Tras más de medio siglo acumulando conocimientos (y cómics) sobre el Hombre de Acero, Mariano Bayona nos trae, de la mano de Dolmen y con la inestimable ayuda de Diego Matos, una de las más completas guías / estudios sobre el gran héroe kriptoniano. Superman: El Primer Superhéroe hace un recorrido completo desde 1938 y hasta la actualidad de todas las facetas que han rodeado a Kal-El (o Clark Kent). Desde las tiras cómicas autoconclusivas hasta la exitosa película de Zack Snyder pasando por las batallas legales, los amores y los desamores que han surgido alrededor del mayor icono de la industria del cómic. En La Noche Americana hemos tenido la ocasión de plantearle algunas cuestiones.
Pregunta: El Primer Superhéroe recoge un volumen de datos excepcionalmente alto sobre El Hombre de Acero, ¿cómo ha sido el proceso creativo que ha llevado a la redacción de vuestro libro?
Respuesta: Yo empecé a coleccionar Superman, como explico en la introducción, a los 9 años (ahora tengo 64) y después, a raíz de una viaje con mi esposa a New York en 1979 donde nos trajimos 1200 cómics que comprendían los 400 que dejaron de entrar en España entre 1964 y 1971 por la prohibición franquista alegando que era pernicioso para la educación religiosa de la juventud, todo ese material lo pude estudiar y comparar con las revistas que teníamos procedentes de la editorial mexicana Novaro. Esa investigación la pude realizar porque, aparte de los 400 ejemplares no publicados en España, había 800 más y en muchísimos de ellos se publicaba información acerca de los dibujantes, editores, colecciones, etc., ya que por aquella época no había Internet y tampoco libros que se dedicaran al tema. Todo eso nos llevó a realizar una serie de fanzines monográficos sobre Superman que después se ampliarían a partir de 1997 en una página web que siempre ha ido creciendo día a día pues nunca dejamos de coleccionar el personaje, incluso después del fallecimiento de mi esposa en 2007 llegando actualmente a poco más de 8.200 comics de Superman.
Dolmen editorial me pidió que escribiera un libro sobre Superman hace ya tiempo pero siempre me negaba porque no tenía tiempo ya que no sólo me he dedicado a hacer páginas web sobre Superman sino también sobre otros personajes. Ante mi negativa insistente, Dolmen me dijo que si aceptaría que otra persona lo escribiera tomando como base mis investigaciones y allí cedí y fue el periodista Diego Matos Agudo el que se encargó en base a un mapa que yo le envié de las páginas que mejor le servirían (ya que de 1997 a 2013 hay una enorme cantidad de información publicada y te puedes perder fácilmente) más su propia participación en el tema.
Para ser exactos, antes de que cediera con Superman Dolmen me dijo que si aceptaría hacerlo con la página sobre El guerrero del Antifaz y así se publicó el volumen El antifaz del guerrero y fue después de publicar este libro fue cuando cedí con Dolmen para hacer el de Superman manteniendo el mismo tándem de Mariano Bayona – Diego Matos.
P: Le dedicáis mucha atención a todas las disputas legales que han rodeado al personaje. ¿Qué supone para un par de jóvenes que están empezando en el mundo del cómic que su personaje de repente llene las páginas de las revistas? ¿No da la sensación de que les pudo la codicia?
R: El problema legal de los autores de Superman, Jerry Siegel y Joe Shuster, no nació de un día para otro. Fue el resultado de ver como a lo largo de muchos años, la editorial se enriquecía con su producto y derivados y ellos llegaron a la pobreza, principalmente y en los peores extremos, Joe Shuster, debido a sus problemas de visión desde muy temprano. Fue algo muy duro y arrastrándolo durante muchísimos años. Apenas a mediados de los 70 se les empezó a reconocer y a pesar de todo el problema legal perduró hasta casi hoy en día con los descendientes. Precisamente, ha sido muy recientemente, en los comics de Superman (y relacionados con el personaje, como Action Comics, Supergirl, etc.) con fecha de portada junio de 2013, que la clásica coletilla de los créditos: «Superman created by Jerry Siegel and Joe Shuster» ha sido ampliado con otra que dice: «By special arrangement with the Jerry Siegel Family» y de momento en todos los cómics que tengo con fecha de portada hasta septiembre de 2013, continúa así.
