MARVEL vs. CAPCOM Fighting Collection: Arcade Classics

Marvel vs. Capcom Fighting Collection. Arcade Classics: True Believers

Durante una época Marvel Comics reeditaba algunos de sus números más icónicos (actuales e históricos) a un precio de risa (un dólar) e incluían bien destacado en la parte superior de la pantalla el texto True Believers. La idea era convencer al público a (re)descubrir algunos de los hitos de la editorial y sus personajes apelando a los «verdaderos creyentes». Si te considerabas uno, tenías que leer esas historias.

 

La idea de fondo de Marvel vs. Capcom Fighting Collection: Arcade Classics es un poco esa. Este recopilatorio (disponible en PlayStation 4, Switch, y Steam) apela no solo a los amantes de los fighting games, sino también a los «marvelitas de pro» que quieren ver a Spiderman, Hulk y compañía repartiendo estopa. Si además tenemos en cuenta que las últimas iteraciones de la franquicia de crossvers entre Marvel y Capcom no han sido especialmente satisfactorias (Marvel vs. Capcom: Infinite puede hacerse cuesta arriba), recuperar algunas las joyas clásicas de la colección supone también un ejercicio de reconciliación y reivindicación.

 

MARVEL vs. CAPCOM Fighting Collection: Arcade Classics

 

Marvel vs. Capcom Fighting Collection incluye siete juegos, seis de lucha más The Punisher (1993), una rareza por enclavarse en el género de los beat’em up y (esta es la justificación de su presencia en el recopilatorio) por ser la primera colaboración entre Capcom y Marvel. Dejando a un lado si su encaje es más o menos acertado, lo cierto es que se trata de una propuesta muy divertida que enfrenta a Frank Castle (y Nick Furia) contra Kingpim. Pudiéndose jugar en solitario o cooperativo local y con continuarás infinitos (la ventaja de jugar en casa y no en una máquina arcade de la época), el juego se puede completar en unos 45 minutos.

 

El resto de propuestas incluidas en la colección son: X-Men: Children of The Atom (1994), Marvel Super Heroes (1995), X-Men VS Street Fighter (1996), Marvel Super Heroes vs. Street Fighter (1997), Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes (1998) y Marvel vs. Capcom 2: New Age of Heroes (2000). Todos ellos en dos versiones: la arcade japonesa y la occidental. Detalle a tener en cuenta, pues, además del idioma, algunos de los títulos traen sorpresas, como la inclusión de Norimaro (un personaje original creado por Capcom en colaboración con el comediante japonés Noritake Kinashi) en Marvel Super Heroes VS Street Fighter.

 

Los dos primeros (X-Men: Children of the Atom y Marvel Super Heroes) tienen la particularidad de ser los únicos que no cuentan con personajes de Capcom, sino que son juegos centrados en personajes marvelitas. X-Men, además, se limita únicamente a la franquicia mutante y muy condicionada por la actualidad comiquera y televisiva de aquellos años. Así, se puede echar en falta a personajes como Magik o Jean Grey, pero contamos con Juggernaut o Spiral. Marvel Super Heroes, por su parte, propone un roster más variado, con integrantes de Vengadores y dos desconocidos entre el gran público como son Shuma-Gorath y Corazón Negro (Blackheart). El primero es un villano vinculado a Doctor Extraño y el rincón mágico deceíta y el segundo (que vimos en el cine como villano de Ghost Rider) y es hijo de Mephisto.

 

Uno de los puntos más interesantes de Marvel Super Heroes es la mecánica adscrita a las gemas del infinito. Estas se pueden obtener durante los combates y dan ventajas temporales tipo recuperación de salud o más poder de ataque, confiriendo un pequeño extra de variedad y estrategia a las peleas.

 

A partir de X-Men VS Street Fighter ya entramos en los crossovers propiamente dichos (si obviamos que Akuma es un personaje invitado en X-Men: Children of the Atom). Con una jugabilidad similar al de los juegos anteriores (basada en Street Fighter), la principal novedad es la aparición de la mecánica tag, permitiendo peleas 2 v 2 usando personajes de ambas franquicias. Y esta será la constante a partir de entonces, con Marvel Super Heroes VS Street Fighter puliendo la fórmula, no solo abriendo la puerta a más personajes marvelitas aparte de los imprescindibles mutantes, sino incluyendo un personaje asistente para ayudar a nuestro luchador en la creación de combos o movimientos especiales.

 

Y llegamos a los dos Marvel vs.Capcom que, ahora sí, pueden presumir de ser los auténticos crossovers entre las dos compañías (hasta iconos como Mega Man se unieron a la fiesta). Jugablemente eran complejos para dominar (como era habitual en los fighting de Capcom hasta hace bien poco) y dados a «romperse» (con personajes muy desnivelados respecto a otros), pero asequibles en partidas informales.

 

Si tenemos que quedarnos con alguno, Marvel vs. Capcom 2 es la opción más evidente atendiendo no solo a la cercanía en el tiempo (año 2000), que se traduce en una jugabilidad y estética más «moderna», sino también por lo amplísimo de su roster (más de 50 personajes) y la adición de un tercer combatiente, es decir, las peleas son 3 v 3. De los demás, destacaríamos Marvel Super Heroes por su original mecánica con las gemas del infinito y X-Men VS Street Fighter por el componente nostalgia.

 

Como extras, tenemos los clásicos modos entrenamiento para practicar y aprender los sets de movimientos de nuestros personajes favoritos y una enorme galería para cada título, con las músicas de los juegos y multitud de imágenes promocionales y bocetos de los diseños. Por pedir, habría sido de agradecer textos de apoyo que explicaran o contextualizaran dichas imágenes y el proceso creativo de los juegos. Máxime teniendo en cuenta el carácter divulgativo y de conservación del videojuego que supone esta recopilación.

 

Analizada la versión de PlayStation.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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