Pharaoh: A New Era

Pharaoh. A New Era: Bienvenidos al Antiguo Egipto

La editora Dotemu y la desarrolladora Triskell Interactive nos llevan atrás en el tiempo. No tan atrás como al antiguo Egipto, pero casi. Con el remake de Pharaoh: A New Era recuperamos las sensaciones de nuestra tierna juventud, cuando nos creíamos auténticos faraones en este city builder bendecido por Ra.

 

Pharaoh: A New Era

 

Se trata de un remake del juego publicado originalmente en 1999, así como de su expansión del 2000: Cleopatra: Queen of the Nile, que no mejora solo en el apartado visual (igual los más veteranos no lo verán con tan buenos ojos, pero el arte es bonito bonito), sino que incluye mejoras en la interfaz de juego, en varios ajustes, calidad de vida e incluso la música, que ha sido regrabada para la ocasión. Todo para limar las asperezas de un juego que ya tiene dos décadas a la espalda y hacerlo atractivo a nuevos aspirantes a faraones.

 

Como buen constructor de ciudades que se precie, en Pharaoh empezamos de cero. Unas casas por aquí, mercado por allá, que si unos cultivos, una comisaría o un centro sanitario de la época… y que no se nos olviden los caminos que lo conecten todo e ¡importantísimo! templos y lugares de culto para mantener la fe de nuestro pueblo bien alta y no provocar a los dioses, que tan pronto te bendicen con buenas cosechas, como te maldicen con alguna plaga.

 

Pharaoh: A New Era

 

La cantidad de opciones que presenta Pharaoh: A New Era pueden ser abrumadoras, sobre todo si no estamos versados en el género. ¿Qué edifico primero? ¿Cuál es el mejor lugar para hacerlo? ¿Cómo aumento la riqueza? ¡¿Por qué se está incendiando todo?! Muchas preguntas que nos pueden atorar y hacer abandonar el juego. Por ello, aunque arrancar la partida en el modo libre es siempre una opción tentadora, lo ideal es que nuestro primer contacto sea a través de su modo campaña. A la postre es el mejor tutorial posible para familiarizarse con las mecánicas del juego y empezar a exprimir sus muchas virtudes.

 

Un tutorial/campaña sencillo, que a través de diferentes escenarios nos pone diversos retos con los que aprendemos todas las opciones que da el juego, con una dificultad creciente, pero generalmente justa… si estamos atentos. Pharaoh requiere que leamos y pensemos las cosas, porque de no hacerlo podemos caer en la frustración por no entender cómo funciona tal o cuál mecánica o edificio. Si bien es una propuesta accesible, no abre sus puertas de par en par a neófitos del género. Eso tenedlo presente.

 

Pharaoh: A New Era

 

Pharaoh se disfruta mejor en sesiones largas, que no relajadas. En este sentido, siempre hay algo que hacer. El juego no permite que nos durmamos en los laureles. La variedad de opciones, unida a lo elaborado de muchas de sus mecánicas y el grado de interconexión que hay entre ellas (la falta de médicos abre la veda a las enfermedades, que diezman a nuestra población, con lo que se reducen nuestros ingresos, que nos impide comerciar… ya os hacéis una idea), hacen que nos sumerjamos con relativa facilidad y olvidemos el mundo a nuestro alrededor. Ese es el gran «peligro» de Pharaoh: A New Era… como os enganche es un auténtico pozo de horas.

 

Analizada la versión de Steam.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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