Han sido muchos los estudios que han intentado volver a la fórmula de los plataformas que marcaron una generación. Entre esos clásicos siempre estarán los Mario Bros., pero en PS2 surgieron dos plataformas que consiguieron cautivar al público de la máquina de Sony. Esos dos plataformas fueron Jack & Daxter y Rachet & Clank. Digo esto porque Evil Raptor ha querido que su segundo juego se parezca mucho a Ratchet & Clank, el juego de Imsomniac Games, porque el personaje tiene un aire muy similar a nuestro protagonista y le acompaña un robot que no para de hablar. Vale, es cierto que nuestro protagonista, Exe, es un robot, pero su aspecto es muy similar al Lombax. Eso y que la acción introducida, con armamentos y golpes cuerpo a cuerpo incluidas, es muy similar a la aventura de Insomniac Games. Y es que esta es la fórmula que ha querido utilizar Akimbot para que su segunda aventura triunfe, y lo cierto es que lo consigue.
Como he dicho antes, aquí manejamos a Exe, un robot que viaja junto a Shipshet en una nave dirección a la prisión. Escapamos, claro está, pero ese escape sirve para intentar salvar el mundo de Malware, un científico que quiere dominar el mundo y que esconde un secreto bastante oscuro. Seguramente en otras manos esta situación podría haber dado cientos y cientos de momentos memorables con nuestros protagonistas, pero lo cierto es que a Exe y Shipshet le falta un poco de carisma y de buen hacer. Uno es soso y el otro es una carga constante, pues no para de hablar. Menos mal que rápidamente dejamos de lado, y hacemos oídos sordos a los protagonistas, y nos ponemos a jugar que es, sin duda, lo mejor de la propuesta.
Como podéis imaginar, con el referente al que estoy haciendo referencia en todo momento, Akimbot es un juego de acción y plataformas donde también tendremos que hacer pequeños minijuegos de hackeo para poder avanzar en la historia y pararle los pies a Malware. Los niveles no suelen ser demasiado amplios, pero es cierto que incluyen aguna zona secreta donde podremos encontrar algún coleccionable. Es fácil, el camino es todo recto, derribando a todos los enemigos que tengamos en el escenario y llegar al final del mismo para enfrentarnos al jefe final de turno. Y es que el punto fuerte de Akimbot es claramente esta jugabilidad que no busca otra cosa que entretener al jugador y hacerle recordar aquella época pasada donde los videojuegos parecían estar más enfocados en entretener que en querer ser memorables todo el rato.
Nuestro protagonista tiene a su alcance una cantidad de armas de fuego bastante amplia y cada una con sus características. Es destacable decir que las armas tienen munición infinita, pero que si se recalientan tardaran más en disparar y eso nos pondrá en peligro, por lo que tendremos que ir cambiando de arma a cada paso y así avanzar. También tendremos arma de cuerpo a cuerpo para cuando nuestra arma de fuego no sirva o los enemigos sean más asequibles con el cuerpo a cuerpo. Eso sí, hay que ser claro que los que piensen que Akimbot va a ser fácil, que se lo piensen dos veces, pues la aventura en su sección de acción es complicada y moriremos en más de una ocasión. Algo diferente de las secciones de plataformero, que son algo más asequibles y sencillas, hacen que podamos descansar de los momentos de acción.
A nivel técnico ningún problema, quizás lo único que puedo destacar es que la tasa de refresco en PS5 es complicada, teniendo en todo momento una señal en pantalla que hace indicar que está en todo momento refrescando la imagen y en muchos momentos puede ser bastante molesto, aunque intentes cambiar los modos gráficos, la cosa no cambia demasiado. Akimbot es un juego bastante bien conseguido que hará las delicias de los jugadores de plataformas más clásicos. Quizás podamos echar de menos mucha más locura en muchos momentos y que quiere alcanzar a su referente, pero Akimbot tiene personalidad, es desafiante y hará las delicias de los jugadores. Jugadlo, porque merece la pena.
Analizada la versión de PlayStation 5.
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