Ya volvemos con la segunda entrega de las mejores películas anime. Aquí os comento otras 6 películas que deberían ser vistas por todo amante de este género de animación o que servirán de comienzo para navegar por este océano para los que no lo conozcan.
Si bien el referente en la animación japonesa es Hayao Miyazaki, y su Estudio Ghibli, hay montones de directores y artistas que deben valorarse como lo que son; figuras referentes en Japón por su talento natural, su fascinante forma de narrar y el contenido de sus historias. Algunos de estos son Katshiro Otomo, Satoshi Kon o Mamoru Oshii con su recientemente estrenada Sky Crawlers y creador de la mítica Ghost in the Sell.
Hablar del anime es hablar de una forma artística de un pueblo, de una nación. El anime bebe de elementos culturales tales como el Bushido, el Budismo o el Shintoismo, su reciente historia marcada por la derrota en la II Guerra Mundial y la catástrofe de las bombas atómicas, del sentido del honor y del deber, así como del aislamiento del país y de cada individuo. Las personas en Japón crecen dentro de una sociedad más hermética que en las sociedades occidentales, regida por «el que dirán»; el honor tiene mucho que ver con eso, y esto se refleja luego en la intimidad propia de cada individuo. Al ser el anime otra forma de expresión artística y por tanto del interior humano, salen a relucir aspectos intrínsecos en toda una sociedad, no extrapolables a cada uno de los individuos, pero si a la nación como elemento característico.
El origen del manga (y en cierta manera del anime) se remonta a los Uki yo e, dibujos, de temática paisajística, teatral o erótica, aparecidos en las grandes urbes del Japón del Shogunato Tokugawa, cuyo significado literal es dibujos del mundo flotante, muy ligados a ese mundo doloroso e íntimo del que hablaba.
El aspecto característico de este tipo de animación y dibujos lo hace fácilmente visible a ojos inexpertos. Uno de estos, son los grandes ojos con los que son dotados los personajes humanos. Una explicación que corre por ahí, es que Osamu Tezuka, uno de los primeros dibujantes manga, usó ese tipo de ojos a imitación de los dibujos de la Disney. Si bien es cierto que el aspecto de estos dibujos los hacen fácilmente posicionables en una misma categoría (dibujos de un país en concreto) también lo es que hay muchos tipos de dibujantes y por tanto de estilos, que podrían perfectamente provenir de sitios alejados del globo. También lo es que la animación china o coreana tiene elementos similares. Pero en este mundo se tiende a la generalización, es más fácil y sencillo; y estos dibujos se suelen englobar en la categoría de «japoneses» o «chinos», o bien dentro de la palabra manga, también muy generalizada.
Como toda industria del cine o de animación de un país, la temática de las obras es muy variada. Pero hay puntos en los que podemos simplificar la cosa, ya que hay rasgos generales. Las temáticas más comunes engloban los mundos apocalípticos, reinos medievales, magia, amor, psicología… Como también hay estereotipos muy usados (dependiendo del género, claro está), como animales parlantes, ancianos sabios, adolescentes con problemas amorosos, chicas de grandes pechos… Podríamos hablar del Hentai, pero ahora no es el momento. Así que sin más demora, aquí van las otras películas que os recomiendo visionar y que completarán la docena magnífica.
Mi vecino Totoro (Hayao Miyazaki) 1988
De aspecto y espíritu infantil, la película de Hayao Miyazaki esconde y desprende magia a borbotones desde su primer fotograma. Magia que sólo algunas personas pueden dotar a sus creaciones; una magia personal, ya que no hay magia igual en este mundo.
Esta película fue un éxito increíble, y su protagonista, el kami Totoro, se convirtió en la mascota del estudio, y en icono para los niños del país del crisantemo.
Fue una producción paralela a La tumba de las luciérnagas, de Isao Takahata, e incluso en Japón se emitieron en el mismo pase; dicen que para mostrar los dos lados de las temáticas que cada una trataba.
No es una película de acción, y no hay valores ni personajes heróicos. La historia trata sobre una familia, un padre y sus dos hijas, que se mudan al campo, cerca de los cultivos de arroz. Al llegar a su nueva casa tienen que hacerse a la vida rural, pero todo visto desde el punto de vista de las crías. Descubrirán que por la zona habitan pequeños seres, a los que se acercaran con mirada pura. Conocerán a Totoro, una gran criatura gorda y peluda, de actuar extraño, pero sin maldad.
Es simple en su concepción, pero enorme en espíritu. Acompañada de esos dibujos que te trasmiten tranquilidad, y de duración menor que otras superproducciones del estudio, gustará a todos y cada uno de los privilegiados que puedan visionarla.
Akira (Katsuhiro Otomo) 1988
Akira es la obra de animación japonesa que abrió las puertas al espectador occidental. Akira es sinónimo de Anime. Es ya una leyenda, el estandarte y símbolo del anime en el mundo.
Dirigida por Katsuhiro Otomo quien dibujó el manga de mismo nombre de mas de 2000 páginas. Empezó dibujando historias cortas allá por los 70 y fue en 1982 cuando con su primera obra de grandes dimensiones, Domu (Pesadillas en España) ganó el premio SF Grand Prix, hasta entonces concedido sólo a novelas. Desde entonces no ha participado en demasiados proyectos.
