La ascensión de Criadas y señoras (The Help) ha sido meteórica. En 2009 Kathryn Stockett logró publicar la novela y en poco tiempo entró en la lista de los mejores bestsellers del New York Times. Dos años después, la adaptación cinematográfica ha logrado recaudar 159 millones de dólares solo en EEUU (costó 25 millones) y suena como una de las fuertes aspirantes a los Oscar.
Así, lo que parecía un sleeper, se ha presentado en Madrid (se estrena el 28 de octubre) como una de las producciones más importantes del año. Tate Taylor, el director, llegaba a la capital acompañado del trío protagonista: Viola Davis, Octavia Spencer y Emma Stone para hablar de su película en una breve rueda de prensa.
«Quedé maravillado con la historia»
Tate sabía de la existencia de la novela desde mucho antes de que saliera a la venta, pues es intimo amigo de la autora, aunque tuvo que esperar para poder leerla, ya que no quería ser juzgada por sus allegados. Sin embargo, «finalmente lo hice en un vuelo entre Los Angeles y Nueva York y tras 40 páginas quedé maravillado. De la historia, de esos sentimientos y que se retrata a esas mujeres», un punto de vista que no suele verse.
Y, siendo consciente de lo que tenía entre manos, «compré los derechos antes de que el libro tuviera un editor».
Algo que también estaba claro desde el principio era el nombre de las actrices. Octavia Spencer era amiga de Tate y el personaje de Minny iba a caer en sus manos (algunos rasgos del personaje son suyos). Viola era otra apuesta del director, que enseguida pensó en ella.
Mientras, Emma nos contaba como llegó al proyecto: «Conocí a Tate, hablamos, tomamos unas copas y nos hicimos grandes amigos. Y luego un día quiso presentarme a Kathryn Stockett y estaba muy asustada porque pensaba: ‘Dios mío, voy a conocer a Skeeter’… Leí la novela, leí el guión y conseguí formar parte de esta fantástica familia y de esta película».
«Es un tributo»
La película se sitúa en un contexto y una realidad muy importante en la historia de EEUU, con la lucha contra la segregación racial (con mención explícita a hitos como la marcha sobre Washington de Martin Luther King) como telón de fondo.
En estas circunstancias, Octavia Spencer definía la película como «un tributo a todos los hombres y mujeres que vinieron antes y gracias a los cuales tenemos los derechos civiles que hay hoy en día«.
Con un tema como este sobre la mesa, algunas críticas hacia Criadas y señoras han señalado que es una apuesta demasiado blanca, que se inhibe a la hora de mostrar. Pero es algo que al director no le ha dado importancia en ningún momento.
«Hoy estamos acostumbrados a que todo sea más directo, a que las historias sean impactantes, pero yo quería hacer una película sobre las relaciones humanas, el coraje y el valor. Lo que realmente es brutal es ver cómo pisotean los derechos de esas mujeres, aunque no esté presentado con sangre».
Al respecto Davis también se pronunciaba, pero enfocando el tema desde la visión de Aibileen: «Es un personaje en una situación incómoda, una mujer cuyos sueños, esperanzas y derechos son vapuleados a diario».
Emma Stone, por su parte, afirmaba compartir la «incredulidad que tenía Skeeter cuando se encontraba con todo esto». Así mismo, se ha sentido afortunada «de desarrollar un papel como este porque la mentalidad que tiene y vemos en la pantalla es la mentalidad de mi generación, ha sido fascinante».
Además, la propia Emma y Viola coincidían en afirmar que Criadas y señoras había sido un reto como actrices, incluso incómodo, pues se trata de una realidad de la que no ha pasado demasiado tiempo.
Y, a pesar de situarse en un contexto político y social muy concreto, que no afectó a todo el mundo, sino que se trató de un conflicto eminentemente americano, Tate Taylor aseguraba que es fácilmente trasladable al otros lugares. «Lo que les pasa a estas mujeres tiene que ver con los seres humanos en cualquier parte del mundo. Es una historia de humanidad y de lucha por conseguir unos derechos. Son gente común con problemas que nos afectan a todos en todas partes».
¿Rumbo al Oscar?
En plena temporada de festivales es tiempo de quinielas y el Oscar, atendiendo a la taquilla y la crítica, no suena descabellado. Sin embargo, al ser cuestionada sobre eso, Viola prefería alabar las virtudes del film antes que hacer predicciones: «Este año es la única película donde hay papeles protagonistas para mujeres de color, mujeres de cierta edad. Lo nunca visto en Hollywood. Espero que consiga mantener el éxito».
Fotos: DANIEL LOBATO
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