«Llévame contigo la próxima vez que vayas a ninguna parte«

Continuamos con el viaje hacia las raíces en el que Benjamin Percy ha embarcado a Oliver Queen. El arquero, convertido en un jovencito confuso por unos editores con pocas luces y salvado de la hoguera por un Jeff Lemire con el suficiente aplomo como para crear algo nuevo y diferente que desafiara al resto de colecciones superheroicas, ha vuelto con el Renacimiento a ser un poco más lo que fue en su día, aunque aún le queda un largo camino por recorrer. Lo cierto es que en los cuatro números que lleva publicados ECC se puede observar un gran sentimiento de admiración por parte de Percy a autores tales como Brad Meltzer o Kevin Smith, su Green Arrow está en parte presente en esta nueva etapa.

Por su parte, el autor se ha dedicado a ir abriendo más y más frentes ante el arquero desde que comenzase su etapa al frente de la colección. A los líos corporativos que han significado la caída en desgracia de Queen se han unido diversas amenazas contra la ciudad de Seattle que el héroe no ha logrado aún atajar del todo. Y es que ante tal avalancha de enemigos, ¿qué puede hacer un único hombre, aunque esté acompañado por su mejor amigo y la (poderosa) mujer a la que ama?

«De ese modo, su sueño nunca moriría«

La respuesta, si todo va como debería ir, la encontraremos en los aliados que Oliver está haciendo casi sin darse cuenta. Su relación con Emiko puede ser complicada, pero ya hemos visto en los tomos anteriores el respeto y la admiración que ella le profesa. En este tomo asistimos a un cruce con la policía algo distinto a lo que nos tenía acostumbrados el arquero. Sus acciones (y el empeño de Percy en presentarnos al personaje y su psicología) pueden haber creado para Green Arrow el equivalente del comisario Gordon para Batman. Este cómic también nos habla de una periodista que, al parece, trata (y consigue) de analizar a este nuevo personaje de la vida nocturna de Seattle desde una tenaz objetividad, alguien así podría venir muy bien cuando Oliver decida de una vez por todas limpiar su nombre… o si necesita que alguna información se filtre a la prensa. Y, a las malas, convendría recordar que Arsenal (ex-Speedy, ex-Red Arrow) acaba de recuperar la memoria. De momento se ha quedado con los Titanes, pero en el horizonte se percibe el momento en que maestro y alumno se reencuentren para alguna batalla sonada.

Green Arrow: Renacimiento #4

¿Qué os parece la imagen que se ve sobre estas líneas? Tendríais que verla a página completa, qué maravilla. Pena que sólo veamos a Juan Ferreyra en un solo capítulo de los que componen este tomo. El dibujante se está dejando caer de cuando en cuando en la colección (ha estado presente en casi todos los tomos hasta el momento) en los momentos de descanso de Otto Schmidt, dibujante a tiempo (casi) completo que, por otra parte, está haciendo también un gran trabajo. Aún así, se nota cuando Ferreyra deja su firma en un capítulo. Tremendo lo de este señor.

En fin. Puede que Oliver esté demasiado ocupado como para que se le pasen por la cabeza ideas locas como la de ponerse a tirarle flechas a Darkseid (tampoco parece que a la DC cinematográfica le haga mucha gracia la idea), pero está demostrando, tomo a tomo, su estupenda salud en esta segunda juventud para la editorial de Batman, Wonder Woman y Superman.