Anime: cine de adultos para niños (1)

En los últimos años la animación ha tenido una evolución muy grande de la mano compañías como Disney, Pixar o Dream Works. El ordenador tomó las riendas de este género para dar un nuevo aire a las películas de dibujos que cada navidad venían para alegrar a los infantes. Pixar se merece especial mención ya que ha conseguido crear verdaderas obras de arte e incluso igualar la calidad de films de carne y hueso. Pero hay un país, Japón, dónde esta industria brilla más que en ningún otro lugar.

El anime, es toda la animación audiovisual japonesa, que tiene una estética muy diferente a la occidental. Por otro lado está el manga, que son los dibujos japoneses en formato cómic. Muchas series o películas anime tienen su gemelo en algún manga. Y muchos autores de manga coquetean con la animación y viceversa.

En Japón la animación supone un grandísimo negocio, no sólo por los largometrajes sino también por las series de televisión. El mundo del manga/anime aquí nos ha llegado en los 80s – 90s como algo excepcional, pero en el país del sol naciente está muy arraigado a su cultura, como aquí por ejemplo el fútbol.

En Europa y en España empezó a introducirse de forma silenciosa y no violenta en la década de los 70s, con series como Heidi, Marco o Candy Candy. Más tarde con Dragon Ball, Las aventuras de Fly o Saint Seiya se popularizó y caló muy hondo en las generaciones que crecieron viendo a estos personajes en la pequeña pantalla. Fue después cuando empezaron a leerse popularmente los mangas, y a extenderse la cultura nipona a través de esta industria.

Estos dibujos han creado muchísima polémica por su alto contenido violento y erótico. Muchas de las series eran censuradas y cortadas fuera de su país de origen. He de decir que allí también se tiene conciencia de lo extravagantes que son algunas series. Una de las causas por las que son denostados es por el género Hentai, anime con escenas explicitas de sexo, dibujos eróticos. En estos suelen usarse figuras aniñadas como si fueran mayores de edad, aunque nunca especifican sus años. Esto es motivo de escándalo (aunque menos) también en Japón.

El anime también ha sido victima de la evolución que el ordenador ha dado, pero nunca dejó la apariencia de 2D de lado. Ha habido películas en 3D de estética manga, pero la gran mayoría siguen teniendo un aspecto tradicional. Aunque se haya utilizado el ordenador en su producción.

Uno de los maestros, el llamado Walt Disney japonés, Hayao Miyazaki es autor de muchas películas hermosas; estas, están llenas de imaginación y fantasía que llenan tanto a niños como a personas mayores. Pues bien, este director tiene una afinidad hacia la creación de películas de forma tradicional, dibujando a mano cada fotograma. Es entrar ya en una discusión sobre los avances tecnológicos (como las 3D que ahora se instalan en los cines).

Hayao Miyazaki trabaja para el estudio Ghibli, creadores de las películas más internacionales de anime, como La Princesa Mononoke, El castillo Ambulante o El viaje de Chihiro; películas que han obtenido premios en festivales europeos y en galas tan importantes como los Oscars.

Todo esto viene para introduciros en este mundo, del que se dicen demasiadas cosas malas. Desgraciadamente mucha gente piensa que estas películas están ligadas a los llamados otakus, y es cierto, pero no es sólo eso. La realidad es mucho más amplia. Son películas a la altura de cualquier otra animación, y que esconden muchísimas lecturas.

Un servidor es fan de aquel país de extremo oriente, y quiere compartir con ustedes las que para él son las mejores películas de anime. Hay muchas, pero aquí van las primeras:

La tumba de las luciérnagas (Isao Takahata) 1988

 

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Isao Takahata es el otro genio que forma el dúo poderoso del estudio Ghibli, y es el director de esta bellísima y a la vez triste historia. Una de las películas más desgarradoras, y nada infantil, del estudio japonés. El film se sitúa en Japón al final de la Segunda Guerra Mundial y cuenta la historia de dos hermanos, que tras unos bombardeos, pierden a su madre, y han de sobrevivir solos en un estado en guerra. La película trata de forma realista la situación del Japón civil y rural de aquella época. Civiles que no tuvieron culpa de las atrocidades que el ejército podía estar cometiendo fuera o dentro de su territorio.

Como casi todas las películas del Studio Ghibli, posee una calidad y cuidado visual espléndido, y una estética muy marcada y personal, recordando a la animación de Heidi y Marco en las que participó Takahata.

No es un producto para niños por su dureza en la historia. Es una película en la que la gente propensa a llorar podrá descargar algunas lagrimillas.

Metropolis (Rin Taro) 2001

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Película basada en el manga homónimo de Osamu Tezuka uno de los maestros del dibujo japonés. Y a su vez está ligeramente inspirado en el largometraje del alemán Fritz Lang de 1927. El film cuenta como un detective y su sobrino llegan a Metrópolis una ciudad del futuro donde los humanos y los robots conviven, para investigar a un científico del cual intuyen que trafica con órganos humanos. A lo largo del film se descubrirá una enrevesada historia de lucha por el poder político de la ciudad, y el enfrentamiento entre facciones pro y contra robots.

Un contexto parecido puede encontrarse en el universo de Matrix, sobre todo en Animatrix, o en Yo, robot.

