Noir Burlesque

Noir Burlesque #1: Femme fatales y tipos rudos

Noir BurlesqueNorma Editorial nos trae el primer volumen (de dos) del nuevo trabajo de Enrico Marini, quien, como autor completo, se sumerge en los tropos del noir para traernos un relato de tipos rudos y femme fatales. Nada excesivamente original, pero siguiendo los preceptos de Raymond Chandler sabe que va sobre seguro.

 

«Te has ganado tu ración de leche, minino»

 

Un encuentro entre dos antiguos amantes con aroma a despedida y el sonido de un disparo. Con esta escena cargada de dramatismo arranca Noir Burlesque, que tras el disparo ¿de la colt o del revólver? retrocede días atrás para contarnos cómo se ha llegado a tal tensa escena. Un «héroe» cínico y poco diplomático, un encargo para saldar una deuda que no desaparece, una ex de la que no se ha olvidado… Noir Burlesque va a cara descubierta desde el principio y no solo no esconde su espíritu pulp, sino que se regodea en sus tópicos y en las imágenes más icónicas del noir.

 

A este respecto caben dos opciones, o disfrutar de una propuesta que a nivel narrativo no tiene mayor ambición que la de imbuirse del género y homenajearlo, o rechazar su evidente simplicidad. Dependerá sobre todo del interés de cada uno en las historias de gánsteres y tipos al margen de la ley en el contexto de finales de los años 40. Sea como fuere, lo que hay que reconocerle a Marini es la concreción de la trama, esta avanza con avidez y -como decía- sabe aprovechar los tropos del género para que todo funcione con precisión.

 

Noir Burlesque

 

Marini crea una obra que busca la iconicidad en todo momento. Ya no solo a nivel de guion, sino también en el arte. Los diálogos cortos y directos no solo reflejan la rudeza del ambiente en el que se mueven los personajes, quienes no tienen tiempo para marear la perdiz, son gente que primero aprieta el gatillo y luego, si eso, preguntan; sino que dan espacio al autor para que desarrolle la narrativa visual. Muchas escenas no necesitan de ningún diálogo para contarse con claridad y otras tantas tienen en las frases de los protagonistas puntos de apoyo.

 

El autor da muchísima importancia a la parte visual. Es más, en busca de esa iconicidad, la obra se presenta en blanco y negro con pequeños -pero destacadísimos- toques rojos. Algunos sirven para eso, para destacar algún elemento porque estéticamente aporta viveza a la página; pero casi siempre ese rojo tiene un carácter erótico y seductor, reservado a Caprice, la femme fatale de la historia, y el resto de mujeres que interactúan de una u otra forma con Terry, el protagonista.

Acerca de Daniel Lobato

Avatar de Daniel Lobato

El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

Deja un comentario:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados