Con esta doble entrega nos ponemos al borde del ecuador de la reedición de Neon Genesis Evangelion que está haciendo Norma Editorial bajo el sobrenombre de «Edición Coleccionista». Ya sabéis, mayor formato y volumen, algunas páginas a color e ilustraciones a mitad de libro, dividiendo el material que correspondería a cada tomo tankōbon de la anterior edición (es decir, cada volumen de esta nueva edición incluye dos de la precedente).

«No puedes apartar la mirada de la verdad»

Y llegar al ecuador supone un montón de vaivenes emocionales para Shinji y compañía, así como giros dramáticos, importantes revelaciones y nuevos misterios que resolver. Yoshiyuki Sadamoto y Khara dan un nuevo impulso a la serie en la dupla de tomos que nos ocupan, profundizando no solo en el protagonista y sus circunstancias personales, sino en todo lo que concierne a Nerv y sus verdaderas intenciones. Porque claro, ¿a quién iba a sorprenderle que la organización que controla los hilos del mundo no iba a tener una agenda oculta?

Si en los primeros tomos conocíamos mejor a Asuka y a Rei, en estos dos volúmenes la figura más destacada -al margen de Shinji, claro- es la de su padre, Gendo Ikari. Sadamoto y Khara echan la vista atrás para arrojar un poco de luz sobre la inquina que parece tener el comandante de Nerv hacia su propio hijo. Porque aunque la lucha contra los ángeles sea un tema capital que incumbe a la totalidad de la humanidad, poco a poco vislumbramos que hay fuerzas e intereses personales que mueven las piezas a su antojo. ¿Cuál es el precio de la ambición personal?

Shinji, sin saberlo ni pretenderlo, ha acabado irremediablemente en el centro del tablero. Uniendo piezas aquí y allá -y jugando mucho a las suposiciones- podemos aventurar posibles hipótesis y explicaciones respecto a algunas de las cosas que van sucediendo. Las hay, como la referente a Yui Ikari en las que las pistas visuales de Khara marcan con claridad por dónde van a ir los tiros. Otras, sin embargo, nos tienen tan perdidos como al principio. Ese es uno de los grandes atractivos que presenta Neon Genesis Evangelion, el mismo que gente como Damon Lindelof o M. Night Shyamalan han usado como marcas autorales, el misterio siempre está presente, en primer término y la obtención de nueva información genera nuevos interrogantes que, lejos de frustrar, anima a seguir investigando y profundizando.