Injustice Gods Among Us

Injustice. Gods Among Us #1-3: Sin miedo

Injustice: Gods Among Us

El título de este artículo resume a la perfección las intenciones de una serie que aún cuando partía como una apuesta menor, de carácter complementario, ha acabado ganándose un puesto entre las colecciones mejor valoradas por los fans.

 

Y es que, al contrario de lo que suele pasar, Injustice parte de un juego de peleas de los creadores de Mortal Kombat (otra pista de lo que nos podemos esperar) que aglutina a la plana mayor de los héroes y villanos del universo DC. Para rellenar huecos en la historia y generar mayores dividendos, la editorial empezó a publicar una serie (a modo de precuela) en formato digital. Pero tal ha sido el éxito del juego y del cómic, que este último ha dado el salto al papel, publicándose en España en formato grapa mensual para disfrute de todos.

 

¿Pero por qué «sin miedo»? Uno de los aspectos que algunos osados entre los fans acérrimos del hombre de acero se atrevieron a criticar fue el hecho de que Superman acabara con una amenaza matándola. Excusas como «Superman es un ser íntegro, no puede quitarle la vida a nadie«, «este no es Superman, es otra cosa» o (mi favorita) «hay que entenderlo como una historia alternativa» salían de la boca de muchos, tildando a esta decisión de guión como el gran fallo de una película cuasi perfecta (mi opinión sobre la misma, en este link). Bien.

 

Injustice va mucho más lejos. No hago spoilers, porque la premisa es la que sigue y se desvela tanto en el videojuego como en el primer cuaderno de la serie, (aún así os podéis saltar el resto del párrafo): el Joker engaña a Superman para que éste segue la vida de Lois Lane. A partir de aquí, el kriptoniano se toma la justicia por su mano e inicia la conversión del mundo en un gran estado totalitario. El camino que lleva de la tragedia personal del héroe hasta su transformación en tirano es lo que se trata en la colección que tenemos entre manos.

 

Tom Taylor, el guionista, se olvida de las medias tintas y lleva al límite a sus personajes, poniéndoles ante situaciones que quebrarían a cualquiera. Y ahí está el mayor logro de Injustice, no es nada complaciente con sus personajes y no le tiembla el pulso para corromperlos (al menos a ojos ajenos, desde los propios [de los personajes en cuestión] están haciendo lo correcto). En este aspecto sobresalen las caracterizaciones de Batman (defensor a ultranza del sistema) y la de Wonder Woman (pieza importantísima para el devenir de la historia).

 

Quizás por momentos las acciones sean algo bruscas, cuando la historia pide todo lo contrario, tomarse algo más de tiempo para relatar los hechos y profundizar en las motivaciones de cada personaje. Pero aquí lo que prima es la acción, así que los protagonistas se definen con un par de pinceladas y son sus actos los que nos tienen que dar la información de porqué hacen lo que hacen. Todo sea por no lastrar el ritmo y que el espectáculo pueda continuar. Aunque esta sensación es sobre todo aplicable a los dos primeros números, Injustice #3, al menos en la segunda mitad del cuaderno, cuando se centra en la princesa amazona (¿qué queréis? todo lo que haga me parece bien), ya empieza a profundizar un poco más.

 

Respecto al dibujo, al igual que en la historia, vamos de menos a más. Sin estar entre los primeros espadas, Jheremy Raapack y David Yardin hacen un trabajo más que aceptable en el #3 (Raapack también es el encargado de iniciar el #1). Haría falta una mayor atención en los fondos (poco detallados, cuando los hay) y un coloreado menos saturado que potencie ese aroma de tragedia y casi de terror distópico al que nos invita el guión.

 

Los tres primeros cuadernos de Injustice: Gods Among Us invitan a pensar en un futuro alentador para los lectores, algo decepcionados con la marcha de algunas de las series de cabecera de la compañía. Este quizás no sea el Superman con el que muchos sueñen, pero es un Superman sin miedo, un tipo que demuestra sentir y sufrir como todo el mundo, alguien capaz (para bien y para mal) de dejarse llevar por las emociones y los impulsos. Este Superman es todo un William Foster.

 

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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