Akira es una obra de ciencia ficción que se desarrolla en un mundo en ruinas, concretamente en Neo Tokyo, una ciudad construida sobre la antigua Tokyo destruida por hecatombes nucleares que dieron comienzo a la Tercera Guerra Mundial.
El manga y el film siguen desarrollos diferentes ya que el film se creó antes de terminar la historia en su creación gemela. Es una obra que debe leer todo aficionado al manga que se precie, y que debe ver todo aficionado al anime que se precie. Ambas son un importantísimo pilar en la historia del Japón actual en las mentes occidentales.
La princesa Mononoke (Hayao Miyazaki) 1997
Aún recuerdo cuando vi el trailer entre los comerciales del año de estreno en España; cómo un ser iba haciendo crecer multitud de plantas con cada pisada.
Estamos ante otra película del maestro Miyazaki; sin embargo, esta se convirtió en una obra de culto al dejar sin palabras al mundo entero nada más aparecer. Tengo que elegir unas pocas de entre todas, pero si os gustan estas, os recomiendo ver todas y cada una de sus películas.
De nuevo Joe Hisaishi se encarga de la estupenda banda sonora que dota de sentido a la trama.
El príncipe Ashitaka logra detener una bestia maligna y así salvar su pueblo de la destrucción, pero resulta herido con una sustancia ponzoñosa. Esta herida le hace viajar largo tiempo hacia un bosque donde habita un Dios que le puede curar. Su viaje no será en vano, pero se verá en mitad de una cruenta lucha entre los hombres de una aldea industrial, que necesita recursos del bosque, y los propios seres protectores de este. Allí conocerá a la princesa Mononoke, aliada de los grandes lobos que habitan entre la frondosidad.
Como bien dije anteriormente, puede hacerse algo larga por diversos motivos, pero hay que verla como el relato poético que es, y el canto a la naturaleza y al respeto al medio ambiente, muy presente en las obras del Estudio Ghibli.
Perfect Blue (Satoshi Kon) 1998
La primera película de Satoshi Kon. Nacido en Kushiro, al este de Hokkaido (isla más septentrional de Japón). Las películas de este director se caracterizan por sus personajes y su complejidad psicológica. Estos elementos llegan a su máxima expresión con su último film Paprika.
Su maestro y factor determinante para convertirse en mangaka (dibujante de manga) fue Katsuhiro Otomo; cuando leyó Pesadillas decidió encaminar su vida hacia estos lares.
Mima Kirigoe, es una cantante de un grupo de J Pop llamado Cham, cuando decide separarse y seguir su carrera en solitario. Pero todo le empieza a ir mal, y el grupo que deja atrás adquiere una fama superior a la de antes. Ella sólo consigue papeles casi pornográficos y de dudosa calidad. Todo se agrava cuando descubre una página web, Mima’s Room, en la que cuentan intimidades de ella, y hay una versión de su vida en la que nunca dejó su grupo de música. A partir de aquí empieza a sufrir paranoias y a ver como personas cercanas a ella fallecen.
Tokyo Godfathers (Satoshi Kon) 2003
Un cuento de navidad muy triste. Con esta, son tres las películas de este director que entran en la lista. Sus películas son muy particulares y su autoría es visible desde la distancia. Esta es su película más «normal» en la que no hay elementos extrasensoriales y psicológicos, o al menos no son tan importantes para comprender la historia de primeras. Las labores de producción corren a cargo de Keiko Nobumoto, creador de Wolf’s Rain y guionista de Cowboy Bebop.
Aquí se nos narra la historia de tres vagabundos, un borracho, un transexual y una niña, cada uno con sus problemas, que el día de navidad encuentran entre la basura un bebé. Mientras deciden si quedárselo o devolverlo, en su periplo navideño, se irán contando con detalle gracias a diversos encuentros, la historia de cada uno de ellos. Es una historia trágica, desde el primer momento hasta el último. Difícil ver algún ápice de esperanza entre mafias, podredumbre, suicidios, maltratos, etc.
El estilo particular de los dibujos atraen ya de por si. La historia dramática y realista, son otra forma de acercarse al anime, lejos de las epopeyas llenas de magia y fantasía o de relatos futuristas, que pueden alejar a cierto sector del público.
La Chica que viaja a través del tiempo (Mamoru Hosoda) 2006
Poco conocida entre los llamados entendidos del anime (los listos), es una película basada en una famosa novela de ciencia ficción escrita por Yasutaka Tsutsui (1965). Esta, ha tenido múltiples adaptaciones desde su aparición en una revista juvenil, tanto en películas de actores reales como en series televisivas (1996), hasta llegar a esta, su primera adaptación en dibujos.
Realizada por los aclamados Estudios MAD HOUSE, creadores de las películas de Satoshi Kon. El director, Mamoru Hosoda fue participe en la serie de anime Digimon.
Esta película narra la historia de una estudiante que encuentra un curioso objeto que la permite viajar en el tiempo. Al principio lo usará despreocupadamente, pero al poco tiempo tendrá que solucionar diversas dificultades que los viajes acarrean. Si bien la protagonista es la sobrina de la protagonista de la novela original y por tanto es otra historia diferente.
Contiene unos dibujos sencillos, pero realistas, y amables para el espectador, con unos personajes con los que es fácil empatizar, mientras transcurre la historia de amor y amistad. Se crea una trama sin pretensiones de mucho más que agradar y entretener.
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