Los viajes de Gulliver. De Laputa a Japón: Un viaje asombroso

Los viajes de GulliverDe la mano de Norma Editorial recibimos una nueva visión de una de las grandes obras de la literatura universal: Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift. Aunque esta versión cuenta con algunos matices a considerar.

 

«Os llevaré adonde queráis, tengo que ganarme la vida«

 

El guionista Bertrand Galic y el dibujante Paul Echegoyen llevan adelante una reimaginación de este clásico del género fantástico (y satírico), pero solo de una parte del mismo. El libro de Swift estaba formado por cuatro partes, siendo las dos primeras (los viajes a Liliput y a Brobdingnag) las más conocidas entre el público (sobre todo la primera de ellas). Echegoyen y Galic, en cambio, lo que hacen es adaptar la tercera parte de la novela, la centrada en la travesía que llevó a Lemuel Gulliver de la inventada Laputa hasta Japón. Así pues, no estamos solo ante una adaptación libre de Los viajes de Gulliver, sino también ante un vistazo a uno de los pasajes más «desconocidos» del clásico.

 

Prescindiendo también de la carga satírica de la obra original, este tomo único de 116 páginas se presenta casi como un diario de viaje, la excusa para que Echegoyen nos asombre con su dibujo y se guste (y nos guste) aprovechando al máximo el formato (22x31cm) para diseñar unas splash pages que bien podrían lucir enmarcadas en cualquier galería.

 

Los viajes de Gulliver

 

La lectura, por su parte, se hace bastante amena. Quizás un punto acelerada, pues cada capítulo (once en total) está concebido como una fotografía de un momento durante el largo viaje de Lemuel. Es decir, no hay transiciones entre los capítulos o escenas que marquen el rumbo que sigue el protagonista. Por ejemplo, en el capítulo siete Lemuel conoce las calles de Lagado y en el octavo ya está camino de Glubbdubdrib.

 

Es un ejercicio interesante -y no siempre tan acusado- pues permite a los autores centrarse en la acción y los descubrimientos que va realizando el protagonista. El peaje es que este último tiene poco trabajo detrás. Los viajes de Gulliver: De Laputa a Japón no es un relato de personaje, sino de trama. Y menudo viaje.

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