La etapa de G. Willow Wilson (con el apoyo de Steve Orlando en algunos números) al frente de Wonder Woman se está saldando de manera muy satisfactoria. La guionista ha encontrado el equilibrio ideal entre lo distintos mundos que transita la guerrera y su decisión de atraer los elementos mitológicos a nuestro mundo le están permitiendo jugar con enorme libertad, dando aire fresco a personajes y situaciones de sobra conocidos por todos y dando voz a otros nuevos que enriquecen aún más una etapa de un marcado carácter aventurero.
“Nuestro pueblo se ha dividido. No peleamos por nuestra vida, sino por nuestra cultura… ¡Por el alma de las amazonas!”
Wonder Woman #18 sigue la historia de Atlantíades donde la dejamos en el anterior cuaderno, pero pronto descubrimos que naturaleza del conflicto es más dialéctica que otra cosa, es una cuestión de perspectivas, lo que da a la autora el marco ideal para armar su discurso sobre Diana y su fuerza motora, tanto sus fortalezas, como sus defectos; acentuados ambos por su condición de “extraña” entre dos mundos, con un pie siempre en la esfera divina o mitológica y otro en la realidad del ser humano corriente.
Las aventuras se suceden unas a otras sin descanso y el desenlace de la trama con Atlantíades se encadena con el argumento que devolverá a Themyscira y las amazonas a la vida de Diana. Ello, además, mientras los efectos colaterales del año del villano se hacen notar en la colección (aunque la autora sortea muy bien los cindicionantes editoriales y no requiere en absoluto del conocimiento del evento al que referencia). Y sobre esto gira principalmente Wonder Woman #19, pues mientras tienen lugar una serie de revelaciones respecto a Themyscira y las consecuencias de la “muerte” de Ares (en Wonder Woman #15) con las que se dejan encarriladas algunas de las cuestiones más importantes del inicio de su etapa, se van sentando las bases de la siguiente gran saga de la colección con Cheetah (algo tiene que ver su presencia en la película WW84) como gran enemiga. Por el camino, eso sí, perdemos el punto de lectura social que quiso imprimirle la guionista durante sus primeros números.
Como siempre, ECC Ediciones es la encargada de publicar Wonder Woman y lo hace en formato rústica de cadencia cuatrimestral.
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