P: Superman Returns fue denostada tanto por la crítica como por el público, significando un frenazo en el relanzamiento del superhéroe que no ha podido retomarse hasta este año. Sin embargo El Primer Superhéroe sale en defensa del filme de Bryan Singer, ¿cuáles son los motivos de este nadar contracorriente?
R: Para mi no es nadar contracorriente. Siempre he opinado desde que la vi la primera vez en el cine que es una gran película cinematográficamente hablando, muy bien realizada y en la que se nota un amor por el personaje, aunque después el propio Bryan Singer, para mí en una actitud cobarde de su parte, no se atreviera a defenderla. La película obtuvo más de doscientos millones de beneficio pero la avaricia de la Warner, que esperaban beneficios como los obtenidos con Batman de Nolan, alcanzar al menos 500 millones y en vez de considerar ganancias de 200 lo tomaron como pérdida de 300. Lo típico de todas las grandes compañías que las ganancias siempre tienen que superarse a si mismas sino lo consideran como pérdidas. Cada vez hay más personas que cuando se dedican a estudiarla y verla por segunda y más veces se dan cuenta de que es una película de Superman seria con un gran trasfondo emocional, unos grandes efectos especiales y una buena historia, que puede pecar de ser una idolatración a las dos películas de Richard Donner (él mismo le dio a Bryan Singer el visto bueno) pero desafortunadamente, la mayoría del público actual quiere acción y dejarse de blandenguerías. La escena de Superman rescatando al avión no ha sido superada por ninguna película de Superman hasta el momento presente, ni del pasado ni la actual Man of Steel.
P: Este verano se ha estrenado El Hombre de Acero, de Zack Snyder, y eso significa una nueva reinterpretación del héroe. ¿Qué opinión os merece este nuevo paso de Superman por la gran pantalla?
R: Y lo anterior nos lleva a hablar de El hombre de Acero, de Zack Snyder que ya he visto 8 veces en cines y que le da al público lo que pedía, «acción a raudales» pero ahora la crítica se halla dividida porque se quejan de que hay demasiada acción. Bajo mi punto de vista, no se trata de que haya demasiada acción, sino de que está filmada por procedimientos que a mi personalmente no me satisfacen que es cuando se concatenan secuencias muy cortas que hacen que el ojo humano no puede percibir con claridad lo que está viendo.
A mi la película me gusta mucho, no es sobresaliente pero si notable, la banda sonora de Hans Zimmer es muy apropiada y el tema de Superman, al menos yo, no me percaté de él hasta que la vi por tercera vez, pese a que suena desde el primer compás de la película; me parece acertada la elección de personajes, sobre todo de Henry Cavill que muestra a un Superman novato que prácticamente aún no lo conoce nadie a excepción de Lois Lane, sus padres y el ejército, pero no la población, cosa que acontecerá a partir de la secuela; me parece correcto el inicio de 19 minutos de Krypton (aunque recuerda a Avatar) e ir entrelazando la historia moderna que se cuenta, que es de pura ciencia ficción, con flashbacks, para contar un poco la infancia y adolescencia de Clark, sin embargo, no me parece correcto que Jonathan Kent se suicide y que Clark se lo permita con la premisa de que no era llegado el momento de que la humanidad conociera su existencia. Allí Nolan, Snyder y Goyer, en mi opinión, se han patinado, y si bien las escenas de acción no son tantas como parece en los primeros visionados, sí se hubiera agradecido que en algunas de ellas se hubiera podido ver a Superman volando con nitidez, cosa que no acaece en ningún momento. Exceso de CGI.
