«Estos hombres solo siguen siendo hombres si los tratamos como tales«

Nuevo tomo y nuevo baile de nombres en la colección de Green Arrow que publica ECC en España. A la pareja formada por Jackson Lanzing y Collin Kelly les sustituye Mairghread Scott en una historia a dos capítulos que dibuja Matthew Clark y les suceden las hermanas Julie y Shawna Benson, con dibujos del español Javier Fernández (Nightwing) en una nueva saga que, esperemos, sea un poco más larga que las que hemos estado leyendo últimamente.

Pero vayamos por partes, como diría el bueno de Jack, Scott nos ofrece una aventura sencilla y sin pretensiones que no busca nada más que seguir haciendo tiempo hasta el siguiente gran arco argumental. Aún así, enredar a Oliver Queen con el Parásito no deja de ser una gran idea (el arquero, sin poderes, pasa por ser el enemigo natural de un villano que necesita de las habilidades de sus enemigos para medrar). La trama que escribe esta autora de Michigan, que viene de medrar en series como las de Transformers (recuerdo aún cuando cierta editorial española traía estos cómics…), esconde tras el artificio de una fuga de prisión con rayos ópticos y explosiones radiactivas una crítica sobre la deshumanización que se produce en las cárceles, cuando olvidamos que los presos (por más deplorables que fueran sus actos en libertad) son también seres humanos, con sus sueños, sus miedos y sus pesares. Los dos capítulos de la autora se leen rápido, pero se digieren después, cuando su mensaje comienza a calar.

«Esta noche he realizado un arresto ciudadano, en nombre de los ciudadanos de Seattle«

Llama la atención, y no podía dejar de mencionarlo, que DC por fin haya dado el paso de ceder una serie como la de Green Arrow a escritoras. ¿Y sabéis qué? Que no hay diferencia. Oliver Queen sigue siendo Green Arrow, Canario Negro sigue manteniéndole cuerdo pese a sus continuos intentos por fustigarse por todo lo que sucede en su ciudad y Arsenal sigue siendo el hijo que Ollie nunca tuvo y que… bueno, mejor leeros Héroes en Crisis antes de lanzaros a por este tomo. Lo que pretendo decir es que me alegro de que la editorial norteamericana, en una época en la que el movimiento feminista se enfrenta a serios retos en el mercado estadounidense, apueste por historias de calidad en lugar de mirar si les cuelga algo, o no, entre las piernas a los que las escriben. Scott es fugaz, pero su aventura es interesante y la trama que comienza inmediatamente después y que corre a cargo de las hermanas Benson vuelve a trastocar la vida del arquero y de su identidad pública. Sólo hay que pedirle a DC que tenga, por fin, la decencia de dejar que las escritoras estén en la colección durante algo más que un semestre.

Green Arrow #12

El presente número cierra con una historia trágica que enlaza directamente con el crossover antes mencionado (en serio, echadle un ojo, Tom King está haciendo un buen trabajo ahí) y que contribuye a hundir a Ollie un poquito más en la miseria mientras que la ciudad de Seattle se prepara para lapidarle en público mientras Ciudadano (nada que ver con Albert), un nuevo villano que sigue la estela de Anonymous (anda que no ha llovido desde que se fundara el movimiento en 2003), prepara su particular caza de la personalidad pública del arquero esmeralda.

Lo dicho, Green Arrow parece bien encaminada, pero sólo lo demostrará en la medida en que DC les permita a Shawna y Julie contar su historia y comenzar a tejer otras nuevas. Los bailes de guionistas nunca le han venido bien a ninguna colección.