ECC Ediciones publica la llamada «Segunda Temporada» de Batgirl en esta nueva fase de publicaciones en la que la editorial española intenta dividir las series regulares en tomos más o menos cerrados que recogen las etapas de cada guionista en dichas series. Así, si El arte del crimen (que equivalía a la primera temporada de esta andadura) englobaba la práctica totalidad de la estadía de Mairghread Scott como escritora de Batgirl, El ascenso de Oráculo hace lo propio con la labor de Cecil Castellucci. El tomo es un punto y seguido de lo anterior y recoge los números #37-46 USA, quedando fuera los cuatro últimos capítulos (#47-50 USA), también escritos por Castellucci, pero enmarcados dentro del contexto de La guerra del Joker, con lo que es de suponer que ECC nos obligue a adquirir el crossover gothamita para completar la etapa de Batgirl que nos compete.

«Si te salvo a ti, les salvo a todos«

Al margen del tie-in con La guerra del Joker (que, si queréis saberlo, se puede leer con independencia del evento), la etapa de Castellucci se compone de un gran arco argumental (El ascenso de Oráculo, que da título al tomo) y dos historias más cortas, pero interconectadas entre sí a través de la Notierra (mundo de ficción y fantasía aparecido por primera vez en Titanes: La Chispa), y en las que aparecen desde dragones hasta Batwoman.

En general, al trabajo de Castellucci le falta inspiración. Más allá de que el camino emprendido por Bárbara Gordon alejándose de todo lo construido en tiempos de Burnside guste más o menos, el problema real es que la escritora canadiense no tiene ideas para el personaje y se limita a repetir esquemas e hilvanar argumento tras argumento cubriendo el expediente, con la vana esperanza de dar con algo. Pero todo resulta bastante manido desde el comienzo. El arco argumental El ascenso de Oráculo presenta a un enemigo (la personificación de la IA Oráculo, cual Ultrón) con potencial para poner contra las cuerdas a nuestra protagonista, pero el runrún de fórmula ya trillada, la escasa caracterización de los personajes (expresada en arbitrarias y zigzagueantes motivaciones) y la excesiva dependencia que tiene respecto al Año del Villano, hacen de la lectura una experiencia bastante tediosa.

No mejoran significativamente los siguientes relatos, pero el acercar a Bárbara a la espada y brujería le da un aire más pintoresco y permite a Cian Tormey jugar con monstruos y rediseños. Batgirl: El ascenso de Oráculo es una propuesta apta solo para fieles seguidores de la heroína.