Banishers: Ghosts of New Eden

Banishers. Ghosts of New Eden: De prejuicios y fantasmas

Resulta muy llamativo que en una época en la que -presuntamente- la sociedad ha tomado tanta conciencia acerca de la diversidad y la tolerancia sea más necesario que nunca avisar y subrayar que la ficción es ficción y que la verosimilitud histórica requiere de la representación de ciertos códigos para calmar los ánimos del «ofendidismo» y de la audiencia más temperamental y menos crítica y reflexiva.

 

Conatos de polémicas a un margen, la decisión del estudio Don’t Nod respecto a sus protagonistas y el contexto en el que se desarrolla (1695, región de Nueva Inglaterra). Los prejuicios y temores hacia el sexo y color de piel son extrapolables al clima de miedo, odio y superstición respecto a los espíritus o las brujas de la época (la histeria de los juicios de Salem -con más de un centenar de personas acusadas de brujería- tuvo lugar entre 1692 y 1693), y juntos dan a Banishers: Ghosts of New Eden un escenario complejo, rico en matices e historia. Porque aquí las brujas y los espíritus sí son reales.

 

Banishers: Ghosts of New Eden

 

Situados, pues, en el género de la fantasía histórica, nuestros protagonistas son desterradores (banishers en inglés) que se dedican a expulsar a esos fantasmas que atormentan a los vivos, tal como reza uno de sus lemas: «vida para los vivos, muerte para los muertos«. El desarrollo posterior os lo podéis imaginar: Una misión no sale como debería, una amenaza a la que no se habían enfrentado antes, cambios en las dinámicas preestablecidas y secretos por descubrir. Un relato funcional, muy entretenido, que tiene su principal activo en el desarrollo de sus protagonistas. No en vano, los responsables de esta propuesta son los mismos de aventuras como Vampyr o Life is Strange.

 

Y es Vampyr una buena piedra de toque para saber qué nos espera en Banishers: Ghosts of New Eden, una aventura de acción con un buen armazón RPG con gran peso de la narrativa y de nuestras decisiones. Estas, sin embargo, tienen menos peso del que pueda parecer. Según nuestras resoluciones daremos con uno u otro desenlace (cada uno con su correspondiente trofeo en PS5), pero en la práctica no condicionan nuestro viaje (en torno a las 30 horas). Cierto es que dependiendo de nuestras acciones podremos ver otro par de finales (con lo que supone eso para alargar la vida del título), pero dudamos que haya mucha gente interesada en pasarse el juego hasta tres o cuatro veces.

 

La propuesta jugable se compone principalmente de dos dinámicas. Una de exploración y combate en escenarios más o menos abiertos, recogiendo recursos y resolviendo pequeños puzles. Se habla mucho de God of War (2018) como referente y sí, es un buen ejemplo para ilustrar las intenciones de Banishers en este aspecto.

 

Banishers: Ghosts of New Eden

 

El combate puede parecer algo tosco al principio, pero según vamos desbloqueando habilidades y aprendemos a intercambiar entre los dos protagonistas para aprovechar sus diferentes ventajas, el juego gana muchos enteros. Ya sea porque determinado enemigo requiere de una estrategia concreta o porque para explorar tal zona necesitamos a uno u otro personaje y así descubrir coleccionables en apariencia ocultos, el propio juego fomenta ese fluir constante entre los dos protagonistas. Lo que no mejora ni llegados al nivel máximo son los problemas derivados de la cámara y la fijación de enemigos. Esta será nuestra mayor amenaza durante toda la aventura, realmente acusada cuando tenemos que pelear contra grupos numerosos.

 

La segunda de las dinámicas mencionadas es la de investigación o detectivesca. A medida que recorremos el mundo iremos accediendo a diferentes «Casos de presencia» en los cuales debemos descubrir porqué el fantasma de turno atemoriza a su correspondiente víctima. Es aquí donde se dan la mayoría de las decisiones que tendremos que tomar porque están referidas a como resolver dichos casos. ¿Desterraremos al fantasma? ¿La presunta víctima no es tan víctima como parecía? Sobre el papel es muy interesante, pero como decíamos, el peso de tales decisiones se acumula para dar con un final u otro; no incide en el transcurso de la aventura.

 

La mecánica de estas fases investigadoras es bastante sencilla, más incluso a lo que nos proponían -por ejemplo- las aventuras Telltale de Batman. Aquí simplemente debemos inspeccionar estancias y hablar con ciertos personajes hasta dar con las tres pistas que revelan lo acontecido y decidir en consecuencia. Hubiera sido de agradecer alguna mecánica más elaborada o la inserción de algunos puzles (por livianos que fueran). A su favor, sin embargo, tenemos la relativa importancia de estos casos respecto al desenlace del juego y que no pocos de ellos cuentan con unas tramas muy bien desarrolladas.

 

Banishers: Ghosts of New Eden

 

En general Banishers es un juego de notable que suple sus principales peros jugables (extremada sencillez de su faceta investigativa y problemas para fijar los enemigos en combate) con una pareja protagonista súper carismática (el trabajo de Russ Bain y Amaka Okafor como Red Mac Raith y Antea Duarte es fantástico), así como una historia con más matices y capas de los aparentes capaz de reflejar nuestra propia oscuridad.

 

Analizada la versión de PlayStation 5.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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