El mundo de los superhéroes en los videojuegos siempre ha tenido un poco de todo, pero muchas veces han sido unas adaptaciones más decepcionantes que algo decente, recordemos aquel Superman. Pero con la saga de Arkham, de Batman, y Marvel’s Spider-Man hicieron que los videojuegos de superhéroes volvieran a ponerse en un escalón por encima del resto. Pero cuando parecía que todo iba viento en popa para estas adaptaciones, Square-Enix y Cristal Dynamics lanzaron Marvel’s Avengers, el juego sobre el grupo de superhéroes más conocido y que, gracias a las películas, tenía a los fans totalmente hypeados. Pero la cosa salió bastante regular, regalando un juego bajo servicio, multijugador online y que se va actualizando con el tiempo. Esto no podría haber sido nada malo si no fuera porque el contenido es repetitivo y no da ningún incentivo al jugador más allá de comprar skins dentro del juego para ponerle un sombrero a Hulk.

Por eso, cuando se anunció que Square Enix volvía a la carga con las adaptaciones de superhéroes, el miedo se apoderó de todos. Pero hay cosas que cambian y una de ellas es que Eidos Montreal es el encargado de devolver a estas adaptaciones al puesto que merecen. Y así convertir a Marvel’s Guardians of the Galaxy en uno de los mejores juegos del año.

Marvel’s Guardians of the Galaxy ha sorprendido incluso a los más escépticos con una propuesta single player que hará las delicias de los fans. Marvel’s Guardians of the Galaxy se mueve al ritmo del rock and roll, al ritmo de unas mecánicas sencillas pero eficaces para lo que quieren contar y una historia que conseguirá emocionar en su parte final. Todo ello hace que el miedo que se podía tener tras Marvel’s Avengers se disipa. El juego es bueno, es realmente bueno.

Pero hay una cosa que hace que Marvel’s Guardians of the Galaxy sea realmente especial y es con la implicación que hace de todos los miembros del equipo. Esta implicación de los personajes solo la he visto últimamente en Final Fantasy VII Remake, donde manejábamos al equipo de tres saltando de personaje en personaje, pero aquí cambian ciertos aspectos. En Marvel’s Guardians of the Galaxy únicamente manejamos a Star-Lord, pero todos los demás guardianes nos acompañan. Pero no se quedan ahí únicamente pegando al enemigo y ya está. No, sino que todo el rato están interactuando, están hablando, haciéndose bromas y levantándose la moral para salir victorioso en los combates. Y cuando no combativos, las conversaciones son de auténtico oro.

Y esta implicación hace que te importen, que perder a un miembro del equipo en combate, o porque la historia quiere que ese personaje desaparezca unos minutos, hacen que una de las patas de la silla se tambalee por completo.

Y cuando eso ocurre y todo parece perdido en el combate, aparece otra mecánica que hará que se comprenda mejor esto del compañerismo entre ellos. Esa mecánica es ¡A formar! Si pulsamos R1 + L1 haremos que salte una especie de cinemática donde nos agruparemos con nuestros compañeros pare ver su estado de ánimo. Allí empezarán a decir cosas, a opinar si el combate está chupado o nos están dando una paliza de muerte, entonces tendremos que elegir una opción dentro de la conversación para subir todavía más la moral del equipo. Entonces Star-Lord saca su walkman, pone la cinta y comienza a sonar la música. Y ese subidón musical que impregna dentro de los guardianes también se impregna en nosotros como jugadores y comenzamos a luchar escuchando de fondo Take on me, Kickstar my Heart, The Final Countdown y un largo etcétera de canciones de los ochenta que nos harán combatir moviendo la cabeza.

Se le puede achacar que bebe de muchas fuentes: Mass Effect, Uncharted, Final Fantasy… pero todo lo hace tan especial, con ese aire desenfadado que tiene que se le perdona cualquier cosa. La historia tampoco es algo nuevo, pues es salvar el mundo de una amenaza que ellos mismos han provocado, pero está tan bien contada, tan bien hilada y tan bien estructurada que pasa volando y solo quieres seguir para saber que nos deparará la siguiente misión. Y eso, al final, termina haciendo que nuestra vinculación emocional con ellos sea tan grande que nos emocionemos.

Marvel’s Guardians of the Galaxy es uno de los mejores juegos del año. Es divertido, es dinámico, es diferente y tiene una personalidad realmente propia. Una sorpresa que merece la pena ser jugada.

Analizada la versión de PS5.