Normalmente no me suelo agobiar o que me entre estrés cuando juego videojuegos. Y más cuando son videojuegos que tengo que analizar. Y esta misma sensación la tuve cuando comencé a jugar a Quadroids, un juego de plataformas que en muchos momentos recuerda a clásicos de antaño. Comencé, como siempre, aprendiendo las diferentes mecánicas, aprendiéndome de una vez los botones del mando de Xbox y viendo que era un juego que te exigía estar atento a todo lo que acontecía en pantalla. Pero lo que no imaginaba es, que a medida que avanzabas en el juego, casi por completo te exige como la ayuda de un compañero, de un compañero que pulse otros botones o que se encargue de otra parte de la pantalla. Y fue aquí donde comenzó a entrarme el agobio, el estrés y todos los sentimientos que se puedan expresar por sentirme un poco inútil pulsando botones, por intentar alcanzar todas las metas que el juego te pone y descubrir que, quizás, Quadroids es un juego que se tiene que jugar acompañado.
El juego se puede jugar en modo singleplayer, pero creedme cuando os digo que se convierte en una experiencia incomoda y que, poco a poco, os va minando. Para que os hagáis una idea voy a decir como está desarrollado Quadroids. El juego se divide en cuatro pantallas, cada una de las pantallas está asignada a uno de los gatillos del mando, entonces cuando el muñeco cambia de pantalla tenemos que pulsar el gatillo para que salte, rebote o lo que sea para alcanzar los objetivos. Pero la cosa parece fácil ¿no? Pues cuando pensabas que ya tenías dominado el juego, salen dos muñecos, cada uno por su lado y tienes que ir pulsando los gatillos por el cuadrado que van. Claro, la cosa es que no solo van por caminos diferentes, es que las pantallas son diferentes, tienes distintos obstáculos y, en algunos casos, hay coleccionables que recoger. La cosa es que si quieres hacerte los niveles al 100% tienes que conseguir no fallas y que los muñecos lleguen rápido a la meta, pero sino quieres eso, puedes ir con uno y luego con el otro.
Lo mismo me podéis llamar exagerado, pero creedme que verlo por escrito o verlo en movimiento sin tener tu el mando en la mano es fácil. Porque la sensación es que te conoces los botones del mando, sabes cuando pulsarlos y sabes como lo tienes que hacer, pero ver a los dos muñecos moverse por las pantallas hace que falles muchas veces en el botón que tienes que pulsar. Y posiblemente sea un juego que está hecho para ser disfrutado en modo multijugador, porque más allá de dos niveles de introducción, el resto de los niveles han sido niveles donde tenía que dividirme y decidir que hacer de manera rápida. Lo mismo me estoy equivocando, pero la sensación que tenía con el juego era esa, que es un juego para pasar con amigos, para que cada uno maneje una parte de la pantalla o que se divida el personaje que manejamos, porque con uno solo rápidamente comienza a subir el estrés, la ansiedad y la frustración.
Quadroids es un juego que puede satisfacer las ganas de todos aquellos que busquen un plataformas diferente o quien quiera jugar con amigos. Jugarlo solo es querer terminar cuanto antes debido a las situaciones a las que te expone y como te hace hacerlo. En definitiva, es un juego que no recomendaría si se va a jugar solo, porque en compañía seguramente la cosa cambie.
Analizada la versión de PC (Steam).
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