Si el roguelike ha sido el género favorito de los últimos años, el metroidvania ha sido el otro que los estudios más explotan o están explotando. Si el roguelike es aquel juego donde morir significa comenzar de cero, los metroidvania son aquellos juegos que a medida que avanzas más fuerte eres y puedes entrar en diferentes áreas donde antes no podías. El término, cogido de Metroid y Castlevania, ha terminado siendo acuñado a todos estos juegos que tienen este desarrollo y para aquellos que son de scroll lateral con gráficos pixelados.

Infernax es una muestra de querer homenajear a todos esos juegos de recreativa, del género metroidvania que han ido revolucionando el mundo del videojuego. Su estética pixelada es muy buena y consigue divertir en las horas que dura. Pero deja una sensación de poca innovación y que simplemente se ha dedicado a lanzar nostalgia y que disfrutemos de ello, pero las mecánicas, el gameplay y la historia no innovan demasiado. Pero Infernax es un juego muy divertido, con una banda sonora increíble y que hace las delicias de los jugadores más fanáticos.

Infernax es un juego que gana más por su estética y su banda sonora que por lo demás. La historia de un héroe que tiene que liberar a la tierra de una maldición, se ha visto miles de veces y ya no sorprende. Tampoco sorprenden sus mecánicas, su plataformeo ni las pequeñas toma de decisiones que tiene a lo largo de la aventura. Entonces ¿qué ofrece? Pues como he dicho antes: Diversión. Puede que el juego no innove en nada, no ofrezca cosas realmente novedosas, pero lo que hace lo hace muy bien y consigue que las horas jugando pasen volando. Es un juego gore, que se agradece en este tipo de aventuras, tiene una dificultad bien medida que no complicará la vida a quienes quieran disfrutar del juego sin exigir demasiado; y para quienes busquen una aventura exigente también tiene sus alicientes. Pero el problema de la nostalgia sigue siendo un pequeño lastre en la aventura.

Y es que al final es esta nostalgia la que hace que nos lancemos a por un juego, que lo veamos y digamos que es parecido a aquello que jugábamos de pequeños en las recreativas del barrio. Infernax podría haber sido mucho más sino hubiera estado pendiente de esa nostalgia, de esa búsqueda de parecerse a algo que tenemos en la mente. Hubiera sido una gran aventura a lo Castlevania, pero no han querido ser más de lo que podría haber sido. Me he divertido con él, pero todo lo que me ofrecía ya lo había visto o no me llamaba la atención. Es una pena, porque las esperanzas que tenía puestas en él eran inmensas y al final ha sabido a poco. Ojalá dentro de poco las desarrolladoras dejan de lado un poco la nostalgia y veamos cosas realmente revolucionarias. Por ahora este Infernax lo van a disfrutar quienes sean muy fans del género o aquellos que busquen una aventura de transición antes de enfrentarse a su siguiente desafío.

Analizada la versión de PlaySation 4.