Hace unos años un juego consiguió hacerse un pequeño hueco entre tanto lanzamiento triple A con una dosis de diversión, imaginación y gatetes que hizo las delicias de los jugadores. Años después tuvo una secuela donde los perretes también cobraban protagonismo. Estoy hablando de la saga Cat Quest. Cat Quest es una especie de Zelda, mezclado como una estética de Paper Mario, donde tenemos que conseguir derrotar al villano de turno que está haciendo el mundo un lugar peor. Las dos primeras entregas, bastante continuista en cuando a las mecánicas, estaban ambientadas en una especie de mundo medieval. Pero ahora Cat Quest III revitaliza todo eso con una historia de piratas, nuevas mecánicas y una diversión que hacía mucho tiempo no se veía.

Podríamos haber pensado que la tercera entrega de la saga iría por los mismos derroteros que sus antecesoras, pero nada más lejos de la realidad. Cat Quest III es una diversión prrrrfecta.

Cat Quest III comienza su historia contándonos que un tesoro ha sido descubierto y que hay que encontrarlo, pero que un malvado villano también va detrás de él. Con esta premisa somos soltados en un mundo abierto donde tendremos que abrirnos pasos entre espadazos, disparos y enfrentamientos en barco para alcanzar el tesoro que buscamos. Lo que sigue llamando la atención de Cat Quest es que podemos seguir la aventura principal pero rápidamente perdernos entre las mil cosas que el juego nos ofrece. Y ese es uno de los grandes puntos que tiene la saga y este Cat Quest III que seguimos perdiéndonos entre las diferentes cosas que podemos hacer con las misiones secundarias, con las peticiones de los npc e, incluso, poder simplemente pelear para subir de nivel a nuestro protagonista para conseguir avanzar en la aventura. Las mazmorras siguen siendo el gran punto fuerte de la aventura, donde cada una de ellas es diferente y, a medida que vayamos avanzado en el juego, serán más complicadas.

A todo esto, hay que añadir la mecánica de poder movernos en barco y navegar los mares, algo que se añade nuevo y que no podía haber sido mejor integrado. No solo sirve para movernos mucho más rápido por el mapa y llegar cuanto antes al objetivo, sino que también tendremos enfrentamientos a cañonazo limpio con los enemigos que nos pondrán las cosas realmente complicadas en mar abierto. Es un sistema bastante simple pero que cumple con creces y consigue que el desplazamiento por el mundo no sea siempre tan monótono. También tenemos mecánicas de los souls en los combates, algo que ya estaba en toda la saga, pero que aquí se hace más presente en los enfrentamientos contra los jefes (no os asustéis que simplemente son mecánicas similares, no es un juego difícil) y su historia es muy divertida, con unos diálogos súper ingeniosos, unos personajes secundarios que conseguirán hacernos reír y una frescura que ha conseguido calar muy bien en la saga. Gráficamente el juego ha pegado un subidón respecto a las dos entregas anteriores. Quizás no se note demasiado a primera vista, pero a medida que vamos avanzando veremos como esos gráficos han mejorado mucho y son mucho más nítidos.

En definitiva, Cat Quest III es un juego increíble que hará las delicias de los fans de la saga y también de aquellos que se enfrenten a la saga por primera vez porque, aunque tenga el III en el nombre, es un juego que se puede jugar sin necesidad de haber jugado las entregas anteriores. No sabremos si habrá un Cat Quest IV, pero ojalá siga innovando y nos lleve a otro mundo realmente divertido. Porque juegos así hacen que la vida sea más llevadera y divertida.

Una edición miautástica

Meridiem Games ha anunciado una edición física para Nintendo Switch que incluirá los tres juegos de la franquicia: Cat Quest, Cat Quest II y Cat Quest III, así como un libro digital sobre el proceso de creación del arte de la franquicia y una pegatina de vinilo. Bajo el título de Cat Quest: The Fur-tastic Trilogy, su fecha de lanzamiento será el próximo 24 de octubre.

Analizada la versión de Steam.