Hace unos años PlayStation consiguió que el género del shooter en tercera persona alcanzara otras cotas de calidad gracias al lanzamiento de Returnal, uno de los mejores juegos de la actual generación y uno de los grandes “exclusivos” de PS5 (entre comillas porque ya se puede jugar en PC). Aquel shooter con toques de roguelite, consiguió cautivar a la mayoría de los jugadores gracias a un sistema de combate frenético y una velocidad en los enfrentamientos realmente espectacular. También consiguió que los denominados bullet hell, enfrentamientos donde tienes que hacer frente a infinidad de balas en pantallas, volviera a estar vigente. Su DLC, en donde tenías que escalar una especie de torre, también supuso un soplo de aire fresco. Ahora, con la llegada en formato físico de Project Tower, el género del shooter en tercera persona vuelve a estar en boca de todos. Sus similitudes con Returnal son inmensas, pero sabe perfectamente distanciarse del título de Sony con alguna que otra sorpresa. Pero también es un juego que presenta muchos fallos y que se queda a medio gas en la mayoría de las cosas que propone.

 

 

La jugabilidad de Project Tower se basa en torno a intensos tiroteos en tercera persona, aderezados con elementos del género bullet hell únicamente en los encuentros contra los jefes finales, donde la habilidad para esquivar estos patrones de proyectiles es lo principal para la supervivencia. Pero el principal rasgo característico del juego reside en la habilidad del protagonista de convertirse en ciertos enemigos, incluso objetos, para poder resolver puzles y completar alguno de los tramos de plataformas y exploración que tiene el título. Pero como ocurre con muchas cosas dentro del juego, se intuye que se ha quedado corto a la hora de explotar este concepto, quedándose en tierra de nadie en muchos momentos y simplemente siendo una mecánica que pintaba muy bien pero que no han sabido del todo como utilizarla adecuadamente. El arsenal disponible se expande gradualmente, aunque la potencia de las armas contra enemigos de mayor tamaño puede percibirse como insuficiente en algunos momentos, porque los enemigos hacen mucho daño y nosotros, llegados ciertos puntos, parece que no tenemos fuerza suficiente para hacerles frente.

 

 

El juego es entretenido y supone un desafío, pero a pesar de lucir increíble, sí que tiene fallos de rendimiento o de tener momentos de querer ir más rápido de lo que se puede permitir. Con esto me refiero a que en ocasiones, cuando estamos corriendo por el escenario, se crea una visión que estira la imagen y nos hace perder lo que tenemos en pantalla y hace que el juego se vea mal. Pero lo principal es que se siente que el juego parece una demo técnica del verdadero juego que está por venir. Todo lo que vamos haciendo, mientras subimos las diferentes estancias de la torre es ir viendo diferentes conceptos de cosas que los desarrolladores tenían en mente y que han querido mostrar, pero esperando un feedback de los jugadores para ver cómo mejorar en un futuro, por lo que todo lo que estamos haciendo en el juego es ir probando diferentes cosas y ver como salen. No es igual que Astro Boy, la demo técnica que teníamos en PS5 para ver las funciones de la consola, esto se asemeja más aquel anuncio de Final Fantasy VII con el que se introdujo la PS3.

 

En conclusión, Project Tower ofrece un espectáculo visual notable y presenta mecánicas de juego con un potencial muy grande, como la habilidad de transformación y los desafiantes combates contra jefes. No obstante, su duración relativamente corta, unos controles que podrían haber estado más pulidos, una narrativa que no termina de desarrollarse plenamente y la sensación de que algunas mecánicas jugables no alcanzan su máximo potencial son aspectos que hacen que la experiencia no sea del todo satisfactoria. Si bien puede resultar atractivo para aquellos que buscan una experiencia de acción rápida y directa con desafíos exigentes, es crucial ser consciente de sus limitaciones antes de sumergirse en sus torres.

 

 

La edición física de Project Tower ya está disponible para PlayStation 5 e incluye una postal lenticular especial con efecto de transformación, un póster con el periódico del día de la invasión y un panfleto de la resistencia.

 

Analizada la versión de PlayStation 5.