Definitivamente se acabó lo bueno. El arte del crimen tiene como misión principal enterrar todo lo relacionado con la etapa de Barbara Gordon en Burnside. Aunque no es algo que debería sorprendernos, pues la insulsa etapa de Hope Larson ya se encargó de fijar el primer clavo en su tumba con una etapa entretenida, pero vacía de contenido. Mairghread Scott, responsable de esta nueva andadura, devuelve a Babs a las azoteas de Gotham, la pone de nuevo bajo el radar de su preocupado padre y finiquita su aventura empresarial. Tal es el cambio que hasta se deshace del molón traje de Brenden Fletcher y Cameron Stewart y recupera uno de aire más clásico.

«Tal vez solo fingía que eras tú«

ECC recopila el trabajo de Mairghread Scott en un único volumen en rústica. Recoge prácticamente toda su etapa, a excepción del segundo annual de la colección (recogido en Batgirl #5) y su participación en Batgirl #28 USA, en la que presta apoyo a Cecil Castellucci en una aventura relacionada con El Año del Villano y que suponemos que ECC Ediciones publicará en una eventual «segunda temporada» de esta Batgirl post-Renacimiento. Y si bien en otras ocasiones hemos lamentado la forma de proceder de la editorial española respecto al modo de desgajar las colecciones (que no sean Batman o Superman) convirtiéndolas en un puzle irresoluble para los lectores (obligados a acudir a eventos y terceras series para completar las aventuras de sus personajes favoritos), aquí tenemos que felicitarles por recoger en un solo tomo la estadía casi completa de Scott, de manera que Batgirl: El arte del crimen puede disfrutarse como una historia completa e independiente. A nada que tengáis nociones del contexto de la heroína respecto a que puede andar gracias a un implante o que tiene un hermano psicópata, no tendréis, ni siquiera, que acudir a la Wikipedia para rellenar el escenario.

En este sentido es de halagar el trabajo de la escritora, que acude al historial de la protagonista y lo integra en su trama sin condicionar la experiencia lectora, convirtiendo el presente tomo en un punto de entrada o de reenganche perfecto para cualquiera que tenga interés en seguir la andadura justiciera de la hija del comisario Gordon. Lo mismo sucede para quien decida poner punto y final a su tiempo junto a Batgirl. Salvo una mención a los sucesos de la miniserie El Batman que ríe y que no influyen en nada en esta colección, no va a quedar ningún cabo suelto una vez concluida la lectura.

¿Y qué nos encontramos en estas páginas? Pues a una Batgirl luchando contra enemigos «menores» con el fin de ayudar a su padre desde las sombras a limpiar el departamento de policía de la sombra de la sospecha de corrupción. En esa línea se desenvuelve también en su faceta civil, como Barbara Gordon, aunque ello la lleva a chocar directamente contra el comisario. Todo ellos mientras, como hemos comentado, todo lo construido durante su etapa en Burnside acaba cayendo por un desagüe en Los Narrows.