Gunbrella

Gunbrella: Historia de una venganza

Desde que probamos su demo el pasado noviembre marcamos Gunbrella como prioridad absoluta desde el momento en que saliera a la venta. Y así, convencidos desde el principio, nos sumergimos en esta historia de venganza armados con el arma más original y versátil que hemos visto en mucho tiempo.

 

Gunbrella

 

Desarrollado por Doinksofty y editado por Devolver Digital, Gunbrella es un plataformas de acción «noir-punk» (definido así según sus desarrolladores) con ligero backtraing y misiones secundarias presentado en un simpático pixel art en el que encarnamos a un hombre que lo ha perdido todo… salvo la sed de sangre. Asesinada su esposa y secuestrada su hija, nuestro protagonista (de quien no conocemos su nombre hasta bien avanzada la aventura), sin más pista que el arma homicida -la gunbrella que da nombre al título- inicia la búsqueda de los responsables de tan atroz crimen. Nuestro héroe es una suerte de Liam Neeson digital, contundente en sus acciones y parco en palabras.

 

La historia, como podéis suponer, no es el gran fuerte del juego. Tiene algunas ideas interesantes, sobre todo en su ambientación, pero pronto se descubre como un popurrí de conceptos y situaciones que se suceden porque sí y que van desde guiños a Resident Evil en la pantalla de título o sectas salidas del imaginario lovecraftiano a críticas a un desalmado capitalismo. Por suerte, la idea básica (el viaje vengativo) está muy bien definida y sostiene por sí misma el pastiche argumental en el que el humor y el gore festivo son sus notas dominantes. Y además, estupendamente localizado al castellano.

 

Gunbrella

 

El punto fuerte de Gunbrella es su jugabilidad gracias, sobre todo, a lo dinámica que resulta la principal herramienta de nuestro protagonista. La gunbrella es, al mismo tiempo: un arma (con seis tipos de municiones y hasta tres niveles de mejora en potencia y velocidad de recarga), un escudo (con el que podemos no solo hacer rebotar los disparos de los enemigos contra ellos sino efectuar un complementario dash) y un planeador (que nos permite acceder a rincones, en apariencia, inaccesibles). Se disfruta mucho avanzando y recorriendo sus escenarios. El juego potencia estas mecánicas ofreciendo unos enfrentamientos casi siempre bastante dinámicos.

 

En su contra, sin embargo, tenemos una curva de dificultad que parece concebida a la inversa. Las primeras horas parecen más complejas que las finales. Una vez nos habituamos a sus mecánicas y aprendemos a exprimir las sinergias entre las diferentes acciones (además de mejorar nuestra gunbrella) el reto puede volverse extremadamente sencillo para los jugadores más exigentes. Un problema menos subjetivo es el de la ausencia de un mapa. Bien es cierto que los niveles son pequeños y tienen una marcada disposición lineal, pero tan acostumbrados estamos a esta herramienta que su ausencia se nota.

 

Gunbrella

 

Por último, completar todos sus logros y descubrir los dos finales requiere completar el juego ¡tres veces!, pues muchos de sus logros son excluyentes entre sí. Una manera muy artificial (y desalentadora) de alargar un juego cuya partida nosotros hemos completado en siete horas y media.

 

Con sus peros (niveles muy simples y argumentalmente es un pastiche), Gunbrella es una propuesta muy divertida, que exprime bien su línea narrativa básica y que goza de unas mecánicas sólidas y pulidas que podrían haber lucido mucho más en unos escenarios más trabajados.

 

Analizada la versión de PC (Steam).

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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