie vengadora a cargo de Jonathan Hickman.
«Tenemos que ser más grandes«
Terminó Infinito.Terminó en febrero de hecho. Y ahora estamos viviendo sus consecuencias en el universo Marvel. La mayor de ellas lleva el nombre de Inhumano, una nueva saga/serie que viene a contar la nueva situación de la Tierra, con un elevado porcentaje de su población afectado por la niebla terrígena y reconvertido en «pseudo-mutantes» (buena estrategia de Marvel de cara a su universo cinematográfico, ¿no?). Pero no es la única. Si una cosa nos ha dejado clara la batalla intergaláctica contra los Constructores y el cada vez más embrollado asunto de las incursiones que tiene atrapados a los Nuevos Vengadores es que la humanidad precisa de nuevos equipos que den la cara en las situaciones de crisis. Ahí están los Vengadores Secretos a modo de operaciones encubiertas al servicio de S.H.I.E.L.D. y los Poderosos Vengadores como el equipo de la calle que siempre quiso formar Luke Cage. Sin embargo, en un mundo con cada vez más individuos poderosos (hemos pasado de una extinción mutante a tener tres sub-especies conviviendo en la Tierra y luchando por ser la predominante) y con cada vez más amenazas a las que buscar solución hacía falta crear un nuevo equipo, más flexible y numeroso, que pudiera reaccionar de manera coordinada ante cualquier contingencia.
Sin embargo, con los principales caballos de batalla de la Casa de las Ideas ocupados en salvar el planeta y/o la realidad de amenazas de primer nivel, este nuevo equipo no podría estar formado (o al menos no podría contar con ellos a tiempo completo) por personajes de la talla del Capi, Lobezno, Thor… Y aquí es donde entra el espíritu de All-New Marvel Now! La segunda fase de la actual estrategia editorial de la Casa de las Ideas se va a centrar en personajes secundarios que no habían disfrutado hasta ahora del protagonismo que se merecían y de personajes a los que nunca habíamos visto actuar en solitario. Así, tendremos series para Cíclope y Magneto (que aún no cuenta con aprobación para estrenarse en España…), otra para Tormenta, Viuda Negra… y, dentro del vasto plantel de personajes que alguna vez han sido Vengadores, tendremos danzando por las páginas de Vengadores Mundiales a Bala de Cañón, Mancha Solar, el novato Marca Estelar y Máscara Nocturna (su Yoda particular), Pegadora, Shang-Chi… y un largo etcétera.
«Este mundo es nuestro, dijisteis«
Pero juntar a personajes secundarios, por la razón que sea, no es garantía de éxito y Vengadores Mundiales va a tener que pegar fuerte para demostrar que merece la pena su mera existencia. Poderosos Vengadores (ya por su sexto número en nuestro país) poco a poco ha ido configurando su propio carácter diferencial de «héroes de la calle» y Vengadores Mundiales pretende vendernos la idea de multiubicuidad y coordinación con Maria Hill (y Steve Rogers) dirigiendo y un número variable de agentes desplegados a lo largo y ancho del globo. Sólo el tiempo nos dirá si se puede vender bien este concepto.
La serie sirve, además, para que los Vengadores y S.H.I.E.L.D. comiencen a hacer las paces y dejen de recelar unos de otros tras las últimas zancadillas que se han ido poniendo los unos a los otros. Está claro que no es aún el momento de volver a tener a los dos equipos funcionando como un reloj (aunque Hill ya haya tenido a sus propios Vengadores Secretos por ahí), pero al menos reconforta saber que los Héroes más Poderosos de la Tierra y la organización de espionaje más importante van a dejar de hacerse la puñeta los unos a otros para volver a trabajar juntos.
La primera saga de Vengadores Mundiales nos lleva a varios sitios a la vez para tratar de comenzar con fuerza y demostrar las cualidades que, como he dicho antes, deben diferenciarla de otras colecciones con su mismo nombre de pila pero distinto apellido. Por un lado, nos devuelve a la Isla de I.M.A., donde Andrew Forson (viejo enemigo de los Vengadores Secretos) ha logrado jugar con la velocidad del tiempo para constituir a la antigua isla de Barbuda en una especie de paraíso que esconde muchos y tenebrosos secretos. Pegadora, Bala de Cañón y Mancha Solar serán los encargados de hacerse cargo de este problema. Mientras (y aquí Panini y Marvel nos la vuelven a jugar con las fechas de publicación de sus series) Lobezno, Halcón, Viuda Negra y Shang-Chi se desplazan a Madripur para encontrarse con un problema de dimensiones colosales. El pero lo encontramos en que si leemos La Imposible Patrulla-X de este mes podemos acabar con un curioso nudo en el cerebro…
«¿Y por qué nunca he oído hablar de él?«
Saltando de nuevo a los EEUU tenemos a Thor, Hiperión y Capitana Marvel a cargo de unos sucesos meteorológicos muy sospechosos (aunque no los veremos más que de pasada) y, en la otra punta del mundo, a Marca Estelar, Máscara Nocturna, Ojo de Halcón y Spider-Woman investigando la repentina desaparición de toda la población de un pueblecito italiano. De estas dos aventuras poco se nos cuenta en esta primera entrega, pero son toda una declaración de intenciones sobre esta colección: muchas amenazas y todas a la vez. Se acabó lo de que todos los héroes (o su gran mayoría) participen juntos frente a una amenaza global. El mundo (y el cabrito de Murphy con sus leyes) no va a esperar a que los Vengadores hayan acabado con una crisis para que pasen a la siguiente y Vengadores Mundiales pretende hacernos partícipes de esa visión.
Un único número no basta para saber si Vengadores Mundiales funcionará o se estrellará, pero sí que retrata a la perfección las aspiraciones de Marvel para los próximos años y, por tanto, convendría no quitarle el ojo de encima: las próximas estrellas de la galaxia marvelita podrían comenzar a brillar aquí.
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