Para mí la mejor película. Cuando vi los dibujos de Metrópolis quedé maravillado por su armoniosa estética. Están muy, muy cuidados, y son coloristas al máximo. Además tienen el diseño del maestro Osamu Tezuka creador de la mítica Astroboy (está por estrenar en España su remake en dibujos 3D). Además la banda sonora es excepcional, dándole un ambiente a la película muy peculiar. Los escenarios son muy detallistas y consigue crear el ambiente de la «típica» ciudad futurística.

El viaje de Chihiro (Hayao Miyazaki) 2001

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Llega el anime por excelencia. La más conocida sin duda por su grandísima calidad y por los diversos premios que fue cosechando, los más importantes el Oscar a la mejor película de animación en 2002 y el Oso de Oro de Berlín, aparte de llevarse el premio a la mejor película en los premios de la academia de cine de Japón. Para hablar de Hayao Miyazaki tendríamos que utilizar muchísimas páginas webs. Es el mago de la animación. Es famoso a nivel mundial por La princesa Mononoke, El castillo ambulante, Mi vecino Totoro y Porco Rosso (entre otras). Su última película fue Ponyo en el Acantilado, volviendo a sus orígenes y haciéndola totalmente a mano, como él siempre ha confesado que le gusta hacer sus películas.

Chihiro y sus padres se mudan. Durante el camino en coche a su nuevo hogar el padre se pierde y llegan a un lugar apartado de la civilización. Deciden bajarse del auto y cruzar un túnel andando. Al otro lado de este, se encuentra un pueblo abandonado, con numerosas casetas y restaurantes típicos. Allí encuentran sabrosa comida y los padres empiezan a comer. Chihiro solo puede presenciar como estos se convierten en cerdos. La noche empieza a caer y el pueblo va siendo poblado por diversas criaturas. Así, Chihiro tendrá que quedarse en el pueblo y trabajar en un hotel donde miles de dioses se hospedan para relajarse. Una película que desborda imaginación por todos sitios. Puede resultar algo larga para la gente que no está acostumbrada a la magia anacrónica de Miyazaki.

Memories (Katsuhiro Otomo, Kôji Morimoto, Tensai Okamura) 1996

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Se trata de una película compuesta por tres fragmentos. Los guionistas son el mismo Katsuhiro Otomo (imperecedero gracias a Akira) y Satoshi Kon: Satoshi es otro de los más venerables autores de animación con obras como Perfect Blue y Tokyo Godfathers.

Magnetic Rose, Bomba Fétida y Carne de cañón son los nombres de los tres fragmentos. El mejor para mi es el último, Carne de cañón; en el que el autor innova con unos dibujos y una ambientación que recuerdan a la época soviética y de las grandes superpotencias, parece realizada como propaganda de guerra. Muy claustrofóbica. Bomba Fétida es divertida y muy «japonesa» por su delirante historia. Y Magnetic Rose, ahonda en la mente humana y los recuerdos, enlazando con otras películas también japonesas difícilmente comprensibles, pero que sólo este pueblo puede crear.

Millenium Actress (Satoshi Kon) 2002

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No he podido no poner una película de este hombre. Quién conozca su filmografía sabrá de su peculiar estilo y sus historias psicológicas. Esta no deja de ser un estudio sobre la mente y el amor, envuelto con viajes en el tiempo que enlazan la historia de un director que desea realizar el documental sobre la vida de una famosa actriz japonesa, Chiyoko Fuijiwara, y las escenas de la vida de ésta que va rememorando gracias a una pequeña llave, eje de la historia. Sus recuerdos se mezclan con la ficción de las películas que protagonizó formando un relato extraño, pero muy humano. La mente humana es extraña. Lo que hace Satoshi es plasmar eso en una historia para todos los públicos.

Sus dibujos son fabulosos y están presentes en su carrera como seña de identidad. Después de Millenium Actress no hay que dejar de ver Tokyo Godfathers, la más nomal de todas; es una sobrecogedora historia de unos vagabundos que encuentran un bebé en la basura durante una fría noche de Navidad.

Porco Rosso (Hayao Miyazaki) 1992

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Una de las películas clásicas de Ghibli; posee toda la magía que Miyazaki sabe insertar a sus obras. Es de esas películas en la que te quedas pensando durante días después de visionarla. Comenzó siendo un proyecto para reproducirlo en los vuelos de una compañía aerea japonesa.

Trata sobre un piloto que participó en la Gran Guerra y que ahora trabaja como caza recompensas. Porco Rosso, quien ahora es un cerdo literalmente, tendrá que batallar contra piratas del aire sobre el mar Adriático durante la época de la gran depresión, donde se enmarca el relato. Además Rosso mantiene una historia de amor con Gina, a la que conoció cuando era aún un humano.

Según Miyazaki «cuando un hombre llega a la madurez se convierte en un cerdo». Si quieren saber porque es un cerdo, ya que la historia es más o menos realista, tendrán que ver la película. Tiene mucha profundidad y la niñez juega un papel muy importante como elemento purificador.

Sé que faltan muchísimas, como Akira, Ghost in the Shell… pero esta es mi lista. Y por hacerla un poco diferente, y poner un poco de todo… dentro de poco aumentará con una segunda entrega de este reportaje. Son estas algunas películas con las que la gente que no conoce mucho este tipo de animación puede empezar a descubrirla y comenzar a viajar a través de rincones poco recorridos de este tipo de arte.

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