Han modernizado el personaje a los tiempos modernos, realizando cambios que a mi parecer son gratuitos y no necesarios, como cambiar de raza a Perry White o introducir personajes nuevos como Jenny que no pinta nada ni existe en ningún otro medio anterior de la leyenda del Hombre de Acero, poner a Pete Ross como un niño muy gordo y pelirrojo cuando siempre ha sido delgado y rubio, en fin son cambios gratuitos que sólo obedecen a decir: «os vamos a presentar algo totalmente diferente«. El hecho de que Lois conozca la realidad de Clark desde el principio sí me parece un cambio drástico y acertado a los tiempos modernos. El diseño del nuevo traje está muy bien, pero dejando de lado de si le han quitado los calzones o no porque esa es una cuestión que en general la gente se lo toma a risa por desconocimiento del tema. El traje de Superman siempre ha obedecido a la moda de Krypton. Y como ahora nos presentan un Krypton diferente donde llevan esos trajes, pues Superman simplemente sigue con la moda de su planeta. Pero lo venden como si fuera una modernización, al igual que los diseños de Jim Lee para los comics desde 2011 con la New 52.
Por no seguir más, que se podría, pues hay muchas cosas susceptibles de analizar, creo que, primero: hacer una crítica con una sola visión de la película, no es correcto. Segundo, comparar con versiones anteriores tampoco, pues cada época ha tenido a su Superman y para mí hay tres bloques que no deben de ser comparados: 1. Superman the Movie y su secuela, 2. Superman Returns y 3. Man of Steel. Cada una de ellas tiene secuencias mejores que las otras y también peores que las otras. Tercero, es también un error comparar el carisma de los actores interpretando a Clark Kent / Superman. Hay mucha gente que no puede dejar atrás el gran carisma de Christopher Reeve y no puede evitar el andar siempre comparando. No olvidamos que Christopher Reeve interpretó a Superman, lo mismo que Brandon Routh, pero Henry Cavil está interpretando a un extraterrestre que apenas empieza a ser Superman, sólo ante el ejército y al finalizar la película nos ofrece una escena del Clark Kent clásico que se desarrollará en la secuela, de ahí también el que cometa tantos fallos graves en cuanto a la preservación de la vida humana en los combates a los que se ve forzado a realizar ante una invasión contra toda la Tierra. Por cierto, el combate final contra Zod que mucha gente dice que es excesivo, sólo dura 6 minutos.
No deberían de haberse ido al extremo contrario. Como a Superman Returns la critican por poca acción, ahora vamos a darle caña a la acción. No se han pasado para mi gusto en el tiempo de duración de los momentos de acción, sino en la manera general de filmarlos, con excesiva rapidez. Tenían que haber realizado alguna escena de acción que no ocurriera a supervelocidad para poder disfrutar más de lo que estamos viendo. Pero ese es un fallo general del cine moderno de acción y es lo que gusta a la mayoría que es lo que da taquilla y hace que los accionistas de la Warner estén contentos.
P: Tras la reinvención que ha supuesto el Nuevo Universo DC, se ha modernizado y acercado a la actualidad a la práctica totalidad de los personajes de la editorial ¿Qué aporta Grant Morrison al personaje en esta nueva etapa?
R: El cambio drástico realizado a finales de 2011 con la New 52 pasando todas las colecciones a empezar de cero y reinventando la mayoría de los orígenes de los personajes fue realizado porque las ventas habían caído alarmantemente y algo había que hacer. A mi personalmente no me acaba de gustar y de hecho están teniendo de nuevo problemas con las ventas porque no hay una línea de continuidad bien definida y cada dos por tres hay cambios de equipos creativos y el lector no puede tener claridad de lo que está pasando. Grant Morrison pese a su gran fama, en lo que es su participación en la New 52 es de locura, parece como si se le hubiera subido la fama a la cabeza y escribe lo que le da la gana, dando la impresión de que esté bajo algún efecto que le produce alteraciones en su conciencia. Horribles todas las historias de Grant Morrison y casi que le sigue con pasos parecidos Scott Lobdell.
