Norma Editorial arranca la publicación, en formato integral, de Este del Oeste, una aventura política de ciencia ficción en un mundo marcado por el apocalipsis, el cual ya ha empezado cuando iniciamos la lectura. Un viaje en el fin del mundo en el que la venganza y las ansias de poder campan a sus ansias. Cuando todo ha acabado los instintos y pasiones más brutales prevalencen.

«Se le acabó el tiempo, señor»

A diferencia de lo que nos tiene acostumbrados en sus obras independientes (sobre todo en las primeras), nos encontramos ante un Jonathan Hickman menos «sesudo» y denso. Cosa que sorprende cuando le esfera política (la configuración de unos distópicos EEUU y sus gobernantes) tiene un enorme peso en la narración. También es cierto que con los años el guionista de Carolina del Sur ha atemperado su minuciosidad aparente (que no real) e integra con mayor habilidad el subtexto (y contexto) en la misma trama. Un hecho que se traduce, por ejemplo, en la rebaja del número de infografías y esquemas informativos. Para muestra, un botón: este primer tomo consta de 15 capítulos y solo incluye -como parte de los extras- una línea temporal para situar los grandes hitos del mundo, así como una breve historia de los distintos territorios.

Esta contención de datos afecta a nuestro trabajo como lectores, que debemos estar más atentos a los detalles para saber colocar bien las piezas y desvelar el funcionamiento del mundo propuesto por Jonathan Hickman y Nick Dragotta. Esto no supone, ni mucho menos, que estemos ante una lectura complicada. Como hemos dicho, no es un cómic denso (dentro de los estándares hickmanianos).

De hecho el planteamiento e hilo principal del argumento son bastante sencillos, así como el leitmotiv de la obra. Este del Oeste es un relato sobre el deseo (de poder) y la venganza. Incluso los personajes que se presentan como más racionales solo buscan, en última instancia, salvar una pulsión personal. Que todos los personajes se muevan por deseos egoístas (incluso quienes defienden la «justicia» lo hacen pensando en su visión de la misma), los hace mucho más impredecibles… e interesantes; máxime cuando nos encontramos en plena preparación para el apocalipsis, son personajes con poco o nada que perder a largo plazo. El crisol de personajes que encontramos en Este del Oeste es uno de los principales valores del cómic en esta primera etapa (la edición constará presumiblemente de tres volúmenes). Con una historia que a grandes rasgos es -de momento- bastante convencional para lo que nos suele deparar Hickman, en sus personajes radica la fuerza de la obra.