Norma Editorial nos presenta el sexto volumen (de siete) de la Edición Coleccionista de Neon Genesis Evangelion, tomos kanzenban con sobrecubiertas y unas pocas páginas a color. Seguimos echando en falta algún tipo de material extra referente al proceso creativo para poder hablar de verdad de «edición coleccionista», pero lo que importa realmente es la historia, ¿no? Aquí venimos a leer y a intentar desentrañar la enrevesada propuesta de Yoshiyuki Sadamoto y Khara.

«Nos habría gustado usar el camino más fácil«

En este sexto tomo ya están todas las cartas sobre la mesa. Salvo Shinji (presumiblemente sobre su decisión pivotará el volumen final), todos los personajes han tomado partido y actúan en consecuencia. Las conspiraciones han salido a la luz y el enfrentamiento a cara descubierta entre los diferentes bandos es definitivo. Incluso al lector más cínico le dolerá llegar a estas páginas, ver cómo a las puertas del fin del mundo los humanos no piensan en otra cosa que en matarse unos a otros, y comprobar que la tragedia no tiene rastro de ficción. Más de 100.000 años desde que aparecieron los primeros humanos y no hemos aprendido nada. Y no aprenderemos.

Shinji, un adolescente que lo ha perdido todo y que no tiene ni siquiera el ánimo de luchar y seguir viviendo, tendrá el futuro de toda la humanidad en sus manos. Salvo por algunas cuestiones tangenciales y de contexto, gran parte de los misterios que han guiado la narración quedan resueltos en estas páginas; desde los planes de SEELE a la agenda oculta de Gendō Ikari o la revelación de los ángeles. Sadamoto se deja por una vez de ambigüedades y sutilezas y afronta muchos de los interrogantes de manera directa. Si queríais respuestas, aquí las vais a encontrar (casi) todas.

Y mientras el mundo se desmorona, Shinji sigue ensimismado en el suyo. Dos son las preguntas importantes que quedan por resolverse: ¿Qué será de NERV y la humanidad? y ¿qué hará Shinji? Este volumen, al margen de dar un espaldarazo casi definitivo al argumento antes de alcanzar su desenlace, tiene como objetivo preparar a nuestro joven y apocado protagonista para la decisión más trascendental de su corta e intensa existencia. Como bien le remarca Misato en un momento dado, ya no es un niño, sino un adulto. Y eso implica que no puede seguir eludiendo sus responsabilidades, pero también que no tendrá a nadie que le diga qué hacer. Solo él y nadie más que él tomará sus propias decisiones y actuará en consecuencia.