P: Superman como un simple alienígena con superpoderes o como un ente divino que viene a salvarnos a todos. Las recientes comparaciones con Jesucristo y la vertiente que le asemeja a un nuevo dios norteamericano, ¿sería del agrado de sus autores que, como bien sabemos, eran judíos?
R: Pues creo que eso nunca lo sabremos hasta que no se consiga la comunicación con el Más Allá y se pueda preguntar directamente a los que ya no viven en esta Dimensión de la Naturaleza (dando por supuesto que el Cosmos es Multidimensional y Consciente como ya apuntan algunas teorías dentro de la Física Cuántica moderna). La comparativa de Superman con Jesucristo viene de antiguo y casi siempre se realiza, lo que ocurre es que en esta película lo han significado y pronunciado un poco más deliberadamente. De hecho en Man of Steel la escena con el sacerdote es un guiño a los fans de Superman, concretamente al SUPERMAN #204 de junio 2004 en la que Brian Azarello toma las riendas de la colección y con dibujo de Jim Lee comienza una historia en la que Superman tiene dudas y va a hablar con un sacerdote.
P: En Superman: Hijo Rojo, Mark Millar presenta la historia del superhéroe si hubiera caído en la Tierra en territorio comunista. ¿Es Superman un elemento propagandístico del mundo occidental y del capitalismo?
R: Evidentemente Superman ha llegado a convertirse en un icono de la propaganda de los Estados Unidos desde hace muchísimo tiempo. Por un lado Superman fue creado en Estados Unidos. Durante muchísimos años, sus colecciones se publicaban únicamente allí. Cuando pasó al cine (Seriales de Kirk Alyn en 1948 y 1950) pero principalmente con Las aventuras de Superman en televisión (1953-1957), el actor Georges Reeves que hasta 1978 fue el Superman más conocido en EEUU y todos los países donde se puso la serie (en España sólo se pusieron 2 episodios porque la prohibición franquista, como con los cómics los suprimió) se defendía la frase de que Superman luchaba por la paz, la justicia y el modo de vida americano. Más claro el agua. Lo del modo de vida americano se suprimió en Superman Returns pues eso hacía a Superman más universal. En esta última, aún no es el Superman conocido por la población, pero hay varias escenas en las que dice que se ha criado en Kansas por lo que es más americano como el que más.
P: Superman representa los valores que el superhéroe ideal debe poseer, mientras que Batman es un multimillonario que posee una mente trastornada. Uno lucha por el bien de la Humanidad, mientras que el otro simplemente se cobra su venganza. ¿Sería Wonder Woman un punto intermedio entre estos dos extremos, que son a la vez los dos grandes pilares de DC?
R: Yo diría que Superman lucha a favor de la Humanidad por educación desde su infancia por padres honrados y bondadosos y por herencia kryptoniana, algo que se añade con mucha claridad en esta película a través de Rusell Crowe que interpreta a Jor-El de una manera que va mucho más allá que la tan conocida de Marlon Brando. Batman se inicia en su carrera por el sufrimiento que le produce el presenciar el asesinato de sus padres, pero no deja de ser también un luchador por la humanidad de forma desinteresada. Y Wonder Woman representa el elemento femenino de la DC que siempre se ha conservado dentro de los tres héroes más importantes de esta editorial y que cuando los Comic Books y los superhéroes entraron en Crisis a causa del libro La seducción del inocente del psiquiatra Fredrik Wertham, los tres héroes que sobrevivieron a esa caza de brujas que hubo, fueron Superman, Batman y Wonder Woman, que por cierto ahora en la locura de la New 52, Lois tiene novio, no se interesa ni por Clark ni por Superman que se ha enamorado de Wonder Woman.
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