Después de siete meses, desde el lanzamiento de la nueva generación de videoconsolas, empiezan a llegar los primeros grandes títulos que dejarán entrever el potencial de estas consolas en este periodo de tiempo. Aún es muy pronto para alcanzar cotas gráficas que se alejen de la anterior, pero sí que podemos ser testigos de esas mejoras que se prometieron cuando vieron la luz. Y PlayStation 5 tenía muchas cosas que demostrar. Demon’s Souls ya demostró gran parte del potencial que tenía la consola y todos sus periféricos, pero Returnal lleva todo eso a otro nivel. Housemarque es una desarrolladora de corte indie que nos ha dejado joyas como Resogun o Nex Machina, ahora, con Sony detrás, han dado el salto a su primer título Triple A con el añadido de ser el primer exclusivo puro de la consola, con permiso de Demon’s Souls. Y lo cierto es que han conseguido un juego realmente espectacular, no exento de fallos, pero que consigue demostrar el gran potencial que tiene PS5 tanto en la no existencia de tiempos de carga como en la vibración del Dual Sense, lo que hace que la inmersión en su mundo sea todavía mayor. Además, han conseguido que en un roguelike de acción en tercera persona hubiera una narrativa detrás, algo realmente complicado de conseguir.

Pero ¿Qué es un roguelike? Un roguelike es un tipo de juego donde las mazmorras, o las salas por donde pasa nuestro personaje, se van generando aleatoriamente en cada nueva partida. A esto también hay que añadirle la muerte permanente, es decir, si mueres, vuelves al principio de la mazmorra. Pero también se empezaron a realizar juegos que seguían este esquema, pero mucho más “asequible”, los denominados roguelite. Returnal es un roguelite porque en ciertos momentos de la aventura conseguiremos objetos importantes que se mantendrán con nosotros y no los perderemos al morir. Así, si conseguimos pasar el primer mundo y conseguimos la llave que abre el segundo, mantendremos la oportunidad de encontrar la puerta al segundo mundo sin necesidad de volver a matar al boss del primer mundo. Pero no penséis que llegar al boss es fácil o que el viaje es sencillo. Para nada. Returnal es difícil. No tiene un dificultad excesiva, pero supone un reto al jugador. La cantidad de enemigos que vemos en pantalla es enorme y el número de balas que se ven en pantalla es una auténtica locura donde esquivar, saltar, usar el dash de manera eficiente se convierte en la manera perfecta de sobrevivir. Disparar también es una gozada dentro del juego. Los disparos son frenéticos, muy verticales y donde no puedes parar de moverte si no quieres morir en cinco minutos.

¿Y Returnal se siente como un juego de nueva generación? En parte sí. Por ahora los juegos de PlayStation 5 no han dado un salto gráfico demasiado grande, pero se nota que poco a poco van alcanzando cotas realmente impresionantes. Lo que hace que Returnal sea un juego de nueva generación es el uso que hace del SSD y de la vibración del mando de la consola. Gracias a la unidad SSD, los tiempos de carga han desaparecido por completo y, las diferentes salas o mundos, se generan en apenas unos segundos. Por eso al morir es muy fácil seguir jugando porque no hay que esperar a que la consola cargue el punto de inicio, que en las anteriores generaciones podía ser realmente un suplicio. Y con la vibración del mando notaremos los disparos, las gotas de lluvia, los impactos que nos llevemos… es decir, todo. Gracias a esto podemos decir que Returnal si que es un juego de nueva generación. Gráficamente cumple, pero como he dicho antes, aún es pronto para ver realmente el potencial de la nueva generación, la cual seguramente comience a despuntar en un par de años. Pero no todo en Returnal es bueno y presenta algunos fallos que pueden replantear al jugador volver a él después de morir.

Aunque esto no es propiamente un fallo, porque Returnal quiere que hagamos partidas más o menos rápidas, pero cuando llevas una partida de más de dos horas, sin morir, con objetos de resurrección y te quedas sin tiempo para poder jugar, no hay zonas de guardado que te permita, aunque sea un guardar y continuar después. No que puedas guardar donde quieras o cargar la partida siempre que quieras, no, sino que guardemos y cuando volvamos, continuar desde ese punto, pero solo una vez. Esto ya lo hace Enter the Gungeon que, cuando terminas una mazmorra y eliminas al boss, te permite guardar la partida antes de empezar la segunda mazmorra, pero, solo una vez. Que es seguramente lo que necesite Returnal, un punto de guardado para un vez, que empieces una run y, de lo largas que se pueden hacer, poder guardar y después continuar. También es un problema el tema de los coleccionables. La gente que quiera conseguirse el 100% del juego tiene que encontrar unas marcas, que son el lenguaje alienígena, y como las salas van cambiando en cada partida, puede que tengas suerte y en la run que estás haciendo te aparezcan todas, pero puede ser que en esa otra run no aparezca ninguna y tengas que jugar el mismo nivel durante cinco horas para poder conseguir los coleccionables.

Pero son quejas menores para un juego bastante notable, la verdad. Es un juego que consigue enganchar desde sus primeras partidas y cada vez a más, sacando parte de lo mejor que tenemos como jugadores y llega a tener momentos realmente complicados que harán que sea un reto terminarlo, pero una vez encuentres tu forma de jugar, será mucho más sencillo. Así que si podéis no dejéis pasar la oportunidad de jugar a Returnal, porque hará que la compra de una PlayStation 5 haya valido la pena.