Complementando el estreno en cines y completando la historia que se narra en el film, llega en formato cómic Pacific Rim: Año Cero, la precuela de la película de Guillermo del Toro. La historia, escrita por Travis Beacham, está dividida en tres capítulos y pretende profundizar en los años que van de 2013 (cuando aparece el primer kaiju) hasta 2024, ya en un punto intermedio de los acontecimientos que se narran en la película. Si bien en torno a los protagonistas no se ofrece información novedosa, sino pequeñas matizaciones a lo visto en la pantalla, sí que hay una intención de crear todo un background a la historia y expandirla a lo largo del tiempo.
A diferencia de la obra del director mexicano, en el libro prima el diálogo sobre las escenas de acción, aunque ni se cae en un discurso redundante, ni se resiente el ritmo de la narración. Todo lo contrario, si de algo puede presumir este tomo es de saber contar lo que le interesa sin irse por las ramas, no se pierde en detalles accesorios o sin importancia. También es cierto que juega con la ventaja de que ya conocemos a la mayor parte de los personajes, con lo que puede ahorrarse las presentaciones e ir directo al grano. A esto ayuda, sin duda alguna, la composición de las páginas, muy fluidas. Algo que logran utilizando pocas y grandes viñetas.
Para narrar la historia y justificar los saltos temporales, el autor utiliza la figura de una periodista que va entrevistándose con los distintos personajes para conocer sus experiencias. Un recurso facilón y perezoso, pero que cumple su objetivo de dar una amplia perspectiva de la situación, así como abordar la trama desde un enfoque más íntimo, centrado en las motivaciones de los personajes y los sentimientos que les mueven a actuar.
Lo peor del volumen quizás sea su dibujo, que quizás requería un trazo mucho más realista. En cuanto a lo mejor, esto son los extras que incluye el volumen, que explican el proceso creativo por el que pasa el guión hasta convertirse en una página terminada y lista para publicar. Pacific Rim: Año Cero es un buen complemento para la película, recomendable sobre todo para los fans de la misma, no tanto para el resto de lectores, ya que da muchas cosas por supuestas y pone su foco en asuntos que complementan lo visto en cines.
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