Prosigue el mal fario de la adaptación de la obra de Otomo. Ahora es Albert Hughes el que, por «diferencias amigables con Warner Bros.», abandona su puesto de director. Esta noticia, surgida en Deadline.com, se une a la negativa de Keanu Reeves de protagonizar la película y deja al proyecto bastante cojo.
No obstante, Warner Bros. aún no lo da por perdido y buscará un nuevo director en breve.
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