Blumhouse se ha convertido por méritos propios en la productora de cine de terror más popular de la actualidad. No solo por la cantidad de películas que producen al año, sino porque son conscientes de darles al público aquello que busca, sin engañar en ningún momento. Son capaces de asumir una producción de corte mucho más serio como Déjame salir, Múltiple o Whiplash (sin ser esta terror) con la seña de identidad de la productora: Cine de terror lleno de humor, violencia y sangre. Este cine de terror consiguió su máxima representación con Feliz día de tu muerte, una alocada comedia de terror con la paradoja temporal del vive, muere y repite. Tal fue el éxito que rápidamente se lanzaron a producir Feliz día de tu muerte 2 donde ya la cosa se volvía mucho más compleja que en la primera entrega, pero que mantenía el nivel de locura disparado. A raíz de este éxito hemos tenido películas como Verdad o reto, El sótano de Ma, Black Christmas, Fantasy Island o La caza. Pero otras productoras también han querido coger esta ola y han desarrollado películas como Noche de bodas o The Babysitter. Y ese parece que es el actual rumbo del terror. Pero de aquí salió un nombre, Christopher Landon, director y guionista de Feliz día de tu muerte, el cual ha conseguido ser ya un nombre en este tipo de producciones y a esperas de saber si le dejarán hacer la tercera entrega de dicha película.
Este cuerpo me sienta de muerte (Freaky en inglés, ya hablaremos de las traducciones) sigue mostrando sus dotes para mezclar la comedia más loca con el terror más físico, el de los jumpscares y la sangre, a la perfección. Lo único es que a la película le falta un pequeño punch que haga que salgamos de la sala de cine plenamente satisfechos. Sabemos lo que vamos a ver y simplemente nos dejamos llevar, pero con Feliz día de tu muerte había una sensación diferente, una sensación mucho más plena que con esta cinta. Aún así, es un entretenimiento de primera y sigue demostrando que Landon sabe perfectamente como combinar el terror y el humor. La premisa de Este cuerpo me sienta de muerte es, básicamente, un intercambio de cuerpo entre una adolescente y un asesino en serie, en donde tendrán 24 horas para conseguir volver a la normalidad. Con esta idea, Landon desarrolla alguno de los grandes problemas de la adolescencia en el ámbito colegial, como es el bullying, la soledad, el miedo y ese pensamiento que surge sobre que tarde o temprano eso cambiará. Es una película que quiere lanzar el mensaje sobre que la fuerza de cada uno no reside en el físico, sino en la mente y en saber gestionarlo por muy complicado que sea.
Y a través de eso se desarrolla la acción. Aquí es donde se ve claramente que Landon ha querido homenajear a Viernes 13 y al cine slasher. Ya había algo parecido en sus anteriores obras, pero aquí lo lleva a otro nivel. Lo que pasa es que Feliz día de tu muerte respira novedad, sorpresas, diversión sin frenos, aunque tuviera ciertos clichés, pero aquí los clichés están a la orden del día y terminas descubriendo en todo momento por que lados va a ir la historia y como va a terminar. Pero aparte tiene algo que no termina de cuajar del todo. No sé si son los personajes, la historia que es mucho más simple que obras anteriores o que no tiene eso que hace especial a la mayoría de las producciones de Blumhouse. Es mucho más disfrutable en los momentos de los asesinatos, en el salvajismo que desprende y lo alocado que se vuelve todo. También hay que destacar a Vince Vaughn como prota de la cinta haciendo el papel de la joven adolescente y lo bien que ha debido de pasárselo rodando la cinta. Pero la estrella de la función es Kathryn Newton. La joven actriz se convierte en la revelación de la cinta y sabe perfectamente encarnar, en casi toda la cinta, al asesino en serie. Recuerda mucho a Samara Weaving o Jessica Rothe en sus inicios y como se han convertido en referentes del cine de terror.
En definitiva, Este cuerpo me sienta de muerte es una entretenimiento bueno, pero que no deja de tener esa sensación que todo lo hemos visto ya y le falta algo para ser completamente pleno. Christopher Landon sigue siendo un experto en este tipo de producciones al mezclar perfectamente la comedia y el terror, pero se ha quedado un poco por detrás de su anterior obra. Aún así, después de cintas como Fantasy Island, es bueno ver como Blumhouse ha vuelto a sus grandes éxitos, aunque no termine de cuajar del todo.
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